🐉El Amo De Los Tres Clanes🐉La Conexión [1] {Borrador}

~🐉Capítulo 1🐉~

"¿Por qué no envejeces?"

18/Septiembre/1956

El día para todos comenzaba en el comedor. Éramos algo así como cien personas reunidas y hablando al mismo tiempo dentro de ese lugar hecho mayormente de madera oscura.

Para cuando los chicos entraron por la puerta, yo ya estaba sentada en una de las mesas que se encontraban pegadas a la ventana con un plato humeante de sopa frente a mí. Afuera estaba tan frío que la única forma en la que los chicos entraban en calor, era entrenando y para mí un plato de sopa caliente.

A mí, por alguna razón, nunca me habían exigido entrenar o algún rol de trabajo, cosa que todos tenían. Algunos salían a cazar, otros iban en busca de agua, talar árboles, cocinar… etcétera. Pero para mí no había nada.

—¡Eh, Irina! —escuché la voz de Iram—. Pero si aquí está mi chica favorita.

Al volverme, vi que se acercaba a mi mesa y los demás venían tras él. El ser la única de sexo femenino en la aldea y tener a ese trío como amigos, era un poco difícil, sólo un poco. 

Chris Meyer, Ismael Bonnet e Iram Crowell. Los tres tan diferentes entre sí. Iram era de complexión delgada, pero aún así era fuerte a base del entrenamiento que recibía al igual que los otros guerreros, su cabello castaño claro y su ojos grises; Chris tenía el cabello castaño oscuro y ojos cafés; Ismael con su cabello blanco y ojos azules era un poco más alto que los otros dos.

—Claro, si tomamos en cuenta que es la única chica que conoces —lo molestó Chris.

Ismael sólo soltó una risa.

Esos tres eran los únicos locos que se habían atrevido a hablarme. El resto le tenía demasiado miedo a Arcarius.

Él era enorme y muy ancho. Con mucho trabajo yo podía llegar a su hombro y su masa corporal era algo así como seis o siete veces la mía. ¿A quién quería engañar con tanta explicación? Arcarius estaba como para comérselo completo. Lo cual no sonaba como una mala idea...

—Tierra llamando a Irina —Iram movió su mando frente a mí haciéndome parpadear—. ¿Podrías por favor dejar de tener fantasías con Arcarius y ponernos atención?

—¡Yo no estaba teniendo fantasías con él!

Los otros dos idiotas sólo se rieron.

La noche pasada Arcarius había estado rondando en mi cabeza, pero no de manera agradable, si no como una lluvia de preguntas y dudas que tenía para él. Arcarius tenía algo así como treinta años más que yo y no los aparentaba. Una vez, al regresar de cazar, había sangre en su boca y uñas.
No era tonta. Algo no andaba bien. Y después de dar vueltas a todo aquello, sólo vinieron pesadillas.

—Bueno, ¿y con quién las tenías? si se puede saber.

Mierda.

Mis ojos se abrieron más de lo normal al escuchar su voz a mi espalda.

Cuando Arcarius puso ambas manos sobre mis hombros, yo me quedé callada y los chicos igual.

Iba a matar a ese trio de idiotas algún día. Ese era mi objetivo a corto plazo.

—Nada, sólo era una broma —dijo Ismael metiéndose una cucharada de sopa a la boca. La cual terminó escupiendo—. ¡Esta mierda está hirviendo!