Día 1 de 14 días cambiantes (Cap. #15)

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  La vida es buena con Lucia. O mejor dicho, es muy sincera con ella y cada señal que recibe de la vida es para evitarle un mal golpe directo al alma. Ciertos preámbulos deambulan en los pasillos del subconsciente de Lucia, es la vida quien los envía.
  Incluso, siendo así, ésta testaruda muchacha no les da uso y piensa que no existe un injusto mundo carente de amores justos, cuando en realidad no se imagina que tan cerca o lejos está de ese mundo sucio.

  En medio de tanta confusión Lucia se sentía un poco descabellada, aun así no se perdió entre los malos consejos que recibía de varia gente que dicen quererla. Algunos le decían que estuviese tranquila, que una piadosa mentira no le afectaría a ninguna de las chicas, le recomendaban que fuese más insípida y que aprovechase que tenía dos chicas no solo en la mira sino que podía tenerlas físicamente o como desease en su vida. Lucia se opuso en absoluto a esos supuestos consejos, los oyó pero no los escuchó y los miró de forma frívola, los tomó pero para tirarlos en un cesto de "estupideces de la vida" así como ella le llama a esas acciones y palabras que no ayudan a nadie y que en su entorno no hacen nada, que con ello no avanza.
  No perdió su sinceridad y le habló a la niña flor con claridad desde el día en que Maria hizo su sorpresiva visita.

  Esa misma noche del reencuentro, Lucia le dijo a la misteriosa chica:
— Sé lo bien que me comprendes, aunque antes no hayas pasado por algo como esto que estoy viviendo y te admiro por eso, no cualquier persona toma las cosas como lo has hecho tú hasta el día de hoy... Todavía existen esas personas que pretenden escudarse con cada una de sus experiencias sin importar que si o no se parezca a ésta pero según ellos les sobra experiencia y por eso no se equivocan tanto como uno suele hacerlo, dicen escucharte y entenderte pero no, solamente te dicen lo que quieres escuchar o te dan consejos mediocres, dando a entender que de seguro lo harás porque te sobra lo ingenua... Pero no.
Ahora por la más mínima cosa te juzgan o te tachan con un sobrenombre cualquiera o una absurda etiqueta... En todos estos meses que tienes de conocerme sabes que no soy de estar pasando por estas controversias, no sé que diablos me sucede con ustedes
— Lo que pasa es que entre nosotros, los humanos, constantemente nos herimos pero aun así nos buscamos y pretendemos excusar los errores y a veces hasta disfrazarlos con flores así como también jugamos a ser los mejores y por el otro lado nos sentimos como los peores, cuando deberíamos amar nuestras almas y vidas... Es un vaivén, tanto de actitudes como de sentimientos e inclusive de pensamientos, todo esto no sería así si se pensara más en ti que en mí, pues sería algo reciproco y continuo pues para amar a los demás debes amarte a ti primero pero bueno... ¿Qué podríamos hacer contra una contradicción mundial? —Dijo la misteriosa chica entre discretas risas
— No lo sé... Solamente sé que no quisiera dejar algo de mí en tu mente que no es así como quizá crees...
¿Alguna vez te has enamorado?
— No... —Respondió la niña flor con tristeza
— ¿Entonces cómo es que has logrado hacer tantas cosas por mí?
— No sé lo que es el amor hablando de mí hacia una persona que no sea familia ni amiga cercana, etcétera, tú me entiendes... Y puedes estar tranquila Lucia, aunque yo no sepa lo que es amar a alguien, entiendo muy bien tu posición y estoy segura que yo estaría en el mismo estado que tú... Así que, sinceramente... Haz lo que creas correcto, nada más sigue derecho sin darle espacio al despecho o recordando malos hechos, tan solo hazlo sin miedo a que el camino se ponga estrecho...

  Lucia se quedó asombrada con el teléfono en sus manos, transcurrían los segundos de la llamada y con entusiasmo respondió:
— ¡No hay duda de que eres maravillosa! Ni siquiera un gracias es suficiente para agradecerte la forma tan insólita y grandiosa en la que comprendes el desastre que tengo en mi mente...
— No lo hagas, ni siquiera busques la manera de agradecerme porque no lo hago por obtener méritos
— Lo sé pero dime, ¿una sonrisa es suficiente?
— No empieces... —Dijo la niña flor pretendiendo ser seria
— ¿Por qué? Recuerda que somos mujeres y nos entendemos, que si te roban iría a darle una golpiza a ellos sin importar que me dejen la boca tan hinchada como la de un camello... —Dijo Lucia pretendiendo quedar como heroína pero burlándose de sí misma

La niña flor no se pudo resistir más y soltó las carcajadas imaginándose a Lucia con cara de camello.
Después de llegar a un secreto acuerdo colgaron los teléfonos y Lucia comprendía cada vez más los sucesos hasta el momento.

Pasaron 2 días desde la visita de Maria, en los cuales Lucia no dejó de tomar cartas en el asunto. Buscaba el bien para ambas, no quería más gente herida ni nuevas heridas para sí misma en su vida. Y de los 14 días donde todo iba cambiando
llegó el segundo día, acompañado de
más misterio, secretos y confesiones.
¡Vaya! Esto equivale a más drama entre estas tres chicas.

Desventajas de ser como tú o como yo, pero juntas nunca "tú y yo".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora