Sam Contra El Destino.

CAPÍTULO FINAL (Parte 1)

(Queda 1 dia)

¡Al fin! ¡El ultimo día! Sam no podía creerlo, había logrado sobrevivir seis días, y hoy era el último. Despertó totalmente emocionado. La alegría y el nerviosismo se revolvían en su cuerpo. Por un lado estaba feliz de que hoy fuera el último día, pero por el otro se sentía nervioso e inseguro dado que no sabía lo que el Destino le tenía deparado.

Entre tanto el profesor también estaba emocionado. Hoy estaba programada la cuarta prueba de viajes en el tiempo, en la que el muchacho elegido viajaría 15 días al futuro. Utilizar su máquina siempre alegraba al profesor.

Aun así había un pequeño problema; Sam. Como ayer se habría destruido su casa en el campo, no había lugar para que Sam pasara el día. ¿Y si vivía en la mansión del profesor? ¡Ni loco! La destruiría por completo. Por tal razón decidió que Sam fuera con él, y viera la prueba de viajes en el tiempo.

Todos partieron hacia el Centro de Investigación temprano. Y cuando hablo de todos, es todos. Sam, el profesor, Andrea, Rita, Evans y Steven se pusieron en marcha.

Llegaron al Centro de Investigación rápido. El profesor y Rita tenían asuntos que arreglar:

- Chicos, por favor siéntense por aquí- dijo el profesor señalando algunas sillas, las cuales estaban posicionadas en el visor donde estaban instalados los aparatos que ayudaban a controlar la máquina. Cuando todos se hubieron sentados, el profesor y Rita salieron a arreglar algunos problemas en la máquina.

Sam se quedó pensativo. Recordó todo lo que había pasado hasta ese momento. Recordó el día en que lo eligieron para viajar en el tiempo, hace algunas semanas. ¡Que feliz se había sentido! Recordó el día en que viajo en el tiempo, y descubrió su horroroso Destino. ¡Y a partir de allí comenzó la pesadilla!

Recordó todos los sucesos de aquella semana, recordó los bandidos de autos, el terremoto, el laboratorio, la explosión... ¡Uff! ¡Había sido una semana movida! Pero sin embargo había sido algo divertido. ¿Algo? ¡Había sido muy divertido! Es cierto que estuvo a punto de morir varias veces, pero valió la pena. Había conocido nuevos amigos, vivido aventuras, su vida había ya no era normal.

Una sonrisa se dibujó en su rostro. ¡Esa era la mejor semana que había vivido!

Rápidamente algo aturdió sus pensamientos. El chico que le tocaba viajar en el tiempo ya había llegado. Sam pudo observar como el profesor y Rita lo alistaban para el viaje. Y luego pasaron a alistar la capsula en la que viajaría. Finalmente, el chico entro en la capsula. Y después de asesorarse de que todo estaba bien, llego la hora del conteo final.

El profesor y Rita subieron al visor.

- 3, 2, 1 y ¡Despegue!- gritaron, y en ese instante la capsula despego. Recorrió varios metros a una gran velocidad, y se introdujo en la máquina del tiempo. Hubo varios aplausos, y seguidamente el equipo técnico del profesor comenzó a utilizar las maquinas instaladas para observar que no hubiera ningún inconveniente.

Pasaron algunos segundos, minutos, y no había rastro del chico. Las maquinas no detectaban si el chico había logrado llegar al futuro.

- ¿Qué pasa?- hablo Rita al profesor.

- No sé, ya tendría que haber llegado- fue la respuesta de Thomas.

Sam estaba preocupado. No quería que al chico le pasara algo. Sabía lo difícil que era viajar en el tiempo. Paso a ver su reloj, para saber cuántos minutos llevaba.

- ¿Pero que...?- dijo Sam al ver su reloj, el cual se había detenido. Estaba seguro que el reloj se encontraba en perfecto estado. Lo observo con detenimiento y no encontró ningún problema. ¿Por qué se habría detenido? En esto pensaba cuando uno de los científicos del profesor grito:

- ¡Miren, el reloj se ha detenido!- hablo señalando al reloj del Centro.

- ¿Pero qué...? ¡Mi reloj también se detuvo!- grito otro

- ¡Y el mío!- hablo el resto.

En definitiva, todos los relojes se habían detenido. Esto ya era muy extraño. Mientras intentaban hallarle explicación este raro suceso, una de las maquinas comenzó a vibrar.

- ¡Miren, la maquina capta algo!- gritaron, y el profesor paso a examinarla. La máquina registraba una fuerte alteración de los flujos del tiempo.

- ¡Los flujos están cambiando otra vez!- grito el profesor alertando a todos. Rápidamente todas las maquinas del centro dejaron de funcionar.

- ¡Los sistemas fallan! ¡Alerta roja!- grito Rita. Todos intentaron revivir a las maquinas, pero no pudieron. Sam estaba preocupado, no sabía que estaba pasando. Volteo a ver su reloj, y noto como este retrocedía el tiempo. Si antes eran las 9:30 ahora el reloj tenia las 9:28, y seguía retrocediendo.

- ¿Pero que...?- grito, cuando algo lo alerto de otro peligro. Era la máquina del tiempo, la cual comenzaba a arrojar chispas.

- ¡La máquina se volvió loca!- gritaron. Tenían que detener a la máquina, pero si los sistemas fallaban esto era imposible. La máquina no paraba de arrojar chispas, cada vez más fuerte. El profesor estaba consciente de que si esto seguía así, la maquina explotaría. Y si la maquina explotaba, destruiría todo el lugar, y posiblemente los mataría.

Parecía que esto no se detendría, pero en realidad si se detuvo. De la peor forma.

Después de varios intentos para apagar la máquina, esta arrojo un gran puñado de chispas, y luego exploto.

Y al explotar la máquina, destruyo todo a su paso...