L. P. H. R

Capitulo 15: Mala Noticia.

Narra Ryan:

Me levante de golpe, otra vez la maldita pesadilla. Desde hace tiempo estaba teniendo una pesadilla que se repetía una y otra vez, yo moría, eso era lo que me hacia despertar. Estaba sudando, tenia fiebre y estaba temblando. Me levante y me vestí con una camisa de cuadros y unos vaqueros.

No tenia hambre así que me salte el desayuno, me lave y cogi mi mochila para esperar fuera al autobús. Pasaron cinco minutos y llego el bus, me subi y como todos los dias me puse los auriculares y mire por la ventana.

Llegue al instituto y fui al sitio donde Connor me esperaba sentado, mirando fijamente al suelo. Cuando noto mi presencia, alzo la vista y se levanto, poso una mano sobre mi hombro y suspiro.

- ¿Te tomaste la pastilla?- Yo asenti. Era como darnos los buenos días, desde que le conté hace un mes que mi enfermedad se había activado, siempre me preguntaba lo de la medicación.

Nos sentamos y volvió a su posición anterior. Parecía preocupado.

- Tío ¿estas bien?- Le busque con la mirada pero el seguía sin mirarme.- Connor.- Lo llame.

- Si.- Me miro, esta vez parecía cabreado.- El que no esta bien aquí, eres tu.- Abrí mis ojos como platos. ¿y ese cambio tan repentino?

- Connor, no se puede hacer nada.- El río irónico.

- Claro que si, solo que tu.- Me señalo.- No quieres hacer nada.

- Venga Connor, tranquilo.- Intente calmarlo.

Justo en ese momento sonó el timbre, sin decir nada entramos y cada uno se fue a su clase, ya que no nos tocaba esta en la misma. Me tocaba tecnología, me senté en mi lugar y pocos minutos después se sentó Lya.

- Buenos días.- Dijo sonriendo, sacando su material.

- Buenas.- La imite.

- ¿Que tal el fin de semana?- Me miro interesada.

- Como todos.- En realidad lo único que hice fue estudiar, ir al gimnasio y no mucho mas.- ¿Y el tuyo?

- Tuve fiesta con las chicas.- Dijo con un tono cantarín.

- Fiesta loca eh.- Me apoye en la pared, ya que mi mesa estaba pegada a ella.

- Y tanto.- Soltó una risita. Lya era una chica muy divertida, me cae muy bien.

El profesor llego y ambos pusimos atención. A la mitad de la clase me estaba aburriendo de escuchar, y en lo único que podía pensar era en ella.

- Lya.- Ella estaba apuntando algo en su hoja, me enseño su dedo índice para que esperase un momento y asintió para que hablase.- ¿Como esta...Mandy?- Traque saliva. Lya sonrió picara.

- Ella esta...loquita por ti.- Abrí mis ojos como platos. ¡Esa no era mi pregunta! bueno en teoría...

- Eso no era...- Ella río.

- Es broma, bueno en realidad...- Ahí susurro algo que no llegue a escuchar.- Mandy, esta bien.

En ese momento, se me empezó a nublar la vista, me sentía mareado y me costaba respirar.

- Ryan, Ryan.- Escuche que me llamaban y me movían.- ¡Profesor!- Mi vista se apago y lo ultimo que recuerdo es ver a Lya alterada.

(...)

Se veía oscuro, no me podía mover y tenia frío. Escuche voces que parecían preocupadas.

- ¿Cuanto lleva así?- Pregunto alguien.