L. P. H. R

Capitulo 19: Un Momento Único.

ATENCION: Poner la cancion cuando se os lo indique mas abajo. Gracias.

Narra Edra:

¡Por fin! apenas quedaba una hora para que empezase en concierto, me habia aprendido la maldita letra de memoria y estaba muerta de los nervios, ¿y si me salia mal? estaba inquieta y daba vueltas por el pasillo.

- Tranquila Edra.- Me freno Luke.

- Luke no quiero hacerlo mal.- Me frote las manos nerviosa. Luke me acaricio el brazo.

- Cantas genial, lo haremos genial.- Me animo, sonrei y le abrace.

Me aparte el pelo de la cara y me acorde de algo. ¡Mi cinta de la suerte!

- ¿Ocurre algo?

- Mi cinta, la deje en la sala de profesores.- Luke me miro sin decir nada.- Vuelvo en seguida.

- Voy contigo.- Dijo y me siguio unos metros por detras.

Ande rapido hacia la sala de profesores, aprete fuerte el mango, abri la puerta y pase, me frene en seco y mis ojos como platos...no me puede estar pasando...¡no a mi!

Luke se golpeo con mi espalda ya que el venia corriendo y no me habia visto ahi, yo estaba sin palabras, los ojos se me humedecian pero intentaba con toda mi fuerza retener las lagrimas. Nadie decia nada, habia un silencio sepulcral. Mire a Luke e intente sonreir, el no tenia porque saber nada.

Cogi mi cinta evitando mirarlo, antes de salir me rei y mire a Andy.

- No podias haber sido mas perra.- Solte duramente. Sali de alli corriendo.

Solo queria estar sola, me fui detras del pabellon y me sente encogiendo las rodillas pegandolas a mi pecho. La imagen se repetia continuamente por mi cabeza.

Andy sobre una mesa con el vestido subido y Harry entre sus piernas besabdose como si se fuese a acabar el mundo. ¿Deberas lo habia visto? Una de mis mejores amigas y en la que mas confiaba estaba con mi ex...¡con el que supuestamente odiaba! dolia, seamos realistas, me dolia como mil demonios, pero la gracia estaba en que no habia derramado ni una lagrima.

Recorde aquel dia de verano, nunca lo olvidaria y seguia sin llorar. A partir de aquel dia casi nada lograba hacerme llorar, ni lo que habia visto hace apenas unos minutos. Mi corazon se habia construido su propio escudo impenetrable.

Note una presencia cerca de mi, pero yo seguia con la cabeza entre mis brazos y queria estar sola, sin nadie.

- Quiero estar sola.- Avise a quien fuese.

Aparecio de pronto una rafaga de viento que hizo que ese perfume tan familiar penetrase mi olfato. Harry. Alce la vista y exactamente, era el. Estaba sentado junto a mi, no muy cerca pero a mi lado. Solo le mire los labios era lo unico que me atrevi a mirar, ya que algun dia fueron mios.

- Edra.- No era como antes. Antes notaba escalofrios cuando decia mi nombre, ahora me daban ganas de vomitar.

- Quiero.- Dije cortante.- Estar...s-o-l-a.- Mi tono de voz era distinto, estaba lleno de furia.

- Tenemos que hablar.- Rei ironica. Habia tenido ¡dos putos años para hacerlo! y de todas maneras, yo no tenia ganas.

- No.- Dije simplemente.

- Solo quiero que sepas que lo siento mucho, pot favor perdoname.- Me levante y sin mirarle camine, pare un instante sin darme la vuelta.

- Al menos cumple lo unico que te pedi aquel dia.- El viento provocaba que mi pelo volase.