Capítulo 18

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La explosión destruyo todo a su paso. Muebles, paredes, televisores, camas, todo quedo hecho cenizas. Sam había perdido su casa...

Los bomberos no tardaron en llegar. Tampoco tardo en aparecer el profesor y Rita, quienes venían a consolar a Sam. Estaba triste y deprimido, no podía creer que su casa y todas sus pertenencias se habían hecho polvo. Todo por culpa del Destino.

- ¡Lo siento, Sam!, en verdad no sabía que esto iba a pasar...- le intento consolar Andrea, quien sentía su pesar.

- No importa...Andrea. Se... sé que no fue tu intención. Podrían dejarme a solas por un momento- pidió Sam con tono melancólico. Lo dejaron a solas por un rato. Entendían su pesar, y todos le compadecían...

Mientras Sam se intentaba recuperar de ese golpe anímico, Thomas y Andrea discutían donde podría vivir Sam.

- ¿Por qué no vive en tu casa, profesor?- sugirió Andrea.

- ¡Ni loco!- grito Thomas sobresaltado. Si en pocas horas habría destruido su laboratorio, ni se imaginaba lo que podría pasar en algunos días. No iba a permitir que Sam viviese en su casa.

-¡Ya se!- dijo Thomas con tono emocionado- yo tengo una casa de campo en las montañas. Es un lugar tranquilo y pacífico, perfecto para Sam. Además no tengo nada importante en esa casa. Pueden vivir en ese lugar. Hay suficiente espacio para todos.

Andrea acepto inmediatamente, ya que siempre quiso vivir en el campo. Steven y Evans también aceptaron. Sam costo ya que no quería abandonar su casa, pero después de una charla con el profesor acepto al ver que no había alternativa.

Se pusieron en marcha. Se subieron al auto de Steven, ya que el auto del profesor seguía reparándose, y arrancaron directo a la casa del campo que estaba a unos cuantos kilómetros de allí.

Pero antes, pasaron comprando algo de ropa para Sam, quien la habría perdido toda en la explosión. Menos mal que al profesor le sobraba dinero.

Después de algunas horas de viaje, en las que se intentó consolar a Sam, estaban cerca de llegar a la casa de campo. Solo tenían que pasar por algunas montañas y llegarían. Pero había un problema más. En la calle en la que iban, a su derecha estaba un gran acantilado y a su izquierda una gran montaña, la cual estaba a punto de derrumbarse debido a los terremotos de hace algunos días.

Cuando el auto pasó enfrente de ella, lo inesperado pasó: la montaña se derrumbó. Varias rocas de un tamaño desproporcional comenzaron a caer en la carretera, obstaculizando el camino, y destruyendo la calle.

- ¡Cuidado!- grito Rita para advertirle a Steven que una roca se dirigía a ellos.

Steven, rápidamente, hizo un giro y evito la roca. Adelante había otra roca, la cual evitaron haciendo un gran giro hacia la izquierda. Para evitar las rocas, tuvieron que hacer unos cuantos giros rápidos y peligrosos. Una roca impacto la parte trasera del auto, arrastrándolo. Steven metió quinta y pudo contrarrestar la inercia del empuje. Aun así, se destruyó completamente la parte de atrás.

Las rocas gigantes comenzaron a destruir la carretera, haciendo aún más difícil la conducción. Una roca dio directo en el auto arrastrándolos hacia el acantilado, Steven hizo una rápida maniobra y derrapo para evitar la caída. En ese instante la mitad del auto estaba al borde del precipicio.

Entonces se presentó un problema aún más grande; una roca habría destruido por completo la parte de adelante de la carretera, haciendo imposible avanzar.

- ¿Y ahora qué hacemos?- preguntaron Evans y Sam al unísono. Si no hacían algo, una roca los iba a aplastar, o caerían al precipicio. Steven tomo una decisión.

Arranco con todo el auto, dispuesto a saltar la grieta que había dejado la roca.

- ¿Estás loco? ¡No lo hagas!- grito Thomas, pero eso no detuvo a Steven. Utilizando una parte de la carretera como rampa, saltaron la grieta

- ¡Ahhh!- gritaron todos al unísono...

Después de algunos segundos en el aire, lograron aterrizar sanos y salvos en la carretera. Se alejaron lo más rápido de allí, y por fin llegaron a la casa del campo. Sus corazones seguían apresurados. Después de reconocer un poco el lugar, Thomas y Rita decidieron marcharse hacia sus casas, por un camino diferente. Steven les presto el auto.

Un poco más calmados, se asentaron en su casa provisional.

- ¿Pero que fue eso?- pregunto sobresaltado Sam a Andrea- ¿Dos pruebas en un día? ¿No es extraño?

- ¡No en lo absoluto!- contesto Andrea después de algunos segundos de meditación- la explosión en la casa no fue una prueba, fue un móvil...

- ¿Un móvil? ¿Qué es eso?- interrogo confundido Sam

- Un móvil es una situación que ocurre a propósito para que...- Andrea se detuvo en esta parte, y luego dijo asustada- ¡Sam! La explosión en la casa fue el móvil del Destino para que nos mudáramos aquí, donde ocurrirán las pruebas más peligrosas y difíciles de superar...

- ¡Oh no!- dijo Sam aterrado, sabiendo que lo mas difícil estaba por venir....

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¡Hola! Primeramente les queria agradecer por haber llegado a esta parte del relato. Espero que les este gustando.

El capitulo esta dedicado a mi amigo ovolo77 ya que el me dio las ideas de los capitulos restantes. Asi que lo que pase a partir de ahora estara basado en sus ideas.

¡Gracias y que tengan un buen dia!




Sam Contra El Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora