Entre mundos ❤ (REMASTERING)

capítulo 17 " el encuentro"

Noah y Aria se durmieron al mismo tiempo, como si estuvieran conectados o algo parecido.
Cuando abrieron sus ojos; se encontraban sobre arena húmeda, el olor a costa se notaba. Se enderezaron y sus miradas se encontraron. Era la primera vez que estaban en el mismo plano irreal al mismo tiempo.

Aria caminó hacia el y se abrazaron, segundos después se soltaron algo incómodos por la motivación inicial.

-Hola- saludó Aria sonriendo tímidamente.

-Hola- respondió él.

Había una enorme luna que se reflejaba en el océano como un gran espejo de agua. Era el escenario más ridículamente romántico.

Aria se sentía extrañamente incómoda, pero le alegraba verlo.

-Y bien, hablame sobre ti Noah, no se nada sobre tu vida- propuso ella mientras caminaban en la orilla de la playa.

-¿Sobre mí?- la miró divertido- ¿qué te gustaría saber?- dijo al mismo tiempo que una ola fría llegó a sus pies, mojándolos un poco.

-Lo que quieras- continuó diciendo- la verdad me sorprende no saber nada de ti mas que tu nombre y unas muestras de tu personalidad.

-Entonces no necesitas saber nada más- le aseguró.

-¿Dónde vives?- preguntó ella más definida de lo que quería saber.

-Long Beach, Los Angeles.- continuaron caminando y Aria se detuvo a pensar.

- Venden muy buenas hamburguesas en In- N- Out

-Sí, son buenas - respondió con naturalidad.-¿y tú?

- Yo vivo en México.- dijo y algo se volvía más extraño ¡¿cómo podían entenderse?!

-Yo no hablo español, ¿cómo es que tu y yo?...- se vieron confundidos y Aria encogió sus hombros.

-No tengo la más mínima idea, creo que si estuviera hablando en inglés lo sabría, pero aseguro que estoy hablando como siempre - respondió ella y se quedaron unos instantes callados, sin emitir palabra.

-Entonces...- dijo el hundiendo sus manos en los bolsillos de los jeans.
Aria repitió sus palabras igual de incómoda.

Él rió y dijo- Wow, volvamos a empezar.

-Buena idea- los dos sonrieron agraciados.

-¿Cuántos años tienes?- preguntó el mirándola atento.

-16, mi cumpleaños es en abril.

-¿Qué día?- siguieron su caminata, sus pies de ambos se llenaban de arena.

-el 5- respondió- ¿Cuántos años tienes tú?

-17, los cumplí hace poco, en noviembre, el día 23. Esto tiene mucha formalidad, hablame sobre tu novio.

-¿Cómo sabes que yo...?- él la interrumpió y respondió guiñándo "intuición".- Bien- continuó diciendo ella- Se llama Alex, tiene tu misma edad, en enero cumple 18 años, no hace mucho que salimos, pero estoy pensando en terminar nuestra relación- confesó.

-¿Tan malo es?- preguntó él haciendo un gesto arrugando la nariz.

-No- rió- pero no me siento igual, creo que él comienza a entender la indirecta, y además no estoy lista para dar el siguiente paso de nuestra relación.

- No te compliques la vida; a veces no hay porque esperar tanto- explicó él hablando de experiencia propia.- Y creo que si sigue contigo es porque o no ha comprendido la indirecta o realmente te quiere como para aguantar a tu lado.

-Eso no es cierto, no puedo simplemente estar con cualquiera compartiendo momentos íntimos - defendió su opinión- aunque creo que tengo que ser directa ¿no?.

-¿Con él?, sí, el mundo no se acaba. Lo siento, pero lo superará pronto.- se miraron y continuaron la conversación que cada vez se hacía más fluida.

-¿Tú tienes novia?.
-No- respondió el rápidamente.- no se me da bien eso.

-¿porqué lo dices?- Aria notó su cara de incomodidad y dejó el tema. - ¿Eres adicto a alguna sustancia nociva para tu salud, adolescente?- preguntó con una sarcástica cara de preocupación que ponían los profesores cuándo aconsejaban a los alumnos que era malo fumar, beber, o drogarse.

-No tengo problemas al respecto- admitió- pero me gusta el tequila, de tu tierra.- Aria se rió.

-Sí, es una bebida fuerte, creí que a los americanos no les gustaba- dijo estereotipando.

-Por favor - dijo ofendido- si me embriago, me gusta que sea con tequila.

Hablaron un poco más sobre su familia, de sus amigos, y de la escuela, eran compatibles en cierta manera, rieron y tonteron bastante.

-Mi padre es alemán, mi mamá es americana, pero su relación es....

-Complicada- concluyó Aria al ver que a él le costaba trabajo terminar la oración.

-Sí - admitió sonriendo.

A Noah le había simpatizado bastante Aria, además se había sentido ligeramente atraído hacia ella.

Se detuvieron en seco al ver a Meg sentada observando el mar.
Noah la saludó y ella hizo lo mismo.

Meg no paraba de mirar a Noah y de hablar como una niña tonta con él. Aria desaprobó esos gestos con un suspiro hostil.
Meg hablaba sobre lo bonito que estaba el clima y el ambiente, era agradable, y por eso a Aria le caía mal. Además en pocas palabras, se apoderó de la conversación entera.

Para cuándo terminó aquella noche y Aria se desvaneció sólo podía pensar en algo "como odio a esa chica". Se le había hecho excesivamente tierna, cursi, e inocentemente tonta, le había hartado.

Durante el transcurso de aquella semana, en distintos encuentros, Aria ya no soportaba ver a Meg ; pero a Noah no le parecía incomodar su presencia. Cuando Meg había mencionado el tema de su futura cita con Noah, Aria perdió la paciencia con su voz engreída. No quiso aceptar que se sentía algo celosa. Tal vez Noah le importaba más de lo que le gustaría admitir...