Capítulo 18

791 99 1
                                    

Los vínculos mentales que se formaban entre un Do y su vampiro siguen siendo un misterio. Un novicio normal no puede lograr eso ni en sus sueños, yo sigo sin comprender muy bien esto aunque hay algunas cosas que comienzan a hacer click en mi mente. Posiblemente el hecho de que nuestra mente pueda lograr estar cosas tenga que ver con el hecho de que nosotros no sufrimos por nuestro lado demoniaco que por alguna extraña razón no aparece en nosotros.

La idea de Zen me ha parecido una locura, pensándolo mejor posiblemente no lo sea tanto pero no creo que mi mente tenga tanto alcance y menos con seres como ellos. Sin embargo intentarlo no cuesta nada.

Es por eso que ahora intento hacerlo lo mejor que puedo, elevar mi vínculo mental y ver más allá de sólo nuestras dos mentes. Si he podido conectarme con la mente del pasado de Zen, bien podría buscar hacerlo con otra persona.

Algo brilla dentro de mi cabeza, me acerco más a esa luz y cuando veo la salida estoy viéndome a mí mismo sobre la plancha.

—Como lo predije, la sangre de los Do logra una estabilidad mental, si logramos encontrar lo que les hace diferentes podremos encontrar la cura — veo al vampiro que nos ha mantenido en cautiverio todo este tiempo, esta drenando parte de mi sangre y a su lado se encuentra el mismo vampiro que quiso secuestrarnos en el avión.

— ¿Lo lograrás a tiempo? — le pregunta él, ambos se ven durante unos segundos.

—Lo intentaré pero algo me dice que esto no se podrá si no tengo ambas partes — se muerde el labio — no debí matar a la otra

Observo con atención a ese vampiro, no se parece en nada a lo que mi mente recordaba. Mi mente tiembla, mi cuerpo siento que se estremece y quiero gritar, poder hacerle algún daño y vengarme.

Él mató a mi hermana.

"Tranquilo, lo mejor será buscar salir"

La suave voz de Zen me detiene y tranquiliza. Vuelvo a concentrarme en lo que busco hacer, debo salir de este lugar primero para luego matar a ese tipo. Mi mente se desliza lentamente en el lugar, veo pasar muchas cosas y pronto siento el tirón de que abarco demasiado espacio, como si fuera una liga que se va expandiendo lentamente, cansa y duele pero debo esforzarme.

Cuando encuentro a mi objetivo que anda merodeando por ahí, me alivio de inmediato. Veo como camina sigilosamente, intento tocarle pero la forma en la que estoy no me deja tener un cuerpo, como si fuera un fantasma.

"Hey"

Intento llamar pero no responde, es obvio que no podrá hacerlo.

"La luna"

Habla Zen de repente.

"Quizá usando a la luna podremos hacerlo"

Alzo la vista, aquello me parece extraño puesto que jamás había pensando en la luna como un ser con consciencia.

"¿Cómo se supone que lo haga? ¿Le habla simplemente?"

"Los hombres de la luna intercambian algo con la luna para obtener sus dones"

"Mi pregunta es por qué sabes tanto"

Zen ríe en mi mente, la escucho tan claro que termino sonriendo.

"¿Qué debería darle? No tengo nada de valor"

Una luz se extiende fuertemente en la luna, me quedo hipnotizado por el repentino cambio, al parecer me ha escuchado.

"Tienes algo de valor Do Kyungsoo, ese vinculo mental que posees con tu vampiro es lo más preciado que posees, si quieres la ayuda de mis hijos tendrás que darme eso a cambio"

La voz suena tan aterciopelada y resuena en mi cabeza, incluso Jungkook que estaba ahí se ha puesto rígido al escuchar la voz de su diosa. Parece buscarme porque voltea a todos lados.

"Si te doy eso... ¿qué ganaré yo después? ¿Me volveré un hombre lobo?"

"Si eso deseas te lo daré pero puedes obtener otra cosa"

Me quedo pensando qué es lo que podría darme la luna. Realmente me pienso aquello, perder mi vínculo con Zen sería complicado, es parte de lo que nos une y posiblemente eso me ayudaría a cuidarla mejor.

Pero da igual si no la puedo proteger ahora...

"No quiero perder mi lazo contigo...no ahora que apenas lo tenemos"

"Estaremos bien...Acepto, pero a cambio quiero poder meterme en la mente de los demás"

Espero la respuesta de la luna durante unos segundos.

"Entendido"

Responde finalmente un pequeño rayo de luz cae justamente en lo que siento es mi frente. Algo se rompe dentro de mí y se escucha el ensordecedor ruido.

"Adiós" Susurra por último Zen antes de ser sacada de mi cabeza.

Y cuando termina de ser arrancada, me encuentro solo de nuevo.

***

Hay un gran espejo en medio de toda la oscuridad. Pongo mi mano sobre este y se siente frío, bastante, una figura aparece de inmediato lo que me estremece por unos segundos. Delante de mí aparezco yo cuando tenía cuatro años, reconozco rápidamente aquello porque lo veo en sus ojos, en sus ropas.

— ¿Estás bien? — me encuentro preguntándole a mi yo del pasado aquello. Sus grandes ojos me ven con miedo, tiembla ligeramente y sé que está más que asustado.

—No — susurra — Haneul...está muerta — me confiesa con los ojos llorosos.

—Lo sé — le respondo y me agacho para quedar a su altura — sé que está muerta...

— ¿Por qué no estás triste? — me pregunta inocentemente y yo le sonrío. Me sonrío a mí mismo para darle a entender que todo estará bien, porque en aquel tiempo yo sólo deseaba eso, que alguien me sonriera.

—Porque eso ya pasó, ella al menos se ha librado de mucho dolor — le respondo, realmente no encuentro qué decirle, ¿qué se le dice a un niño cuando está así de destrozado? Me fijo en sus ropas, llenas de sangre.

—No pude protegerla — termina llorando con fuerza.

—No, no pudimos pero al menos estuvimos con ella durante sus pocos años de vida y le hicimos feliz...—mi voz comienza a quebrarse — ¿verdad?

Él asiente con su pequeña cabeza. Ahí me doy cuenta que los dos nos encontramos llorando, intento alcanzarle y cuando veo como mi mano atraviesa el cristal, en vez de asustarme tomo fuerza para jalarlo hacia mí y lo abrazo.

—Las cosas serán mejor luego...encontraremos a alguien especial y dejaremos de atormentarnos tanto con el pasado...— le digo mientras lo aprieto contra mí y él termina durmiéndose poco a poco en mi regazo como sucedió con Zen.

—Esa es la gran diferencia entre tú y los demás vampiros — una tercera voz aparece y alzo la mirada hacia el espejo, ahí enfrente de mí está ella...Lilith — ellos alimentan a sus demonios con sus miedos y jamás logran conciliarse pero mis hijos pueden verse a través de ellos, a través del tiempo — tiene los ojos cerrados y luego frunce el ceño ligeramente — perdiste un gran don, Kyungsoo, podrías no volver a calmar los demonios internos de tu vampiro

—Zen es fuerte, ella logrará hacerlo sin mi ayuda — sonríe ligeramente ante mi respuesta.

—Tienes razón, la princesa del rayo es fuerte...sólo esperemos que ninguna tragedia le ocurra...disfruta de ser bendecido por la luna, hijo — y su imagen se desvanece lentamente.

En mis brazos ya no está mi yo del pasado. Justo en ese momento en el que me doy cuenta, algo retumba en mi cabeza, estoy a punto de despertar.

Y me encuentro listo para saldar cuentas.


Royal Blood / (Kyungsoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora