Una visita soñada, hecha realidad (Cap. #2)

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  Salí, y vi que inesperadamente era la chica que por tanto tiempo y de distintas maneras me rompió el corazón —sí, me visitó— llegó de sorpresa, sin importar que desde hace bastantes meses atrás no teníamos contacto alguno, podría decir que casi un año sin saber de ella, lucía igual de atractiva como siempre pero ya mi forma de mirarla era diferente, hace tiempo que dejé de amarla como siempre, por ende, de esperarla también, una cosa va tomada de la mano con la otra, porque como dice mi cerebro: "si la amas, la esperas, si te daña y sigues ahí, pues, eres un masoquista y no es justo si en el amor eres un artista".
Escuché diferentes comentarios todo este tiempo, —que por cierto se me hizo tan eterno— y casi nunca hacía caso, luego comprobé yo misma que tenían razón todas esas voces que en ocasiones me abrían los ojos y en otras, simplemente me parecían feroces, aun así, yo esperaba por ella, y les cuento que:
la madrugada
era mi fiel compañera,
ésta me inspiraba a escribir cientos de poemas y no sé si en honor o por amor a ella, ambas están bien; andar con la cabeza abajo, la mirada triste y escuchando música de desamor por las calles de San José o Alajuela, a cualquier lugar que fuera, algo que se me volvió una maldita costumbre y cosa que ya no era algo productivo, en realidad nunca lo fue, yo pensaba que así la podría olvidar y obviamente no, no tenía ningún efecto positivo, pero, un día también como cualquiera, por voluntad totalmente mía dejé de hacer todas esas cosas de amor <<o desamor>> que ahora casi nadie hace, dejé la poesía por un tiempo porque para mí era otra forma de recordarla como lo más bello y placentero del mundo entero, guardé todas las cartas que le escribí pero que jamás recibió por la injusta razón de que nunca las recogió —ella sabía que estaban en mi habitación y que podía venir cuando quisiera—, empecé a hablar de otras cosas con mis amigas, ella ya no era el tema central en todas mis conversaciones como solía serlo, y un día una amiga muy querida apodada como "Crappula", me dijo: "Yo solo quiero que te rodees del bien, no te prometas cosas que comprometan a otras personas y que esto te sirva para que abras más los ojos, vas muy bien y estos son golpes bajos. Lu, necesito que te levantes y que sigas en lo más alto como siempre lo has hecho"...
Me dijo eso debido a que me había enterado de otras cosas que me decepcionaron aún más de esa chica, su nombre es Samantha.

Y bueno, retomando los sucesos, su sorpresiva visita me tenía completamente impactada pero no muy conmovida que digamos, más bien me parecía una clase de atrevimiento o no lo sé pero no podía creerlo, yo sólo lo imaginaba y soñaba pero no me esperaba que en verdad pasara.

Entonces, la miré con pena y estando todavía en la entrada de mi casa le pregunté:
— ¿Qué haces aquí? ¿A qué se debe la visita?
— Quería venir, llevo mucho tiempo sin verlos y si estoy hoy aquí es porque ciertas cosas han cambiado.

  La miré con cierto asombro pero a la vez muy decepcionada, fue una mirada extraña y un gesto con mis labios de que todo me era algo inefable y solamente le respondí:
— ... ¡Adelante!

Desventajas de ser como tú o como yo, pero juntas nunca &quot;tú y yo&quot;.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora