El tiempo se acortaba y Lucia ya casi llegaba a su destino, a donde ella se dirigía era a San José centro, lugar donde ves de todo un poco, desde personas gritando sus creencias religiosas hasta personas buscando como llevar un bocado a sus platos con ventas ambulantes aunque los persiga la policía municipal o peor aun, los ojos que les juzgan.
La misteriosa chica solía tardar un poco más en llegar pero eso no era problema, a Lucia no le ha de importar. Al fin la chica llegó al sitio y Lucia sin poder evitarlo, sonrió, al igual que Jade en cuanto alzó su mirada y le vio tan sonriente. Fue algo mutuo.
Todo parecía ser muy lindo, habían detalles, atención y conversaciones hasta la madrugada de por medio, por ejemplo, un día Lucia sorpresivamente le obsequió algo, claro como Jade estaba sin imaginarse ese detalle, le dijo:— Lucia... Eres un sol. —Feliz y emocionada.
— ¡Lo sé, lo sé! Debería brillar, ¿no? —De manera frívola y a la vez agradecida con la vida de haber acertado en cuanto al regalo.Una pequeña flor las marcó, Lucia se la encontró días atrás en su habitación y ahí mismo decidió que sería para la chica que le estaba flechando el corazón, grabó un corto video con la flor y a la misteriosa chica se lo envió, Lucia en un papel le escribió cuanto la quería y dentro sí traía aquella flor que ya estaba marchita pero para ambas seguía igual de bonita. La relación entre ambas crecía, se atraían más en cada cita.
Ese día se vieron sólo por un momento, pues la chica misterios tenía que finalizar algunas tareas del colegio.
Lucia claramente entendió y no se molestó, aprovechó de la mejor manera hasta que se despidió. El que no notara que entre ellas había algo más que amistad estaba totalmente perdido en claridad.Vastedad de sinceridad, apoyo incondicional, cariño de más, nervios por ocultar, lugares por explorar, sonrisas que mostrar y miradas que admirar.
Todo eso existe entre esas chicas que se gustan y llaman la atención una a la otra de chiste en chiste.
Se acercó la hora de irse, la misteriosa chica intentó despedirse e ir sola a la estación del autobús pero Lucia no se lo permitió, mientras caminaban Lucia sarcásticamente le dijo:
— Bueno, vete sola y ojalá te roben. Que nada más me llamen para ver por cuanto tiempo te aguantaron.
— Serías la primera en llegar corriendo hacia mí. —Dijo con una mirada engreída y certera, una sonrisa tierna.
— ¡Claro que no! Ni que tú fueras quién sabe quién... —Dijo sarcásticamente
— Sí Lucia, está bien, como digas... —Dijo despreocupadamente pero con un poco de resentimiento.
Entonces Lucia la miró fijamente más esa sonrisa forzada para no reírse, abrazó a la misteriosa chica sin darle chance de que sacara sus brazos y la besó en la mejilla mientras le decía:— Tienes razón, tienes razón, es broma preciosa, si te pasara algo ahí estaré para vos, mi niña flor...
Señorita misterios sonrió tímidamente, se quedó callada, no podía decir lo que le pasaba por la mente, y no era necesario con su gesto de niña feliz y consentida Lucia entendería.
Llegaron a la estación, se despidieron de beso en la mejilla y un abrazo fuerte, se dijeron que por favor se avisen una a la otra cuando estuviesen en sus casas.
Minutos después, Lucia se marchó contenta para su estación a tomar el autobús de regreso.
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Desventajas de ser como tú o como yo, pero juntas nunca "tú y yo".
RomancePrimer novela de amor que escribo, por supuesto trae poesía y por ende algunos versos pero aclaro que TODOS LOS HECHOS SON INCIERTOS. Y les cuento que no sé cuantos capítulos llevará dentro. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. RESPALDADA EN SAFE CREATIVE...