capítulo 38

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- Siento que me falta algo importante -  tomé el brazo de Savka mientras caminaba por el centro comercial. Nuestra semana había ido de maravilla y hoy estamos festejando por eso. Los exámenes los habían entregado y había, para mí suerte, sacado una de las calificaciones más altas de la clase. Felicidad máxima.

- No nos falta nada... Creo - respondió ella arrugando su frente, como si analizara las cosas.

- Sí fuera realmente importante ya nos habríamos acordado, así que no hay que preocuparse.

Asintió y siguió caminado junto a mí durante todo el día. Comimos cosas ricas y nos consentimos un poco, al fin y al cabo lo merecíamos.

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La semana de los paseos escolares, ¿había algo peor?, no es que me desagradan esos viajes, pero no me gusta mucho el aire libre ni mucho menos los bichos que abundan por esas partes. Tenemos que llegar con una hora de adelanto para poder tener todo bien organizado, lo sé, son un poco exagerados en tema de eso. Kerlyn me pasaría a buscar, ella la noche anterior se había ofrecido llevarme a la escuela con nuestras maletas y bolsos, pasaríamos cerca de 1 semana en ese lugar. Con un poco de tardanza llegamos al estacionamiento de la escuela. Todos estaban con un aire de excitación y emoción combinados.

- Cállate, Emily - mi oído dolió por un momento, me giré y vi la cara de satisfacción de Kerlyn, y Savka a su Lado.

- ¡Que eres idiota!, me dolió - le lancé una mirada de odio - Además no estaba hablando, no tenías por que haber hecho eso.

- Es por la misma razón por la cual lo hice... no hablas casi nada en todo el camino.

- ¿Era tan necesario gritarme justo en mi oído? - toqué la parte sensible y aún sentía ese cosquilleo y ese sonido en mi tímpano.

- Claro que sí - el sonido de los motores nos sacó de nuestro trance. Al frente de nosotros estaban nuestros profesores con unas hojas. En aquellos papeles estaban todos los nombres de los estudiantes, toda su información y esa era la forma de armar las parejas para las actividades.

- Atención por favor - todos los alumnos empezaron a reunirse alrededor de la voz del director - Tenemos las parejas este año, y ahora serán mixtas - miles de abucheos se escucharon, además de los constantes reclamos - Haré caso omiso y continuaré... - decía nombre tras nombre, apellido tras apellido, hasta que me tocó a mí. - Harrison con Jensen.

Mis cejas de fruncieron, no conocía a ningún chico apodado así, ni tampoco lo había escuchado.

-¿Quién es Jensen? - pregunté a Savka.

- Yo - una voz resonó a mi Lado, miré a la persona y creo que mi rostro representaba una confusión.

- No sabía que tú apellido era ese.

- No sabes muchas cosas de mí nena - Christian guiñó su ojos y solté una risita tonta.

Poco a poco comenzamos a abordar el auto bus que nos llevaría hasta la zona de campamentos. Agradezco que me tocará con él antes que cualquier otro chico, no es que me desagradan pero no los conozco, y cuando no conozco a las personas me es incómodo establecer una conversación fluida con ellos. 

El viaje duró cerca de 2 horas y cuando por fin llegamos el olor a pasto mojado y naturaleza inundó mi nariz.

- Supongo que no vamos a compartir cabaña, ¿O sí? - Christian Llamó mi atención.

- Eso no, sólo tenemos que estar juntos en las actividades que ellos nos digan, ya sabes, para tomar nota.

- Entiendo - miró a su alrededor y saludó a un par de chicos al otro extremo de donde estábamos. - Tengo que irme, no vemos después linda - besó mi mejilla suavemente y se encaminó a la dirección antes señalada.

Es un lindo chico, para que engañarme, tiene todo lo que una chica podría querer, pero me da miedo, me da miedo volver a sentir. Tomaron mi brazo fuertemente obligándome a correr a donde me arrastraban. Llegamos a una cabaña y nos metimos en ella como si nuestra vida dependiera de eso.

- Bruta - reclamé a Savka. Las chicas sabían que las cabañas de iban a ocupar muy rápido, entonces se aseguraron que nosotros tuviéramos la nuestra. Miré la pequeña habitación y estaba justa para nosotras tres, no sobraba  ni faltaba más.

- Tu estabas babeando con tu chico ese, teníamos que hacer algo que te bajará de tu nube. - ¡¿MÍ CHICO!!? Están locas.

- No es mi chico, sólo es un amigo - afirmé.

- Claro, como digas - movió su mano de arriba a abajo.

- Sólo comenzamos ésta aventura de una vez.

Y vaya que si sería una aventura

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Una Novia De Mentira ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora