•04•

4.1K 383 153
                                    

.

Después de una larga semana, Gohan parecía mejorar día a día. Seguía en cama, pero mínimo ya no gritaba de dolor. O eso es lo que me ha contado Trunks.

Yo no he querido aparecerme por el laboratorio, de hecho, por ningún lado. Salgo por las mañanas a buscar algún lugar donde pueda vivir, y por las tardes regreso a encerrarme en la habitación que me prestaron.

La mujer de cabello azul, se llama Bulma. Ha sido muy buena conmigo últimamente. Ella me trae comida y a veces se queda a platicar conmigo para poder distraernos de aquel mal momento que nos rodea. Aunque siempre hablamos de mí.

Unos golpes en la puerta interrumpen mis pensamientos.

—Adelante. —digo en voz alta para que me escuche.

Trunks entra en el pequeño cuarto donde estoy instalada. Su mirada recorre todo el lugar y al final cae en mí presencia.

—Hola Shizuka. —dice Trunks con recelo. — Solo vengo a decirte que, Gohan ya está mejor, y está preguntando por ti.

Muerdo mi labio inferior.

—Gracias Trunks. Ahorita bajo. —es lo único que logro decirle. Trunks asiente con la cabeza y se retira de ahí.

Me tomo unos segundos para poder controlar los latidos de mi corazón y decido bajar de una vez.

El laboratorio está en una especie de subterráneo. Abro la puerta y aprecio el lugar, la primera vez que vine, estaba tan apresurada en salvar a Gohan que no observé la gran cantidad de máquinas que hay.

—Hola Shizuka. —dice él. Mi mirada se dirige hacia una de las esquinas. Ahí hay una cama depositada y Gohan en él. Se ve recuperado.

—Hola Gohan. —sonrío aliviada de verlo bien. Sin ordenarlo, mi cuerpo ya estaba caminando hacia él.

—Vaya, hasta que por fin te veo. Trunks me ha dicho que estás aquí desde hace una semana. —dice él acomodándose mejor en la cama. Gohan se incorpora para sentarse y su sabana cae hasta su cintura, dejando a la vista su torso desnudo y su herida en el hombro izquierdo. Se percata de que le estoy mirando, por lo que suelta una risa apagada.

—Esto sí... creo que me va a costar trabajo hacer todo con una mano. —bromea pero yo no me río. Al contrario, siento mi mirada cristalizarse.

—L-lo lamento Gohan.

Él suspira.

—No fue tu culpa.

Hago una mueca y quitó un par de lágrimas.

—Pero pude haberlo evitado, debí de insistir en salvar a Trunks.

—Oye, ven. —me invita palmeando su cama. Me siento en el borde cerca de él. Éste me sonríe. —Trunks no confiaba en ti, no fue tu culpa.

Suelto un suspiro de resignación.

—Si tú lo dices.

Nos quedamos en un silencio cómodo. Ambos mirándonos atentamente nuestros rasgos. Pude apreciar una cicatriz en la cara de Gohan, y su cabello mal cortado, lo hacía ver rebelde. Mi mirada se dirige a sus labios, estaban formando una media sonrisa. Entonces recuerdo lo que Gohan alguna vez me dijo.

—Se dice "beso". —corrige él. — Cuando dos personas juntan sus labios.

Eso es extraño.

No cuando la persona que te gusta es quien te besa.

Sin pensarlo, me incliné sobre Gohan y junté mis labios con los suyos para probar. El cuerpo de Gohan se tensó por completo, pero después de unos segundos sus labios comenzaron a moverse, obligando a mover los míos. Mi corazón comenzó a latir con rapidez, y no tenía ni idea del porqué, solo sé que me gusta más besar a Gohan que a Número 17.

•El destino a través del tiempo.•  |Gohan| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora