Capitulo 21

87 8 0
                                    

DESPUÉS

- Lauren deja de beber ya, te estas pasando.
No sabía quien me lo había dicho, así que continúe bebiendo.
Me levanté a por otro cubata más, la botella estaba escondida y tenia que bajar una pequeña rampa y luego un escalón para llegar a ella. Iba de lado a lado lo notaba porque a mi izquierda veía como los arboles se acercaba y a la derecha como se alejaban.
- Lauren ven.
- No quiero - dije girándome para ver quien era aquella persona tan pesada.
Cuando la luz le dio en la cara me quede callada esperándolo.
- ¿No puedes dejar de beber o que te pasa?
- Necesito olvidar cosas Zayn. Y paso de estar así, no me lo merezco.
Zayn asintió y me ayudo a bajar cogiéndome de las caderas. Nuestras miradas se encontraron y yo me puse de espaldas hacia el y me agache dejando mi culo a unos centímetros de sus piernas, lo escuche respirar hondo, sabía perfectamente lo que estaba haciendo y no me arrepentía, quería verlo sufrir de esa manera.
- Como vuelvas a hacer eso pienso follarte contra la pared.
Sus palabras me dejaron parada. Con la botella en la mano me di la vuelta y le sonreí.
- A ver si es verdad...
El me miro con los ojos abiertos mientras yo le daba el vaso para que me lo aguantara.
- No puedes jugar así conmigo...
- No soy yo la que está jugando aquí. - desenrosqué la botella y empece a llenarme el vaso.
- Para joder Lauren.
- No me da la gana.
- ¿Pero que no ves el vaso como esta? Te va a dar algo joder.
- Me da igual.
Entonces se acercó quitándome la botella de la mano y dejándola en el suelo.
- Tienes que controlarte más o tendré que hacerlo yo. - mi piel automáticamente se puso de gallina al escuchar aquel susurro.
- No hace falta que me controles. - Dije con tono autoritario.
- ¿A no?
Entonces note como su mano empezó a bajar por mi espalda hasta llegar a mi culo y acercándome hacia el.
- ¿Estas segura?
- Aja...
Sus labios rozaron los míos, abrí los ojos y le miré los suyos, veía como las pupilas se le dilataban, entonces estampó sus labios con los míos y empezó a besarme lentamente mientras le agarraba fuerte mis caderas. Estaba perdida, no sabía porque él tenía ese control sobre mí. Él jugaba conmigo como quería y me tenia a su merced.
Sus labios se separaron mordiendo mi labio inferior, entonces agarró mi muñeca izquierda y la levantó.
- ¿Te piensas que eres la única que sufre?
Sus palabras me dejaron helada. Congelada en ese sitio sin poder moverme siquiera. Vi como se iba y me dejaba allí sola.
- ¡Espera!
Intenté subir lo mas rápido que pude y el se giró.
- No te vayas por favor.
Me continuaba mirando sin decir nada, le suplicaba con la mirada y entonces el aceptó sentándose a mi lado.
Me senté junto a el y empezó a acariciarme la espalda.

- Lauren, Lauren. Tu padre está ahí.
Abrí un ojo y vi como aparcaba delante de nosotros pero no nos podía ver.
- Mierda...
- Vamos, tienes que levantarte.
María José apareció por delante de mi y se quedó mirándonos sorprendida.
Me levanté enseguida y caminé hacia María José, no escuche a Zayn levantarse así que me giré.
- Adiós Zayn.
- Adiós Lauren.
Y fui directa al coche.
Me quedé mirándolo. Tenia las manos tapándose la cara y con las rodillas apegadas al pecho. No se que mierda significaba eso o porque estaba así.
Ha vuelto a ser un error Lauren, míralo, se arrepiente. Siempre hace lo mismo, levántate tu y el poco orgullo que te queda y iros. Te está matando por dentro.
Hice callar a esa voz que estaba en mi interior y continúe mirándolo.
Lauren, si hace todo lo que hace es por algo, una persona no se besa con otra y todas las cosas que hace Zayn contigo. Aguanta vale la pena esperar.
Hice callar también a esa voz y entonces miré a mi padre que estaba hablando con María José arrancó el coche y cuando volví a mirar por la ventanilla Zayn ya no estaba.

Cuando llegue a casa de mi padre me fui directa a la habitación, me quité los zapatos y me puse el pijama, enchufe la tele y me acosté. Empecé a mirar el techo y recordé todo lo que habíamos vivido yo y Zayn. Llevábamos con esta relación de si de no de otra vez si y otra vez no 3 meses y la verdad es que era agotador. Una lágrima recorría mi mejilla entonces pensé:
¿Vale la pena todo esto?

¿Y si...? (Zauren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora