26. Playing with fire.

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Suho se bajó de su automóvil siendo seguido por Kris. Divisó la casa de KyungSoo y se arregló la chaqueta mientras veía de reojo al rubio junto a él.

— ¿Estás seguro de que volvió?— Preguntó y recibió un asentimiento como respuesta.

Ambos hombres caminaron hasta la entrada, Junmyeon tembló cuando presionó el timbre. Los grandes ojos de KyungSoo se hicieron presente, mirándolos de forma aterradora al notarlos.

— ¿Qué hacen aquí?— Cerró la puerta a su espalda y se cruzó de brazos— Largo.

— Sólo queremos hablar, sabemos que Kai-

— JongIn— Corrigió el pelinegro bajito.

—Que... JongIn volvió.

— ¿Cómo lo supieron?— Gruñó en respuesta el menor, poniéndose a la defensiva.

— Tenemos un sector de vigilancia...-

Junmyeon le apretó las pelotas a Yifan antes de que este terminara la oración, sin embargo, el rostro afligido de KyungSoo le dio a entender que el rubio había metido la pata.

— ¡¿Que ustedes qué?!— Gritó el ojón— Fuera de aquí, ¡largo de mi casa!

— Do, nosotros no queremos pelear, quiero hablar contigo, llegar a un acuerdo sin necesidad de meter a un juez o a abogados...

— ¡Eso fue justo lo que hicimos la vez pasada y me separaste de JongIn, no pensaste en él, ni en sus sentimientos, incluso me diste un número falso para que no pudiera comunicarme con él!— El bajito lo sujetó por el cuello de la chaqueta y Kris se apresuró en intervenir— ¡Esta vez será distinto! ¡Esta vez será bajo mis reglas! ¡Habrán abogados y jueces! ¡Convocaremos una audiencia, quieras o no!

— Pero, piensa en JongIn, en lo mal que esto le podría hacer-

— No, piensa tú en él, piensa en su felicidad— Musitó más calmado— Dios... Sólo... Déjanos en paz.

Ambos recibieron un portazo en la cara luego de esa aparatosa conversación.

🐱🐈🐱🐈🐱🐈🐱

KyungSoo no tardó mucho en llamar a Rosé, una de las abogadas que conoció en el hospital. No eran muy amigos, pero le pagaría lo suficiente para que lo defendiera por la custodia del híbrido.

JongIn ronroneó contra su estómago mientras restregaba su cabecita peluda contra su pecho. KyungSoo le acarició el lomo para que pudiera dormir y sujetó el teléfono entre su mejilla y hombro. Esperó muy poco en la línea, Rosé le contestó enseguida y luego de una amena charla para saber cómo estaban el uno y el otro, KyungSoo procedió a contarle la historia del minino y él. El gato lo había mirado todo ese tiempo, con esos ojos naranjas penetrantes y lamiendo de vez en cuando su barbilla. El humano le sonreía cuando lo hacía.

Rosé aceptó reunirse con él para charlar sobre el caso y días después ya estaba con ella en una cafetería. Esta le informó que no debieron haber hecho de forma clandestina el acuerdo, ya que no habían tenido ni siquiera en cuenta la opinión del felino. A él lo habían acusado injustamente y sin pruebas sobre un crimen que no cometió y a pesar de que Suho tenía cierta razón, la muchacha le aseguró que ganarían el caso.

Ambos habían suspirado aliviados al escucharla, KyungSoo miró a JongIn y se dijo que no podría aguantar otra separación. Eso terminaría de matarlo.

Tomó la mano levemente más grande y con garras entre la suya, apretando con suavidad a medida que caminaban hacia su hogar.

Esa noche volvieron a llenarse de besos y caricias, y a pesar de que el moreno se sintió culpable al dejar marcas con sus uñas en la sensible piel del ojón, fue tranquilizado por el mayor al decirle que estaba bien, que no importaba si dañándolo le demostraba su amor.


Kitten (KaiSoo) ||Editando||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora