Entre mundos ❤ (REMASTERING)

capítulo 6 : un viaje para no volver.

Se dice que las personas de sociedades primitivas eran incapaces de distinguir entre la realidad y el mundo de los sueños. No solamente veían el mundo de los sueños como una extensión de la realidad, sino que también para ellos, el reino de los sueños era un mundo más poderoso.

***

Alex estaba en su casa terminando un proyecto de ciencias sociales, cuando se cuestionó  ~¿qué pasaba entre Aria y él? ~ sabía qué tal vez había precipitado un poco las cosas entre ellos, al fin de cuentas, le estaba pidiendo que compartieran un momento íntimo importante y no en el mejor momento ni en el mejor lugar ... Pero el le había mandado infinidad de mensajes de disculpa a todas horas ,de los cuales no recibía respuesta alguna.
*¿me querrá cortar?* -lo invadió la duda.- *Soy un gran idiota* -se reprimió
Le preocupaba aquella posibilidad. Para él era imprescindible arreglar las cosas entre ellos; pero simplemente no sabía cómo.
*tengo que hacer algo, no esperaré a que sea bastante tarde, la quiero lo suficiente* siguió pensando.
Hizo su propio plan, le pediría ayuda al mejor amigo de Ari; Daniel, ambos se odiaban a muerte desde el primer comento en que se conocieron, pero Alex haría lo que fuera.

Le llamó por su celular y al 4 tono contestó.

-¿Qué?- respondió tajante.

-Hola- hizo una pausa y respiro nervioso.

-Ahhh... Eres tu ,¿qué quieres?, tengo cosas que hacer- resopló altanero

"¿Cómo aguantan a este güey?", se preguntó interiormente

-¿Has sabido algo de Ari?- preguntó.
-No- se escuchó más sensibilidad y preocupación en su timbre de voz- ¿Porqué? ¿Se pelearon?- su voz ahora se escuchaba sarcástica.

-no es eso, es que no hemos ,hablado.- confesó preocupado.

-Ahhh... Escuché que te iba a cortar pronto- Mintió, disfrutaba tanto de bromas pesadas. Aún mas tratándose de él.

No hubo respuesta y Daniel supuso que había mordido el anzuelo. Así que continuó:

-Yo creo que por eso no te habla, conmigo es distinta. Ha respondido a todos mis mensajes. Aunque no hemos hablado de eso, en fin, ya sabes de ti, pero buena suerte.

Le colgó y siguió jugando GTA. Por suerte tenía cosas que hacer ¿no?

Alex se puso tenso.
Creía que Daniel le ayudaría.
Grave error...

Se bañó y se vistió casual, con una sencilla camisa a cuadros y jeans negros.
Salió a comprar unas rosas rojas, como a ella le gustaban y se armó de valor para tocar a su puerta.
Cuando lo hizo le abrió el hermano de ella y él se ruborizó de la vergüenza.

-Hola, ¿Está Aria? Digo... ¿se encuentra?. Digo ammm... - tartamudeo ligeramente y comenzó a mover sus piernas.

Sebas sonrió divertido por la situación y asintió.

-Está en su cuarto.- le dio una palmada en la espalda y lo invitó a pasar.

Cuando subió a su cuarto y tocó la puerta se puso más nervioso que cuando tocó el timbre.

Cuando escucho un "¿quién es?" entró cuidadosamente, y la puerta rechinó.

-Hola-saludó ella sin inmutarse y algo agobiada de verlo.

Pero él noto que había algo diferente, lucía pálida, gastada . Y el brillo alegre de sus ojos era distinto. Parecía que algún mal se había apoderado de ella. Se acercó un poco más y ella se enderezó con dificultad.

-Hola Ari- respondió y se sentó en la orilla de su cama dejando las rosas a un lado.Estaba muy intrigado sobre qué estaba sucediendo.

- Son lindas- sonrió tomando las rosas entre sus manos.-¿Qué haces aquí? - dijo ella, sabía que él no entraría a su casa con rosas en un día cualquiera, era bastante cobarde para siquiera apretar el botón del timbre.

- Yo, quería preguntarte algo...- anunció y Aria levantó una ceja en señal de especulación- Es sobre nosotros, ¿ he hecho algo mal? - empezó - te he notado muy distante. Y no me gustaría que lo nuestro acabara así, sé que fui un estúpido al pasarme de esa forma en el auto.

Aria no sabía que sentir con certeza, simplemente la chispa que sentía por él se había esfumado. Lo miró y lo besó amargamente, era frío, seco, un movimiento mecanizado y ridículo si lo analizabas; ya no había razones para entregar un beso más, una caricia, o una emoción vacía.

- Yo simplemente  he estado en ... el hospital es todo- confesó y le comentó del cansancio y dolor de cabeza que había experimentado en la semana anterior. Evitando por completo los detalles de sus sueños, pues sentía que eso era algo íntimo , entre ella y Noah, si es que existía ella lo elegiría por la eternidad.

Vieron una película de comedia en Netflix ,platicaron como solían hacerlo. Pasaron una tarde agradable, se podría decir.
Para cuando eran las 7:30 Sebas subió a correr sutilmente al desconocido de su casa "necesitas reposo Ari" advirtió mientras miraba a Alex a los ojos; se despidieron, y él prometió volver al día siguiente, le dio un beso en la frente y se retiró.

-Te quiero- susurró Alex antes de abandonar la habitación y Aria repitió las mismas palabras.

Ella tenía una sensación extraña en su interior, no le gustaba la deshonestidad con la que se forzaba a sí misma para actuar con Alex, se le hacía el acto más egoísta jamás hecho; pues alguien más podría ser feliz con él y ella estaba arruinando esa posibilidad y no es que fuera muy apegada a las cosas, ni mucho menos a las relaciones; sólo que se sentía muy mal por la situación.

Antes de dormir se puso a investigar un poco en su celular sobre los sueños, últimamente ella misma se tachaba de loca.
Abrió una pagina en google que decía lo siguiente:

El mundo de los sueños puede verse como un lugar real al cuál el espíritu y el alma van cada noche a visitar. Los chinos creían que el alma dejaba sus cuerpos para ir a este mundo. Sin embargo, si eran repentinamente despertados, su alma podría fracasar en volver al cuerpo. Por esta razón, aún hoy en día, algunos chinos son reservados con los despertadores.

A finales del siglo XVIII, los sueños habían perdido la importancia que tuvieron a través de los siglos y se les tomaba como producto de la ansiedad o simple indigestión, por lo tanto, no se les daba significado alguno. Más tarde, en siglo XIX, Sigmund Freud revivió la importancia de los sueños, su significado y necesidad de interpretación. Freud verdaderamente revolucionó el estudio de sueños.

Suspiró y se aterró con la idea de perderse entre sueños.

Algo cansada apagó su laptop y se puso a cantar canciones y a matar el tiempo un rato. Quería evitar el hecho de que tenía que descansar.
*no quiero verte ya Noah, confundes todo, no se quién eres, no sé si existes, pero algo en ti me hace quererte buscar todo el tiempo en todas partes; maldita sea perdí la cabeza* empezó a reflexionar.

Y sus ojos no le pidieron permiso para cerrarse.