Kitten (KaiSoo) ||Editando||

27. Mío.

JongIn miraba a KyungSoo desde su lado de la cama. El reloj marcaba las 6:30 am, y pronto tendrían que arreglarse para ir al juzgado. Se supone que él tenía que despertarlo, pero ver a su amo recostado, sin ninguna clase de prenda siempre lo seducía.

Acarició suavemente las marcas que sin querer había dejado en sus caderas y parte de sus muslos. Se acercó un poco más al pequeño y dejó un beso en su mejilla regordeta. Pronto su ronroneo se hizo presente y removió el cuerpo del ojón.

— ¿Jong...? ¿Qué hora es?— Musitó medio dormido todavía.

— Las ocho y cincuenta— Le respondió sonriente.

KyungSoo asintió y dio media vuelta en la cama, preparándose para dormir de nuevo, pero, algo hizo click en su cabeza y se levantó de un tirón.

— ¡Mierda! ¡La reunión!— Chilló, levantándose con rapidez y caminando hacia el baño— Joder, es tan tarde. ¿¡Por qué no me despertaste, gato tonto!?

— Es que te veías tan tierno durmiendo, no lo pude evitar— Rió suave, recibiendo un cojín en el rostro cortesía del mayor.

— Idiota.

JongIn sonrió mirando el trasero de KyungSoo un rato más y volteó la mirada hacia el reloj, risueño.

6:42 am.

Se sentía todo un gato rebelde.

Unas horas después, luego de que KyungSoo le golpeara el trasero por mentiroso, este se encaminó hacia afuera, dejándolo al cuidado de Sehun y Luhan.

— Por favor, no dejes que me vuelvan a llevar— Le pidió el chico gato mirando hacia abajo por la diferencia de altura. KyungSoo dejó un beso suave en sus labios, acariciándole las mejillas con cuidado.

— Esta vez será distinto, te lo prometo.

JongIn sonrió envolviendo al mayor entre sus brazos, apretándolo fuerte contra su cuerpo.

— Cuando vuelva te prepararé tu platillo favorito.

— ¿Te refieres a ti?

— ¡JongIn!— Lo golpeó levemente, se separó y tomó el abrigo del perchero.

— Te amo, Soo— Le murmuró encima del oído— Te amo demasiado, amo. Por favor, dale a Suho un último adiós.

Kyungsoo le sonrió a Rosé en cuanto la vio. La mujer estaba lista para defenderlo en la corte, por lo que le explicó lo que podía decir y qué no debía.

Cuando el juez dictó la sentencia, no pudo sentirse más que aliviado. Su corazón había dejado de latir desbocado y la sonrisa de su abogada le aseguró que todo estaba bien.

— Te quedarás con JongIn. Eso tenlo por seguro.

KyungSoo llegó a casa con una sonrisa de oreja a oreja. Sus párpados llenándose de lágrimas al momento en que notó a su Nini abrazado a Drago, esperando por él.

El gatito no tardó en correr con sus cuatro patas en su dirección, transformándose a la mitad del recorrido para rodearlo con sus brazos y besar su rostro muchas veces.

— ¿Qué sucedió?— Preguntó Sehun detrás, con un cucharón en la mano y el delantal puesto.

— Ganamos— Rió suave el mayor. Volteó a mirar a JongIn y dejó un beso sobre su mejilla— Nada nos separará a partir de ahora, gatito.

Fue así como la celebración se inició en su casa, no tardaron en llegar todos sus amigos, buscando una razón para emborracharse y comer en casa ajena. Fue divertido ver como Sehun tuvo que preparar más comida y fue ayudado por Chanyeol, sacando los celos de sus respectivas mascotas a flote.

— ¿Podemos hablar en privado, D.O?— Preguntó sobre su oído el moreno.

Ambos subieron las escaleras hacia su habitación, encerrándose en esta para tener privacidad. JongIn no tardó en besarlo, su cola le rodeó el muslo y se pegó a él.

— Desearía no haberte hecho pasar por todo esto— Susurró el menor. KyungSoo negó con la cabeza, atrapando sus orejas con las manos y acariciándolas.

— Si no hubiésemos pasado por esto, no seríamos los de ahora. No nos hubiésemos unido más— Musitó— JongIn, yo nunca me voy a arrepentir de haberte recogido ese día. Te veías tan asustado, y no quiero pensar en lo que te hubiese sucedido si yo no...

— Shh— Siseó acunando sus mejillas— No pienses en eso, amor. Tú me acogiste como si fuera tuyo y no puedo estar más agradecido, de verdad. Me diste la oportunidad de enamorarme sinceramente, siento que mi pecho retumba cuando estás junto a mi y...

Ambos se miraron a los ojos por minutos que parecieron segundos.

—... cada día, me enamoro un poquito más de ti.

El alto se inclinó para succionar con delicadeza el labio inferior ajeno. Entrelazó sus manos y con la que tenía libre rodeó su cintura, acercándolo a él.

— Hace mucho frío esta noche, ¿puedo dormir acurrucado a ti?

— Eso no se pregunta, claro que sí. ¿Tu miedo a la oscuridad también provocará que... No sé, quieras dormirte un poco más rápido? Conozco la manera en que puedes rendirte.

— PerverSoo— Le dijo sonriente.

— ¿PerverSoo? Pero yo no he dicho nada. Tú eres quien lo malpensó todo.

— Mentiroso, puedo sentir lo ansioso que estás desde aquí.

El humano rió divertido, atrayendo al menor de nuevo y dejando que se recueste sobre él en la cama.

— Mejor cállate y hazme el amor, tontito.

— Pero hay gente allí abajo.

KyungSoo se encogió de hombros, una sonrisa traviesa bailando en sus labios.

— Mejor, así sabrán que eres por fin mío, sólo mío.

— Sí, Soo. Soy sólo tuyo, especialmente para ti.

Fin

Preparense para el epílogo y mis explicaciones de este fin tan repentino.

Las sarangheo mucho.

.👾.