•El destino a través del tiempo.• |Gohan|

•15•

—Gohan, ¿ya terminaste? —mi voz tenía una pizca de inocencia, pero él seguía bastante serio.

—Sí. Pude librarme de Videl.

—No sabes cuánto me alegro. —y no miento. Pero mi comentario no mejoró el ambiente. —Tienes dudas. ¿Cierto?

—¿Por qué pienso que tú y mi padre tienen más historia? —rasco mi nuca, nerviosa. No sabía cómo poder explicarle.

—Bueno hay muchas razones. —me encojo de hombros. — Pero prometo que te las contaré en un momento más tranquilo.

Gohan me mira directamente, aunque lleve los lentes oscuros, podía sentir su mirada desaprobatoria. Al final decidió solamente suspira resignado.

—Está bien, pero no significa que tú y yo estamos totalmente reconciliados.

—Oye... —le hago carita de perrito y rodeo su musculoso brazo, deposito un pequeño beso en su hombro. —No seas tan malo.

Gohan se sonroja y sonríe. —Eso es chantaje.

—No mucho.

Ambos nos reímos y caminamos hasta donde estaban los demás.

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—Definitivamente ya nos perdimos el combate de la sección infantil. —me quejo detrás de Gohan, esperando a que arreglen la máquina que Vegeta destruyó.

—Yo quería ver a Goten pelar.

Rodeo a mi chico por la cintura y recargo mi cabeza en su espalda. Puedo sentir sus músculos tensarse.

—Apuesto a que hará gran batalla. —Gohan ríe.

—Claro que sí, es parte de la familia Son. Así de pequeño y ya es capaz de transformarse en Súper Saiyajin.

—¿Súper Saiyajin? —me sorprendo.

—Cierto, no sabes qué es ¿verdad?

—¿Bromeas? Es cuando tu cabello se vuelve dorado. ¿Cierto? —Gohan asiente con la cabeza.

—Al parecer hay varias cosas que no sé de ti, Shizu. Pero tú pareces conocerme muy bien a mí.

—Pronto las sabrás. Enserio, quiero que conozcas todo de mí. —le sonrío. Gohan se sonroja un poco pero también sonríe.

—Shizuka.

—¿Eh?

—¿Me dejas besarte?

Ahora soy yo quien se ruboriza. Recuerdo que no debería sentirme culpable por nada, y debería dejar esto ser.

—Claro que sí, Gohan. Eso no deberías pedirlo.

Gohan toma mi rostro en sus manos y junta sus labios con los míos. Para mí sorpresa, sus labios están algo fríos, y cuando hacen contacto con los míos puedo sentir una descarga eléctrica atravesar mis venas. Estrujo la ropa del Gran Saiyaman en mis manos y lo acerco más. Me encanta que se vista así, en parte es muy guapo.
Gohan deja una de sus manos alejarse y rodear mi espalda para acercarme aún más, y así ambos besándonos mientras esperamos a que arreglen esa máquina.

Ojalá tarden más en repararla.