Capítulo 18.1: Dos mil catorce, un año para olvidar

388 55 16
                                    

¿De nuevo jugamos al teléfono descompuesto? 

¿De nuevo jugamos al teléfono descompuesto? 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gracias por acompañarme con la lectura. Te comento que el libro ya ha sido publicado y está a la venta en librerías de todo el mundo tanto en su versión impresa (por demanda) como digital.

Son cientos de tiendas que lo venden y de ese modo podés colaborar conmigo, que vivo de ello y preciso tu ayuda para seguir adelante con nuevos proyectos. Es por eso que te invito a visitar mi web: www.giuseppebadaracco.com y elegir entre la enorme variedad de opciones, en cuál comprar mi primer bestseller.

¡Muchas gracias!

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 

Paso a paso hemos ido compartiendo esta historia que, tímidamente se lanzara un 16 de noviembre sin demasiadas expectativas y con múltiples miedos, historia que poco a poco fue adquiriendo fuerza, superando en la actualidad las 2.300 lecturas —lo que es muchísimo más de lo que había siquiera imaginado siendo un escritor novato en el género— hasta transformarse en la favorita de varios que la siguen a pie juntillas.

Pero como todo lo que inicia tiene que terminar, nos vamos introduciendo en la recta final, le quedan dos semanas al libro y espero que podamos compartirlas juntos. 

Serán, como suponen, semanas de intrigas, de tensión, de melancolía y romanticismo... habrá mucho de amor y un poco de dolor, la vida misma es así. He tratado de narrarla con la mayor sinceridad posible, tratando de volver en el tiempo y posicionarme fielmente en él para evitar estar preso del dolor que puede tenerse al contemplar en perspectiva, desde la distancia o el recuerdo. Por ello, sorprendentemente, serán semanas que tendrán incluso momentos divertidos. Y al final podrán comprender el porqué de tantas cosas. ¿Nos aventuramos juntos? Los leo yo a ustedes ahora. Como siempre, si les gustó déjenme saberlo mediante una estrellita y un mensaje.

No pude decirte adiós (buscá también la versión impresa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora