Cuando llegue a casa de mis tíos ya estaba puesta la mesa. Frank y Paul estaban jugando con unos coches de juguete y Jake miraba dibujos animados sentado en el sofá.
Me dirigí a la cocina donde estaba Anne preparando la cena, cuando me vio me dijo con una sonrisa:
- Hola cielo, ¿cómo te ha ido? - mientras vigilaba el fuego.
- Bien - dije - aunque no hemos ganado el premio final: barra libre en la cafetería del centro.
- Oh, vaya... ¿Y ya has hecho amigos? Cuéntame. - dijo interesada.
- Sí... hmm... He conocido a varias personas porque teníamos que hacer equipos de cuatro y claro... - dije sentándome en una de las sillas.
- Ahá... - me dijo animándome a continuar hablando.
- He conocido a un chico que me ha enseñado un atajo para llegar más rápido a la universidad y esta sólo a 5 pasos de la puerta general. Cuando estaba a punto de entrar, me dijo que había una forma más rápido y al final llegamos a tiempo. También iba en el grupo conmigo, se llama Charlie.
- Ah, pero ¿cómo sabía que había un atajo ahí? - me preguntó.
- No lo sé, la verdad. Supongo que debe de haber estado ahí antes. Quién sabe. Pero lo más raro de todo es que después de acabar las actividades, justo cuando estaban diciendo los ganadores, ha desaparecido ¡y estaba justo a mi lado! - le dijo algo confusa intentando recordar cómo pasó.
Mientras hablábamos Anne me iba dando plantos llenos de comida para que los pusiera en la mesa y también llené los vasos de agua. La cena estaba lista.
- ¡Chicos, a la mesa! - chilló - ¡Avisad a John que está en el despacho! - les dijo a los niños.
- ¡Voy! - chillaron los niños al unísono.
- ¿Así que se fue sin decir nada? - me preguntó dirigiéndose a mí.
- Sí, ¿a que es extraño? Además, lo buscamos y no lo encontramos por ningún lado.
Los niños llegaron y se sentaron. Más tarde llegó John y nos sentamos todos en la mesa para cenar.
- Buenas noches. - dije a todos antes de subir a mi habitación, ponerme el pijama y meterme en la cama.
Me gustaba leer un poco antes de caer rendida y como ya tenía la lista de los libros que tendría que leerme durante estos años, cogí uno de ellos de la biblioteca cuando volvía de la universidad. Encendí la luz de mi mesita de noche y cuando abrí el libro me di cuenta que había algo al lado del armario. Probablemente se me habría caído cuando saqué la maleta de debajo la cama y me di con el armario. Me levanté y vi lo que era: una libreta negra de donde sobresalía algo, un sobre descolorido por el paso del tiempo. Lo abrí y la respiración se me quebró en un segundo. Era una carta de mi madre dirigida a Anne. Paré un momento y respiré profundo. No sabía si era capaz de leerlo. Mis ojos se humedecieron poco a poco hasta que las lágrimas cayeron por mi mejilla. Mire otra vez el sobre y la libreta, me seque las lágrimas con la manga del pijama y salí de la habitación.
Pique dos veces con los nudillos a la puerta:
- ¿Sí? - dijo
Abrí la puerta y los ojos de Anne se abrieron sorprendidos cuando me vio.
- ¿Qué te pasa, cariño? ¿Estas bien? - me dijo levantándose de la silla del despacho para acercarse a mí.
- He encontrado el sobre y la libreta... de encima del... armario. ¿Qué... qué... - intenté decir mientras sollozaba sin parar.
- Oh, cielo. ¡Cuánto lo siento! No debería haberlo dejado ahí.. lo siento mucho. - me dijo abrazándome fuerte.
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Noche del 13 de Diciembre
Teen FictionKat es una chica que desde que era pequeña le ha gustado dibujar y ahora viaja hasta Inglaterra para estudiar Bellas Artes. Allí descubrirá un secreto que cambiará su pasado hasta como ahora lo conoce. Espero que os guste. 🌸Cada sábado hay nuevo c...