capítulo 2

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Me desperté gracias a la alarma. Con mucha pereza estiré mi mano para apagarla de una vez. Como siempre me encontraba sola de nuevo en mi casa.

Fui directo a mi baño a hacer mi aseo personal y baje a mi cocina para prepararme algo de desayuno. Me sentía tan sola, no tener a nadie con quién platicar era realmente triste. Solo quería estar con Félix, abrazarlo y no soltarlo. Si él se diera cuenta lo mucho que lo quiero creo que seria alguien diferente y prefiero no perder a mi mejor amigo.

Subí nuevamente a la habitación y me puse mi ropa. No era de esas chicas que se vestían con faldas tan cortas que parecen que van a ir a un casting de playboy. Solo con una camisa y unos vaqueros ajustados y estaba bien. No voy la escuela a modelar ni nada, yo voy a estudiar, hacer mis únicas obligaciones que tengo hasta el momento. Mire la hora y solo faltaban 5 minutos para que, Félix, llegará. Me acuerdo que él dijo que iba a venir con un nuevo "Look", tal ves un nuevo peinado no le hará nada de mal, no podía esperar a verlo.

El timbre sonó y me dirigí a la puerta, la abrí y me quede sorprendida por lo que mis ojos veían. Félix, estaba parado ahí, tenía su pelo de una forma muy diferente a como siempre lo usaba, y además, cambio su forma de vestirse. Era la perfección en vivo.

- ¿Qué tanto miras, Emily?- dijo saludándome con un beso en la mejilla.

- A ti ¿A quién más?- reí- te ves bien.

- Gracias linda - me sonrío.

Salimos en dirección a la escuela lo más tranquilo posible. El silencio dominaba entre nosotros hasta que el angelito tenía que abrir la boca y sacar el tema que no me gusta.

- Voy a conquistar a Jennifer- dijo coqueto.

- Ya empezaste con eso de nuevo - gire mis ojos.

- Algún día será mi novia, yo lo se- me miró. Me sonroje por ese acto.

- Te ves linda roja - me guiño un ojo.

- Ya déjame en paz - me tape la cara con los manos.

- Eres tan linda 

 O dios ¡me había dicho linda!, estoy que muero.

- ¿Enserio? - pregunté emocionada y con una gran sonrisa.

- A perdón, es que estaba practicando para cuando, Jennifer, me vea.

Mi sonrisa se desvaneció, no debí haber pensado que eso era para mí, me ilusioné. Trate de estar lo más normal para que él no lo notará.

Sin darme cuenta ya me encontraba en la entrada de mi instituto. Hoy tendría la materia que más me gusta (noten mi sarcasmo). Entré a mi salón y me senté como siempre en el mismo lugar. El profesor ingresó a el salón y empezó la clase. De pronto un chico apareció parado en el dintel de la puerta con un papel en la mano. Nunca lo había visto en la escuela. Me sorprendió que tenia tatuajes y por lo que veía era rubio.

El profesor notó su presencia y revisó lo que decía el papel.

- Chicos - dijo el profesor - tenemos un nuevo alumno y su nombre es Adam, viene de Canadá, por favor hagan que se sienta en casa - Término de decir esto y el chico comenzó a buscar un asiento vacío. Solo había 2 asientos vacíos, uno a la ventana y al lado mío. Me di cuenta que aquel chico venía hacia donde estaba yo. Sentí su peso en la silla de al lado pero no le tome mucha importancia. Seguí tomando atención a lo que decía el profesor pero alguien interrumpió mis pensamientos.

- Hola - dijo Adam

- Hola. - dije fría y cortante.

- ¿Cómo te llamas?- pregunto -

- Emily Harrison- respondí.

- Un nombre lindo para una chica linda - me hizo sonrojar.

- Gracias.

El timbre sonó y era tiempo de ir a otra clase. Salí de la sala apurada para ir a mi casillero a buscar mis libros. Siento que alguien me abrasa por la cintura.
- Hola - dijo Félix abrasándome.

- Hola - me quite de esa posición algo incómoda para poder verlo bien.

- ¿Qué clase te toca?- pregunto.

- Me toca músi......- alguien me interrumpió.

- Oye Emily ¿Qué te parece si almorzamos juntos hoy?- dijo Adam algo coqueto.

- Yo e...- no termine.

- Ella no comerá contigo - dijo Félix.

- ¿Y por qué no puede? - Adam, se acercó peligrosamente a, Félix.

- Porque estará conmigo- repuso al final.

- Está bien - se fue algo enojado. Yo todavía seguía ahí parada sin entender lo que había pasado. Podría ser que a ,Félix, le dieran celos? No, no eso no.

- ¿Por qué hiciste eso, Félix?- dije.

- Emily, no ves que el quiere hacer algo más que una amistad contigo, pero conozco a los de su tipo y no quiero ver que se te rompa el corazón, por eso como trabajo de tu mejor amigo no dejaré que el chico intente algo malo contigo.

- Emm.. ¿Gracias?

- De nada.

Seguía estando con el hasta que algo llamó mi atención. No lo podía creer que estaba pasando, no ahora... De todos los días que podría haber sucedido justo hoy tenía que pasar.

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Nuevo capítulo lindas espero que les guste :) con mucho cariño para ustedes

Una Novia De Mentira ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora