Royal Blood / (Kyungsoo)

Capítulo 1

No me gusta el ambiente en el que vivo. Siempre ha sido asfixiante estar rodeado de tantos chicos que te ven con adoración, al único que soporto es a mi mejor amigo Baekhyun porque simplemente es divertido y no se la pasa idolatrándome, de hecho él adora que lo amen a él.

Suele decirme que no aprecio lo que tengo pero no es que no lo aprecie, es que simplemente odio la vida que llevo. Odio tener que vivir en esta maldita escuela, que todos crean que ser yo es especial porque no lo es, ¡sólo me trae dolor de cabeza!

Por eso me escapo en las noches, hacia el bosque que está atrás de la academia, ahí encuentro la tranquilidad que raras veces puedo obtener en el día. La luna es buena acompañante y su luz me agrada. Varias veces me he preguntado que se sentirá ser libre, poder decidir lo que harás con tu futuro y elegir con quien estarás toda la vida.

Llego hasta un acantilado, el viento sopla despacio y hay una estupenda vista de la luna y del resto del bosque que sigue abajo de acantilado. Sigo mi camino para dar una vuelta al bosque, estoy casi entrando al otro sendero cuando escucho un ruido, me giro a ver qué sucede y veo como alguien se acerca.

Frunzo el ceño, me escondo entre alguno de los árboles y espero a ver quién es. Alguien en una capucha blanca se acerca lentamente hasta el acantilado, parece tener una baja estatura. Me pregunto quién estará a estas horas en el bosque. Cuando se acerca escondo más mi cabeza en el árbol, no quiero que me vea pero sigo pudiendo observar un poco.

Esa persona sube la roca que está antes de que termine el acantilado, creo que se suicidará, me debato entre ir a impedírselo o dejarle hacer lo que quiere, total cada quien elige lo que quiere hacer con su vida. Mientras me cuestiono la eutanasia esa persona se quita por fin la capa que lleva puesta y deja que el viento se la lleve.

He visto toda clase de belleza en este mundo, estoy rodeado de seres hermosos y a pesar de ello el verla no me resultó menos impactante, de alguna forma la palabra belleza fue renovada con ella. Ahí en la roca del acantilado unos cabellos dorados se mueven con el viento, no los clásicos cabellos rubios que cualquier chica puede tener, no, los de ella son de un dorado pálido que llega casi a un color blanquesino. Su piel es pálida, puedo ver su perfil desde donde estoy y sólo con eso puedo decir que es perfecta. Los mechones de su cabello se mueven con el viento así como el delgado vestido blanco que cubre su pequeño cuerpo, haciéndome cuestionar si no tendrá frío con sólo esa prenda.

En algún momento mueve su cuerpo, con la luz de la luna danza poniendo sus pequeños y delgados pies en punta. Una bailarina de ballet danza ante mis ojos moviendo su cabello a su antojo, a pesar de ser largo no le molesta y se mueve con gracia dando giros en la roca. Como si fuera un imán salgo de mi escondite, necesito verla más de cerca y si sabe que estoy ahí o no deja de importarme.

Da varios giros más y en un falso movimiento está a punto de caer de espaldas, agradezco estar ya bastante cerca porque corro con fuerza y jalo su mano. Incluso cuando está a punto de caer lo hace con una gracia que me impresiona, su espalda está doblada de una forma tan dramática y su pie derecho alzado, su mano que tome extendida esperando ser rescatada, quizá sabía que estaba yo ahí.

La jalo hacia mí haciendo que su espalda deje de encorvarse, su rostro se acerca a mí con los ojos cerrados. Cuando está lo bastante cerca los va abriendo, parece que una eternidad pasa en ese tiempo y mi respiración se detiene esperando ver por fin sus ojos, tengo la duda de si sus ojos son tan hermosos como ella y su afilado rostro de muñeca.

Definitivamente no me decepciona. Le da un giro muy curioso a todo y creo que el destino me odia puesto que aquellos ojos son rojos...rojos como los de un vampiro...aquellos seres que tanto odio.