TU ELIGES (Completa)

7

DANA

Cuando noto que alguien tira de mí hacia el interior de una habitación, intento zafarme de su agarre de inmediato pero lo único que consigo es estar a punto de romperme la crisma.

Y cuando descubro que el responsable de mi nerviosismo es Hunter, mi corazón se salta un par de latidos. ¿Qué hace aquí? ¿Por qué me encierra en esta habitación?

No puedo evitar sentir vergüenza por mi ropa. Pero rápidamente descarto ese sentimiento y le miro confundida.

- ¿Qué estás haciendo aquí Hunter?

- No tenemos tiempo de preguntas estúpidas. Debemos salir de aquí cuanto antes. Date prisa y cámbiate de ropa. – No me mira, parece muy concentrado en la tarea de recorrer la habitación entera en busca de algo.

- ¿Por qué tenemos que salir? Aún tengo que ir a ver a Jo para que me de la paga de esta noche, no puedo irme. –Camino tras él mientras intenta improvisar una escalera para abrir la ventanita que hay casi pegada al techo.

- Menos hablar y más cambio de ropa Dana, no estoy para tonterías. – Da media vuelta y me encara, su mirada me advierte que no le rebata más y su expresión corporal lo confirma.

Unos golpes suaves en la puerta nos sobresaltan. Miro a Hunter que me hace un gesto con las manos para que guarde silencio.

Los golpes vuelven a sonar minutos después al no ser contestados, esta vez más fuertes. Hunter se gira hacia la ventana y aún en silencio, coloca un taburete sobre la silla del suelo y los acerca a la pared.

- Vamos. – Susurra.

Unos golpes nuevos suenan tras la puerta, más fuertes y esta vez vemos cómo intentan abrirla. Sé que no es Jo porque él siempre me espera en su despacho al finalizar la noche y nunca ningún otro empleado ha intentado hablar conmigo, tampoco les he dejado claro. Así que, me declino a confiar en las locuras de Hunter.

Me acerco a él y me indica que suba sobre el taburete para salir por la ventanita. Trago saliva y me subo sobre ella intentando no trastabillar por la altura de los tacones. ¿Por qué no me los habré quitado antes? Agarro las faldas del vestido con una mano y salgo por el pequeño hueco al que llaman ventana.

Al salir fuera me raspo la rodilla por culpa del maldito corte en el vestido. Me asusto al oigo como golpean la puerta, como si intentaran derribarla con su cuerpo.

Hunter sale sin problemas y me agarra de la mano. Nos encontramos en un callejón que da a la parte trasera del local. Salimos de detrás de un basurero y caminamos a paso rápido pero Hunter me hace frenar al ver un coche parado en mitad del callejón.

- Mierda. – Farfulla y noto cómo aprieta mi mano.

- ¿Qué pasa?

- Son ellos – Me empuja hacia atrás para pegarnos a la pared. - ¡Joder nos han visto!

Vemos salir a tres hombres del coche oscuro y cargar sus armas. No puedo evitar soltar un grito al verlo acercarse con paso decidido. ¿Qué está pasando?

- ¡Vamos!

Corremos en dirección contraria, hacia el interior del callejón y cuando vemos que no hay más camino, comenzamos a subir por las escaleras externas del edificio que hay frente a la parte trasera del local.