🐉El Amo De Los Tres Clanes🐉La Conexión [1] {Borrador}

🐉Capítulo 17🐉

"Besos de murciélago"

Había estado hablando con él. Desde que que llegué había sido lindo conmigo. Como mínimo no me ignoraba como lo hacía Chris.

No supe cuando se acerco tanto cómo para que me besara.

¿Qué colmillos estaba haciendo Reymoon?

Ni siquiera tuve tiempo de alejar a Reymonn de mi, cuando se alejó repentinamente.

Todo pasó muy rápido. Chris golpeando a Reymoon, gritos de los demás guerreros pidiendo que se separaran. Y después las transformaciones de ambos. Un lobo marrón y otro color miel.

Irina era la única que podía dar una orden que ellos obedecieran, quizás incluso Arcarius, pero ninguno se veía por ningún lado.

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-Falta tu transformación -dijo Umbra.

-Ya estás a nada de controlar tu magia, así que es verdad -dijo está vez Brietta.

Estaba segura de que era más difícil transformarme en lobo que usar mi magia.

-¿Cómo se supone que lograré transformarme?

-Llega sólo, no puedes forzarlo -me explicó Umbra.

-Sí... Lo sé, creo que le pediré ayuda a Arcarius.

Arcarius podría ayudarme a tener paciencia para esperar mi transformación. Siempre me había ayudado con eso, ¿por qué no ahora?

-A Arcarius ahh -dijo Umbra con una sonrisa extraña y los ojos achicados.

-Sí, ¿por qué? ¿Hay algo mal con eso?

-Sólo admite que te gusta -dijo Brietta, sin rodeos.

-Claro que no.

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Después de unos minutos no logre ver a Reymoon por ninguna parte.

¿Dónde se suponía que estaba?

Seguí caminando por la aldea cuando vi a Irina con Brietta y Umbra. Me acerqué a ellas.

-¡Sí, me gusta! -dijo algo alterada las chicas abrieron los ojos de manera exagerada y le hicieron señas a Irina para que dejara de hablar-. No le veo nada de malo.

-Chicas -dije-. ¿Saben en donde está Reymoon?

Irina dio media vuelta quedando frente a mi. Seguía siendo la misma niña sonrojada de siempre.

-Ehhh.. No, no le he visto.

Tomamos la decisión de salir a buscarlo juntos.

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¡Que vergüenza!

Mi mente trato de dejar de lado esa escena y buscar detenidamente a Raymon.

Puse mi atención en unos ruidos que venían de la parte trasera de unas cabañas. Cuando dimos la vuelta a esta encontramos a Chris y Raymoon transformados en lobos, los guerreros pidiendo que se detengan y una Julia demasiado impotente por no poder hacer nada.

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-¡Deténganse!

Los lobos se detuvieron ante el grito de Irina. Arcarius les llamó la atención a ambos. Al parecer Reymoon era el más lastimado así que lo llevaron a la cabaña de hospitium. Chris se fue de ahí y yo lo seguí hasta qué llegó a su cabaña.

Chris se destranasformó quedando completamente desnudo. Abrió rápido la puerta de su cabaña y antes de que entrara y cerrara la puerta me moví lo más rápido que pude para lograr entrar. Después cerró la puerta conmigo dentro y dio media vuelta quedando frente a mí.

Sin avisar me empotró a la pared, tomó mis muñecas con la mano derecha, colocó la izquierda en mi cintura y comenzó a besarme de manera todo menos delicada.

-Eres mía -dijo entre besos.

-¿Cómo puedes decir eso? -dije sin poder parecer molesta por la agitación de aquel beso- Sólo me ignoras.

-Creí que eso querrías -dijo presionando aún más nuestros cuerpos.

-¿Por qué querría que mi alma gemela me ignorase?- dije después de soltar un gemido.

¿Qué es lo que estaba haciendo? ¡Es un idiota! ¡fin del cuento! No podía simplemente tocarme y pretender que nada pasó.

-No pensé que querrías un alma gemela, lo siento -unió nuestras frentes. Su aliento era cálido chocando con mi rostro.

Parece que si podía...

Su mano derecha soltó mis muñecas, colocándose también en mi cintura, y dejé caer mis brazos al rededor de su cuello.

Ambos abrimos los ojos. Marrón contra gris. Sus ojos contra los míos.

-Te quiero a ti -dije aún viendo sus ojos marrones.

Chris volvió a unir nuestros labios, pero está vez menos agresivo.

-Te amo Julia.

Y sabía que yo también estaba enamorada de él.

Él ya no estaba vestido.

Sólo faltaba yo.