"Buenos días"
-¿Una cambiaformas? -dije con irritación. Ese olor no se confundía con ninguna otra cosa.
-Estaba oculta del otro lado del lago -dijo Cobhalt encogiendo los hombros.
Los cambiaformas eran el clan más independiente. No tenían reglas, sólo no meterse con los tres clanes -vampiros, lobos y brujas- que estaban a cargo de Irina.
Los llamábamos cambiaformas porque en realidad no sabíamos como llamarlos. Un individuo sólo se podían transformar en un único animal -que no fuera lobo- de cualquier especie y ellos no elegían en que transformarse, ya estaba en su naturaleza. Un individuo podía ser tanto un león, como podía ser una gacela.
No podíamos llevarla con nosotros así nada más, pero era evidente que Bianca y la chica se habían involucrado en una pelea
Antes de que pudiera decir algo al respecto llegó Arcarius.
-Vendrá con nosotros. Además de involucrarse con uno de los nuestros, está herida -Arcarius, al ser híbrido de lobo, vampiro y brujo, podía hacer más cosas que nosotros. Por ejemplo, en este caso, podía oler la sangre de la herida de la chica, incluso sin estar cerca.
-¡No necesito ayuda! -dijo comenzando a mostrar los colmillos y la punta de lo que aún eran uñas-. ¡Y menos de perros sarnosos!
-¡A mi no me sacas las garras! -gritó Arcarius. La chica había llegado al límite de su paciencia. Con inteligencia, la chica no respondió y sólo lo miro con fuego en los ojos-. Y baja la maldita voz si no quieres ser comida de colmillos blancos.
El regreso afortunadamente había sido calmado. La cambiaformas no había hecho más rabietas y Bianca estuvo en mis brazos todo el tiempo y había dejado de temblar minutos atrás.
-Ismael... -dijo Bianca adormilada-. Ya no puedo... Quiero dormir...
-Soporta sólo un poco más.
🐉🐉🐉
Cuando llegamos a la aldea, sólo la guardia -dos guerreros que soportaban hartas horas sin dormir- estaba a la vista. Las antorchas sólo iluminaban lo suficiente como para ver por dónde caminabas, pero no para ver quién se ocultaba en las sombras.
Arcarius y yo teníamos a la -hermosa- cambiaformas tomada de ambos brazos.
Por más que tuviera que hacerlo Arcarius no podía dejar morir a alguien, a menos de que haya cometido una falta muy grande.
A estas horas Irina ya estaría dormida, así que Arcarius e Ismael llamaron a tres de los guerreros que estaban fuera de sus cabañas para que llevaran a la chica a la cabaña de hospitium para que revisaran y vendaran la herida. Ismael fue con ellos, aún con Bianca en brazos.
Era más que evidente que era su alma gemela.
Si era raro soñar con la misma persona siempre y saber que es ella la que se quedará siempre contigo pase lo que pase, sea bueno o malo, pero no sólo era eso. Éramos seres pensantes. El tema no era tan mecánico como parecía. Teníamos la capacidad de enamorarnos. Era raro el caso en el que alguien se enamoraba de alguien que no era su alma gemela, pero pasaba. Con los humanos pasaba todo el tiempo, con nosotros muy, de verdad muy pocas veces, pero pasaba.
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🐉El Amo De Los Tres Clanes🐉La Conexión [1] {Borrador}
Lobisomem"-El dragón por fuera es invencible e indomable, pero por dentro... -comenzó a decir y la interrumpí. -El dragón es capaz de enamorarse. -Samuel no dijo eso -contestó al escuchar como concluí la frase que más le gustaba-. Dijo que podía ser domado. ...