Desventajas de ser como tú o como yo, pero juntas nunca "tú y yo".

¡Puta sal! Olvidé algo... (Cap. #22)

8 minutos...
Contesto la llamada del número desconocido, tardamos unos minutos hablando pero aun así de la incógnita no me olvido
17 minutos...
Cuelgo, vuelven a llamar y ya no contesto más...
23 minutos...
En sus marcas, listos, fue... Broma.
Al fin salieron los esposos y el doctor tan culto y misterioso.

   Ha salido el doctor con doña Aura y don Odnalor, hablando tranquilamente y sin temor, no oigo pero los veo diciéndo adiós, mientras éste señor me pregunta: — ¿Ya nos podemos ir? ¿Por favor?
Le sonrío porque al don se le nota su sarcasmo, digo que sí con mi cabeza mientras sigo sonriendo y caminamos los tres hacia el auto...
Al estar dentro de éste, don Odnalor dice: — ¡Puta sal! Olvidé algo... Ya vuelvo

Doña Aura no hace gesto alguno y él se devuelve inmediatamente hacia el hospital...

Mientras tanto, doña Aura me cuenta que la recuperación de Maria no tardará mucho, en un par de semanas y media ya estará del todo bien pero claro, sin ningún rastro de narcóticos, su cuerpo limpio, intacto.

   Me quedo sentada en el auto esperando que don Odnalor regrese y marcharnos...
  Estoy acá, tan pensativa, ando emotiva y quién me ve diría que aunque me lo deseen no he tenido buenos días... O una buena vida de jovencita... Debo pensar en qué le responderé a Maria en caso de que ella me explique qué pasó esa noche, tan fría...

   Escucho que abren las puertas del auto pero no alzo la mirada, estoy algo concentrada en lo que por mi mente pasaba... Me hablan y sin volver a ver sé que es la hermosa voz de mi amada, Maria, tan emocionada y yo tan despistada...
  Don Odnalor me confiesa que era una sorpresa el traer a Maria devuelta y por eso actuó diciendo: “¡Puta sal! Olvidé algo”
   Me siento feliz de ver a Maria aquí, junto a mí...

Con sus padres ahí no podíamos hablarnos tan cariñosamente y mucho menos besarnos... No nos quedó más que hablar como si nuestra relación no pasara más allá de una muy buena amistad... Pero, nuestras sonrisas eran notorias, hasta parecía como que volvimos a ser novias... Pero no, no lo somos y las razones ya son obvias.

   Estamos en la casa de Maria, sin quitarles más tiempo decido marcharme, son las 11 de la mañana, su atención médica fue algo rápida...
Sinceramente yo después de esa llamada mi alma no se encuentra en calma...

   De la sala de estar no paso, mientras Maria va subiendo las gradas me hace señas de que suba con ella y con mi cabeza le hago ver que no, que no subiré... Se me queda viendo un tanto seria y sigue subiendo... Me quedo allí, esperando.
Maria baja con mis cosas entre sus manos y me dice:
— Toma
— Gracias... Ya... Me voy...
— Lo sé... Me avisas cuando llegas...
— Sí... Te amo... —Le digo mientras miro hacia el suelo

Maria me toma de mi barbilla y tiernamente me besa, me impresiona ver el valor que ha tomado ella al besarme casi en las narices de sus padres o al menos estando allí, teniéndolos tan cerca...

Me encanta besarla pero me quito inmediatamente, ella nada más se echa a reír y entre risas nerviosas le digo:
— ¡¿Acaso estás loca?!
— No seas tan dramática —entre risas— Ahora si, pequeña, vete...

Le sonrío a Maria y empiezo mi camino,
voy bajando unos cuantos escalones
hacia la puerta,
cuando me topo a sus padres de frente,
sin temor de que hayan visto el beso me despido,
me agradecen una vez más por mi
forma de accionar ante lo sucedido...

Me voy, me fui...

Voy caminando con Maria y esa llamada extraña en mi cabeza, las dos en conjunto, una vez más un complot mental, qué pereza...

¿Lucia es terca o la vida es quién la hace tan necia, aprovechándose de su inocencia y torpeza?
No sólo el diablo sino también en ocasiones la vida es puerca... Hay situaciones que juegan con tu cabeza, no sabes si huir o seguir por más difícil que parezca... Días en los que solamente quieres que anochezca para llorar hasta que amanezca, despertar y actuar como si todo estuviese bien en tu cabeza... Justamente así se encuentra la chica ésta... La vida de Lucia se ha vuelto endeble y puedo decir esto con certeza...
¿No te ha pasado que todo te pesa? ¿Todo te lastima o te hunde en una angustia que parece ser eterna?
Correr, huir, progresar y salir de ahí intentas pero por más que lo haces como que el triunfo y la calma no te aceptan, quisieras estar bien con todo a tu alrededor pero como buen perdedor la suerte es tu compañera y el éxito se olvida de vos mientras la paciencia y el optimismo te cierran las puertas y el maldito desamor... Te abre sus piernas... Y es ahí donde ves tu alma como a una completa pendeja, puedes tener a alguien que te quiera pero eso no es suficiente para que tu alma se sienta completa... No solo es de que alguien te quiera, sino que este querer se convierta en algo que realmente te llena y hasta tu aura complementa, de ese amor que te alimenta de una seguridad certera, no te da de esas mentiras que parecen ponerlas en renta, tan baratas y disfrazadas de "ideas estupendas".
¿Me entiendes? ¿Si? ¿Si te han pasado cosas cómo éstas?
Pero, sabes... Todo tiene un propósito y una moraleja... Por más que algunos quieran no sueltes las riendas y sigue luchando por la felicidad por más difícil y costosa que sea ésta, enfrenta esos malos amores y situaciones que no dejan tu alma satisfecha y sigue luchando por vos sin importa la fecha.

He tomado el autobús de camino a casa... Necesito ducharme, descansar, no saber de nada más y pensar...

Suena otra vez mi teléfono... ¡Demonios! No dejan de llamar, qué necedad...

¿Ahora quién diablos será?
¿Quién habrá llamado a Lucia desde que estaba en el hospital muy cansada de esperar?
¿A quién no le habrá querido contestar?

¡¿Quién?!

Pasan las horas de día y aún no he contestado, incluso teniéndo allí la notificación en mi teléfono de tener llamadas perdidas... No quiero saber del mundo, no he hablado con Maria, solamente para decirle que llegué bien... Desde que recibí la primer llamada en el hospital, no me encuentro tan bien que digamos...

   Ha caído la noche, al fin... Tan esperada.
  Voy a dormir, no importa que apenas sean las 8 con 12 minutos, ya mañana será otro día lleno de más oportunidades para cumplir con todas y cada una de mis expectativas, metas prometidas y admirar el diluvio que dijeron en las noticias que vendría...
  Ya mañana me encargaré de salir de mi cama y responder a esas llamadas, dar la cara por lo que mi corazón y mente me aclaman.

•••

Este capítulo tampoco cuenta como un día más de los 14 días cambiantes... Como que el día 6 se tornó algo-muy largo, ¿no?
Espero que estén gustando de la novela y discúlpen...
Postdata: Gracias por leer. ❤
— L.U.G