¿Y si...? (Zauren)

Caputilo 25

DESPUÉS

Miro a Jhoan por ultima vez y le doy las gracias por ayudarme a encontrarlos, estaban en el mismo lado que antes, pero entre lo borracha que voy, que esta todo oscuro y que no me sé el camino sería como soltarme en un laberinto como una rata.
- ¿Donde mierda estabas?
- Oye, relájate Ron, me he perdido buscándoos, no es mi culpa. - Ron agacha la cabeza y yo levanto la mía orgullosa sabiendo que tengo razón. - ¿Donde están los demás?
- Alexsandra está vomitando con Derek, y las demás ahí - me hace una señal una cabeza para que me gire y veo a todas las chicas haciéndose selfies. Esta todo oscuro a sí que las fotos a saber como saldrán.
- Deberíamos llamarlos.
- ¿A quien? - me pregunta Ron sujetándome el vaso mientras yo busco mi iPhone por el bolso.
- A Derek. Estoy preocupada por ellos dos, y ya sabes como se pone Alexsandra cuando bebe, bueno, como se ponen los dos.
Ron acepta con la cabeza y yo me dispongo a buscar el contacto de Derek.
- No me contesta. Mierda.
Empezamos a escuchar voces abajo en el camino y decido asomarme, es Zayn acompañado de Jhoan sujetando a Alexsandra por los hombros y Derek cantando como un loco.
- Gracias a Dios...
Bajo corriendo al ver el estado en el que va Alexsandra. Voy corriendo hacia ella y me tropiezo con las piedras que hay en el camino, me caigo delante de Zayn y levanto la mirada y lo veo con una sonrisa enorme en la cara. Le pego un puñetazo en su paquete y cae delante mía.
- A la próxima, te la arranco.
- N... No deberías ser ta... Tan mala Lauren.
Me levanto y me aliso el vestido;
- No soy aquí la mala.
Oigo como se ríe y paso de él.
Me dirijo hacia Alexsandra que esta con el brazo pasado por detrás de el cuello de Jhoan y con la cabeza agachada.
Dios mío como va...
-Alexsandra soy Lauren, mírame... -continúa sin contestarme. - Alexsandra por favor. - mi voz suena quebrada y apenas puedo hablar, se lo estoy suplicando y ella continúa sin levantar la cabeza. - Joder. - Le levanto la cabeza y le abro los ojos con la mano, se me cae el bolso al suelo y el golpe hace que reaccione. Vuelve a abrir los ojos y esta vez los pone como platos de abierto. Los tiene inyectados en sangre y la mirada pérdida. Sus ojos se encuentran con los míos y al instante se relaja. - Gracias... Dios mío Alexsandra ¿que no entiendes de "no bebas, contrólate"?
- No heeeee bebiiidoo muchs.
- ¿Que no? ¿¡Te estas viendo!?
Entonces Zayn me pone una mano en su brazo y me giro para mirarlo.
- Vamos Lauren, ahora no esta para que le heches la bronca, ya tiene bastante con la que lleva encima.
- ¿Y que hago Zayn? Dímelo.
Al instante me doy cuenta de que ha sonado como una súplica y me arrepiento de decirlo. Veo la duda en sus ojos marrones y me obligo a dejar dé mirarlos.
- Que se siente. Sugiere Zayn.
Me giro para volver a mirarla y veo en los ojos de Jhoan un tipo de súplica.
- Oh mierda Jhoan lo siento. - le quiero a Alexsandra de su lado y me dedico a caminar con ella sujetándola. Pesa mas que yo pero puedo con ella, es pequeñita y es fácil de manejar sobre todo cuando su peso esta muerto.
- Ven que te ayudo.
- Puedo yo sola Zayn - le espeto.
El asiente con la cabeza y se pone detrás de mi.
Intento subir por la misma rampa que he bajado hace 10 minutos pero con Alexsandra me resulta mucho más difícil y empinada. Pongo a Alexsandra  delante mía y intento empujarla pero sus pies no responden. La vuelvo a empujar con fuerza y entonces me resbalo, veo caer a Alexsandra a cámara lenta y como rebota en el suelo de cara, estoy a centímetros del suelo cuando noto unas manos en mi cintura que hacen fuerza hacia arriba. Me giro, estoy a centímetros de su cara, podría besarlo sin mover la cara ni un centímetro, apollo mi frente en su frente y le doy las gracias, noto como su cabeza empieza a girar poco a poco y yo hago lo mismo, nuestros labios se rozan, Dios. Lo echaba tanto de menos, sus besos, sus caricias todo. Es un puto capullo, tiene todo el control que quiere sobre mí y eso me entristece. Antes era yo la que decidía por mí. Ahora es él.
Una risa me despierta de mis pensamientos y me aparto de el automáticamente. Me giro y me veo a Alexsandra riéndose sola en el suelo lleno de cristales.
- Mierda Alexsandra, ¿estás bien? - solo escucho que sus risas. - ¡Joder Alexsandra! Zayn por favor ayúdame.
- ¿Ahora necesitas mi ayuda?
Noto como su voz está a kilómetros de mí y sin embargo está a un metro de distancia. Me entran ganas de llorar al instante. Hoy no Lauren, tu eres fuerte. No dejes que sus idas y venidas te afecten. Él volverá... Él volverá... Lo sé. Tiene que volver.
Zayn me mira serio como si fuera un extraño, la sujeta por la cabeza y me ayuda a levantarla.
- Gracias - le susurro. El ni siquiera me mira. Deja a Alexsandra sentada en el muro y las chicas se disponen a ponerle hielos por la nuca para reanimarla y Alexsandra continúa riéndose no se de que mierda. Si yo me hubiera pegado la hostia que se acaba de meter ella estaría llorando en el suelo y rodando como una psicopata del dolor.
- Derek... - Dejo mi bolso al lado de Lisa y me voy corriendo para buscarlo a él y a Jhoan, giro la esquina del pequeño muro y me encuentro a Zayn sentado en una piedra en medio del paso. Levanta la cabeza y simplemente se dedica a mirarme.
- ¿Me dejas pasar por favor?
- Dame un motivo. - su voz es tan distante y arrogante que me entran arcadas al escucharla. ¿Donde coño se mete el Zayn con voz ronca que hace que se me pare el pulso cada vez que la escucho?
- Tengo que buscar a Derek - digo con voz fría y distante.
- Esta bien, esta con Jhoan vomitando en alguna parte de allí. - me hace una señal con la cabeza y miro detrás de él. Asiento con la cabeza.
- ¿Y tu que haces aquí? - mi pregunta parece extrañarle y se para a pensarla unos minutos. El silencio de la noche me incomoda y al ver que no contesta decido irme yo y el poco el orgullo que me queda.
- No espera, no te vayas. No sé que estoy haciendo aquí, necesitaba estar solo. Solo eso.
- A bueno. Entonces me voy.
- No, quiero estar contigo.
- ¿Te aclaras ya o que? - mi pregunta iba con segundas. Necesitaba saber que soy para él, pero él parece no darse cuenta o hacerse el tonto, una de dos. Y a medida que el tiempo va pasando me queda mas claro que es la segunda. Agacho la cabeza y me siento delante de él con las piernas cruzadas.
¿Y si de verdad no te quiere Lauren? ¿Y si estás esperando algo que nunca ha estado...? ¿Y si para él solo eres eso, un juego...?
Levanto la cabeza y veo el brillo de sus ojos fijados en los míos. Y entonces una pequeña sonrisa se le aparece en la cara. Recuerdo la primera vez que nos besamos como apareció las misma sonrisa en su cara, o en el cumpleaños de David toda la noche que pasé a su lado tenía la sonrisa de hoyuelo izquierdo que tanto me gusta. Y ahora ahí está. Tentándome a romper todos los muros que tiene alrededor del corazón y que no le dejan salir. Culpo a todo su pasado por convertirle en quien es ahora. Alguien incapaz de amar por miedo a perder. Y entonces me doy cuenta de que yo nunca he sido partidaria de ver el amor como un juego en el que uno gana y el otro pierde, siempre lo he visto como una lucha en el que dos personas se ganan para luego perderse y eso me rompe por dentro.
El incapaz de amar y yo incapaz de amar bien y los dos con una misma idea; mantener nuestro corazón a salvo de todo lo exterior. A salvo de los sentimientos de los demás.
Esa era mi idea cuando ni siquiera podía mover un dedo de lo sensible que estaba hace meses atrás cuando mis muros permanecían firmes y fuertes y ahora lo único que me quedaba de esa idea era el simple hecho de mantener mi corazón alejado del daño que me podían causar las palabras. Mi única lucha del día a día la tenía delante y la amaba mas que él jamas me amara a mí. Pero a veces tenemos que dejar de amar tanto y amar bien, algo que yo no sé hacer y que es imposible de hacer con alguien como Zayn.
Entenderlo ya es todo un crucigrama, un problema dé teoremas (cosa imposible para mí) imagínate quererlo.
Eso era como ponerte una pistola cargada en la garganta y que disparara solo notar el contacto de tu saliva bajar por la garganta.
La muerte estaba asegurada. Y lo sabía. Sabía que yo no saldría ilesa de ahí. Pero no me daba cuenta de que la pistola la sujetaba el contra mi garganta quemándome la piel. Dejándome sin habla y sin respiración.
Yo esquivaba balas por él y era él quien me disparaba.