capítulo 26

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- Por fin te encontramos, Emily – Kerlryn y Sakva se encontraban caminando hacia mi dirección. Después de la pelea de Jennifer decidí salir a tomar un poco de aire fresco, para escapar un poco de este estrés. Cada vez que me sentía mal conmigo misma iba a un lugar de la escuela que casi nadie conocía. Era un pequeño sitio alejado de todo, en donde podía pensar tranquilamente sin ser interrumpida. Las únicas personas que conocían aquel lugar eran Savka, Kerlyn, y Félix.

- ¿Por qué volviste aquí? - Kerlyn miro hacia el enorme árbol detrás de nosotras – Creí que ya no venias aquí.

- Tuve una pequeña discusión con Jennifer.

- ¿Qué te hizo esa chica ahora, Emily? – pregunto Savka.

- Nada, solo fue una pelea sin razón.

- Nadie pelea sin razón alguna – Kerlyn acaricio mi espalda.

- Pues solo le dije las cosas como son, además que la gente sola se iba a dar cuenta de la calidad de gente que es ella.

- Pues no te calientes la vena por eso, relaja la pelvis chica – Dijo Kerlyn. No dude ningún segundo en soltar una fuerte carcajada, siempre puede hacerme reír hasta cuando estaba de lo más deprimida.

- Y así es señores como se mata un momento de suspenso. – Intervino Savka en este momento.

- Pues por lo menos logre sacarle una sonrisa, y eso es lo que más vale.

- Gracias – las mire con los ojos llorosos.

- No agradezcas chica, que siempre estaremos para ti, no importa lo muy incómoda que te haga sentir Kerlyn.

- ¡hey! – reclamo.

- Sorry, pero es verdad, no pesques malos comentarios, Emily – sonrió – Oídos sordos, corazón que no siente.

- Y aquí va la poeta – Kerlyn bufó haciendo caer su cuerpo hacia atrás.

- Bueno espero que estés mejor ahora.

- Definitivamente, les debo una – Kerlyn me miro con una sonrisa pícara.

- No, Kerlyn, eso ni lo pienses- Kerlyn de hace rato me ha estado insistiendo que le ayudara a conquistar a mi primo. Ha estado loca por él desde que vino por primera vez a visitarnos, un poco después de que conocí a las locas. Y no hablemos de la cantidad de saliva que derramó, que fácilmente se podría llenar una piscina olímpica.

- Pleace, Emily, tu sabes que me gusta, haz lo por tu amiga más hermosa del mundo – hizo puchero.

- ¿Estas hablando de Savka? – bromee. Sentí una fuerte presión en mi brazo, supe que me había golpeado - ¡Auuuu! Me dolió – sobe mi brazo.

- Te lo ganas, por decirme fea.

- Tu sabes perfectamente que eres muy bella, como tu dijiste "relaja la pelvis" – hice comillas con mis dedos.

- No me copies, que esa es mi frase – me volvió a golpear.

- Quieren callarse de una vez por todas – grito Savka, lo que hizo que automáticamente ninguna hablara – Deberían ver hacia allá – volteamos la cabeza hacia donde dijo Savka y nos encontramos con la sorpresa de Félix caminando hacia nosotras.

- Holas chicas – nos saludó. - ¿Qué hacían? – se sentó al lado mío.

- Pues yo me iba a ir porque se me olvido mi bolso en el salón – Savka salió disparada lejos de donde nos encontrábamos.

- Te acompaño – Grito Kerlyn, dejando en el medio a mí y a Félix.

Se generó un silencio absoluto, quizás porque nadie de los dos quería hablar o simplemente porque no teníamos nada que decir.

- ¿Por qué regresaste a este lugar? – rasco su nuca.

- Quería pensar solamente – realice una mueca.

- Me entere que hubo una pelea con Jennifer.

- Vaya que corren rápido los rumores – me deje caer hacia atrás acostándome en el pasto.

- ¿Me podrías decir porque se produjo esa pelea?

- Por una simple tontería – suspire.

- Pues ese simple suspiro me dice lo contrario.

- Fue porque le dije las cosas a la cara tal y como se lo merecía, además le dije que las personas se darían cuenta por si solas la calidad de chica con la que están tratando – pause – pero ella me dijo que siempre sería mejor que yo – escondí mi cabeza entre mis rodillas.

- No creas las cosas que dice, tú eres mucho más linda que ella – sonrió. Algo me poseyó para realizar lo que estaba pensando, me tire encima de él y lo bese, pero esta vez no tenía los labios suaves, de hecho los tenía ásperos, secos y con un poco sabor a tierra.

- ¿Qué estás haciendo Em? – abrí los ojos de golpe y me encontré que estaba besando al árbol que tenía atrás mío. Me puse derecha, estaba confundida.

- ¿No estábamos hablando de Jennifer y la pelea que tuvimos?

- De eso mismo te iba a preguntar, pero los cinco minutos que llevo aquí contigo ninguno ha hablado – dijo. ¡Mierda! Lo había imaginado todo.

- Perdón, estaba soñando despierta – me sonroje.

- Si me di cuenta – sonrió - ¿Qué pensaste en besar a ese árbol?

- Estaba soñando en que te estaba besand... – me calle. ¡Metí la pata de nuevo!

- ¿Me querías besar? – se acercó peligrosamente haciéndome ponerme nerviosa.

- Ee... Y...Yyooo – tartamudeé.

- Eso no se sueña, eso se hace – junto nuestros labios. Se empezó a formar un beso dulce, lleno de ternura. Sentí su lengua rozar la parte inferior de mi labio pidiendo acceso a lo que yo gustosa se lo concedí. No había nada que nos podía separar... o tal vez si... El oxígeno.

- Anda conmigo al cine esta tarde princesa – dijo. Estaba que moría por dentro, literal estaba convulsionado por dentro.

- Me gusta tu idea – nos paramos y fuimos tomados de la mano hasta la salida.

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Disculpen si no subí el capitulo ayer como se los había prometido, tuve un problema con el computador y se me borro todo el capitulo que estaba haciendo. Pero lo prometido es deuda, espero que les haya gustado, voten y comenten.

Una Novia De Mentira ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora