Capítulo 8

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Abro los ojos lentamente sintiendo como una mano me acaricia el rostro con cuidado. Enfoco un poco la vista y lo primero que me encuentro es a Zen mirándome con el ceño ligeramente fruncido en señal de preocupación.

—Al fin despiertas, me estaba comenzando a preocupar —suelta un suspiro de alivio, realmente estaba preocupada. Se gira un poco buscando algo y luego regresa —ten, come esto —lo veo con el ceño fruncido, es chocolate —anda, cómelo —me lo pone muy cerca del rostro.

Lo tomo aunque con cautela, lo meto en mi boca y mastico. Está delicioso.

— ¿Qué pasó? —pregunto por fin luego de terminar el chocolate y de cansarme de la mirada atenta de Zen.

—Te desmayaste, creo que me pasé un poco bebiendo de tu sangre además de que tenías una erección, eso gasta más sangre —dice sin tapujo alguno. Mis mejillas se colorean y ella parece notarlo porque sonríe ligeramente —no te avergüences, es normal

—Ehm —me jalo el cuello de mi camisa o eso intento porque no está. Bajo la vista y en efecto, estoy desnudo o más bien, sin camisa.

—Te la quité porque se manchó de sangre, perdón —explica de inmediato al ver mi confusión.

—No te preocupes —jalo la sábana un poco intentando cubrirme, ella ríe —no me gusta que me vean desnudo —expliqué y ella volvió a reír.

— ¿Y cómo le haremos cuando te haga el amor? —Mis mejillas se tornaron rojas de inmediato ante tal pregunta —es una broma —agrega ella pero su tono suena a todo menos a una broma.

—Debería irme —empiezo a decir, la observo y veo que hay cierta decepción ante mis palabras —quiero ir a comer algo, ¿quieres venir? —sus ojos se vuelven a alegrar.

— ¿Puedo? Mis guardias quizá

—Yo también soy tu guardián de cierta forma, no creo que se nieguen —me regala una sonrisa y asiente.

Me da una camisa blanca que al parecer consiguió antes de que despertara. Me queda ligeramente grande pero nada exagerado. Toco la puerta para salir de ahí y enseguida me encuentro con sus guardias.

—La princesa saldrá a comer —informo. Ambos se quedan viendo por unos segundos diciéndose algo con la mirada.

—Si la acompaña usted no creo que haya problema —comenta uno de los hombres de traje negro, dejándonos al fin salir.

Zen rápidamente se sujeta de mi mano, me tenso un poco ante su tacto, su piel es bastante fría. Me muestra una pequeña sonrisa para que le deje pasar aquello, suelto aire relajando los hombros y aprieto su mano. Comienzo a pensar que no podré mantener la distancia con ella.

Cuando llegamos al comedor de la academia todo mundo nos ve. Observan detenidamente a Zen, su cabello se mueve ligeramente con su andar y aquel vestido blanco le hace lucir tan delgada y frágil pero ello no es frágil...

—Deberías comer más —comenta de repente mientras me ve poner mi comida en la bandeja que ando. Hay una gran variedad de comida, sin embargo yo no tengo tanta hambre. Me encojo de hombros y voy hacia el comedor seguido por ella.

— ¿Tú no tienes hambre? —pregunto al ver que no lleva nada, ambos nos sentamos en una mesa vacía. Las miradas de todos ahí están clavadas en nosotros pero Zen se ve tan relajada que intento hacer lo mismo.

—No, acabo de comer —responde juguetonamente —preocúpate por comer tú, Kyunggie —le quiero decir que no me llame así pero en eso llega Baekhyun sentándose con nosotros.

—Hola —dice animadamente —soy Baekhyun, mejor amigo de este amargado —le tiende la mano de inmediato y Zen lo mira detenidamente.

—Oh —suelta para luego estrechar su mano. Observo aquello esperando que dejen de hacerlo, no puedo evitar fruncir el ceño ligeramente —supongo que no tengo que presentarme

—No, no hace falta —le responde Baekhyun, luego me mira y rápidamente quito mi ceño fruncido —te ves algo pálido, ¿estás bien?

—Lo estoy —muevo mi cuchara para seguir comiendo. Baekhyun aprieta los labios y mejor sigue hablando con Zen.

Pasan varios minutos en los que escucho su animada conversación. A veces hablan de mí pero como ven que no participo no piden mi opinión. Termino de comer luego de unos minutos y me levanto de mi asiento listo para irme a mi cuarto, los dos me quedan viendo.

— ¿A dónde vas? —pregunta Zen mirándome con atención.

—A descansar, estoy cansado —informo encogiéndome de hombros —nos vemos luego

Me doy la vuelta no sin escuchar como una silla se mueve, creo que fue Zen pero escucho perfectamente un:

—Déjalo, está celoso —de Baekhyun.

Apresuro el paso, no estoy celoso de mi amigo.

***

—Pronto será la graduación y queremos que todo salga bien, este año tendremos invitados especiales —sigue diciendo Luhan algo nervioso mientras ve sus papeles, ser el prefecto parece difícil para él.

—Entonces, ¿ya se te pasó el enojo? —me pregunta Baekhyun en un susurro. Nos encontramos en un salón donde están todos los futuros graduados, Baek está a mi lado.

—No sé de qué me hablas —contesto en voz baja sin voltear a verle.

—No te hagas el digno, yo sé cuando estás celoso —frunzo el ceño sin verle —te estás volviendo un dramático por ella

—No lo estoy haciendo —observo como Luhan anota algunas cosas, les está encargando a cada uno alguna tarea para ayudar en los preparativos.

—Es muy linda, agradable pero con cierto aire misterioso —habla Baekhyun mirándose las uñas —entiendo porqué te gusta, ojalá pudiera estar con ella ¿crees que quiera tener otro novicio? —me volteo a verle y jadea un poco.

No entiendo porqué se asusta hasta que veo como los demás me ven, parpadeo un poco y miro a Luhan que parece verme con preocupación.

— ¿Qué? —ladro de repente con cierto enojo.

—Tus ojos se pusieron rojos —me susurra Baekhyun con la voz algo temblorosa.

—Mierda —me levanto de mi sitio y veo a Luhan, él sólo me asiente.

Salgo de ahí. Creo que debo calmar mis sentimientos...pero ¿qué es lo que estoy sintiendo exactamente?


Continuará...


Royal Blood / (Kyungsoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora