Kitten (KaiSoo) ||Editando||

17. Goodbye

El leve quejido de JongIn lo hizo despertar sobresaltado. El chico gato estaba pataleando a su lado y gruñendo entre sueños debido a una pesadilla. Kyungsoo miró el reloj junto a él, notando que eran las tres de la mañana y se giró para despertarlo.

- Nini, calma- Murmuró en su oído humano acariciando al mismo tiempo su pelaje.

- Junmyeon...- Habló entre sueños el híbrido, girando la cabeza de izquierda a derecha mientras las lágrimas comenzaban a surcar sus mejillas.

- Hey, JongIn- Lo zarandeó con más fuerza el bajito- ¡JongIn, despierta!- Chilló.

KyungSoo notó en cámara lenta como la mano de su gato se levantaba e impactaba contra su rostro, provocando que se tambaleara sobre la cama y cayera finalmente de espaldas al duro suelo.

Pestañeó varias veces tratando de que los puntos que veía se disiparan. Un leve ardor en su mejilla lo hizo reaccionar, por lo que se llevó una mano a esta, sintiendo un líquido en ella.

- ¡Soo, ¿Estás bien?!- El grito ronco del chico gato lo estabilizó un poco más. Vio sus orejitas peludas asomarse primero por el borde y luego sus ojos anaranjados y acuosos mirarlo con pánico.

- Sí, sólo...- Se incorporó con suavidad del suelo y el moreno enseguida lo sujetó por los hombros para ayudarle.

- Perdón, perdón, perdón- Chilló arrepentido, acunando el rostro blanquito con sus manos- Te lastimé, D.O- Volvió a quejarse, esta vez pasando sus garras por su frente, apartando su desordenado flequillo mañanero.

- Está bien, está bien- Apartó con suavidad las manos ajenas. Lo que sintió a continuación, fue la lengua del menor lamiendo la herida en su mejilla, algo que hacían los híbridos para curar- Hey, tontuelo. Es un pequeño rasguño, no es para tanto.

- Yo... Yo... Soy muy malo, perdón. Te estoy metiendo en tantos problemas. Vivirías mejor sin mí.

KyungSoo frunció el entrecejo y levantó por la barbilla a su compañero.

- ¿De qué estás hablando?- Preguntó - ¿Por qué dices eso de repente?

- Es lo único que provoco, meterte en problemas y hacerte bulto en el camino. No sirvo-

- Detente- Interrumpió el pequeño. Nuevas lágrimas bajaron por las morenas mejillas y KyungSoo no dudó en abrazarlo- ¿En qué rayos estás pensando, Nini? ¿Qué sueño tuviste?

JongIn no respondió. Su puchero se convirtió en una mueca al recostarse en el cuello contrario.

- Si nos llegan a separar- Suspiró- Nunca olvides que te amo con todo mi corazón gatuno.

- Diablos, ya para con eso ¿Quieres? No va a sucedernos nada, no te alejarán de mi mientras esté vivo- Sus grandes ojos se cristalizaron- No pienses en eso. Verás que duermes y ya todo pasará rápido. Todo estará bien

- No quiero dormir. No puedo. No quiero perderte ni en sueños. Duele de todas maneras.

KyungSoo suspiró acostándose y llevándose al híbrido junto a él. Esta vez, fue el mayor quien recostó su cabeza en su pecho y dejó varios besos sobre este, tratando de calmarlo. Cada vez que levantaba la mirada, notaba entre las tinieblas los brillantes ojos anaranjados derramando gruesas gotas, y él, tratando de ayudar, acariciaba cualquier parte de su cuerpo con sus uñas, que ya ni se podían llamar así de tanto que se las había comido.

Pasó toda la noche en vela. JongIn había logrado dormirse pasada las cinco y media mientras él acariciaba su estómago por debajo de su suéter. La angustia se había apoderado de él a medida que las horas pasaban, el miedo y la incertidumbre eran sus peores compañeras a esa hora.