Capítulo 11

988 113 3
                                    

Veo a Zen quien parece sólo preocupada de los movimientos de turbulencia, no quiero alertarla así que me quedo en mi asiento esperando que alguien haga algo. Trato de buscar a mi alrededor algo que pueda ayudar por alguna emergencia, mis ojos se topan con mi valija, arriba en unos compartimientos han puesto la valija donde va mi espada.

Me alivia el ver que tengo un arma pero me sigue causando terror quién nos habrá secuestrado y porqué. Zen había mencionado que lo habían intentado hace tiempo y por eso toda esa seguridad que le resguarda pero al parecer han sabido burlarla. Las miles de posibilidades de escape me tienen tenso, estamos en un avión y no hay forma de salir de esta, reviso de nuevo todo el lugar, seguramente debe haber paracaídas o algo así.

Me estoy tenso por varios minutos que se vuelven horas, nadie se acerca a vernos y eso impacienta a Zen que empieza a tener sed. Cansada de esperar se desabrocha el cinturón.

— ¿Qué haces? — pregunto alarmado. Ella se levanta del asiento.

—Voy a buscar algo de beber — dice, pasa a mi lado y le agarro de la mano.

—Yo iré — se me queda viendo y entrecierra los ojos con sospecha.

—Está bien — decide para volver a sentarse.

Me quito el cinturón a toda prisa para levantarme, paso tomando mi mochila que también está ahí, me voy por el pasillo a donde debería estar la azafata pero no hay nadie. Me asomo ligeramente a la cabina del piloto y puedo ver a tres hombres, el piloto que está de espaldas conduciendo y dos hombres de negro. Aprieto los labios ligeramente, veo hacia la estantería y con cuidado tomo dos botellas de agua y otras cosas que encuentro, las meto en la mochila y cuando estoy a punto de darme la vuelta.

—Hey, ¿qué haces aquí? — pregunta una voz gruesa. Me giro lentamente hacia ellos.

—La azafata no venía y teníamos sed — explico alzando ambas botellas, alza una ceja evaluándome y luego sonríe.

—Claro, perdónennos por eso — dice con cierta mueca de burla, sonrío algo forzado y me doy la vuelta.

Están fingiendo.

***

Pasan muchas horas y yo no encuentro qué hacer, estando en un avión no se puede hacer gran cosa y aunque vea hacia la ventana varias veces no hay manera de saber por dónde estamos, bien pudieron tomar otro rumbo y no Rusia necesariamente. Zen empieza a darse cuenta de ello porque me mira con cierto interés, debe sentir mi nerviosismo e inquietud.

Agito mi pie con impaciencia, aquello me tenía bastante ansioso, pensar en las miles de posibilidades de lo que nos sucederá me tiene a punto de arrojarme por la puerta...

—Zen, no quiero alarmarte pero...— voltea a verme con el ceño ligeramente fruncido — han secuestrado el avión — digo quedamente. Se remueve del asiento y su vista va a parar al pasillo donde está la cabina.

— ¿Por qué lo dices? — Pregunta, ambos nos acercamos más.

—Antes de despegar vi a los guardias de seguridad tirados en el suelo, alguien los venció y cuando fui por el agua sólo habían dos hombres sospechosos — le susurro con miedo de que nos oigan.

— ¿Por qué no me habías dicho? — su voz suena chillona, casi histérica.

—No sabía qué hacer pero creo que lo mejor será que saltemos — le explico, señalo mi mochila — ahí está mi espada, podríamos atacarles y luego saltar, no sé pilotear un avión — se encoge de hombres y suspira.

Royal Blood / (Kyungsoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora