SIMILITUD

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Habían pasado varias décadas desde que Jinki dejo solo a Minho. Aprendió e hizo suyas varias manías del mayor. Ahora era un Minho diferente más frio, más desapegado a todo lo relacionado con los humanos. Ahora era el hijo de puta que conoció Taemin en aquel bar de mala muerte y que le entrego todo sin reservas.

Minho era un reconocido Historiador del Arte, daba conferencias y tenía un museo en Italia. Jamás dio entrevista alguna, ni salía al público. Sus conferencias eran muy selectivas.

Esa era su pantalla, porque el seguir vagando o ser sacerdote de nuevo no era una de sus prioridades, aunque tras vivir varios años por no decir siglos, por fin se estableció como cualquier humano lo haría formando una gran fortuna y siendo reconocido en el mundo, obvio sin ser visto mucho, pues la cacería de ciertas épocas le habían enseñado lo volubles que eran los humanos.

Viajaba alrededor del mundo y se estableció en Roma, su actual residencia. Lo invitaron a viajar a el continente asiático en varias ocasiones pero siempre las rechazo, el porqué de esta decisión no estaba claro pero después de que Jinki lo dejo, su humanidad, que según él ya no tenía, lo hizo ser más emprendedor. Esa conferencia en aquella Universidad de Seúl lo tenía incómodo. Sus padres eran coreanos, pero de eso ya habían pasado varios siglos. Sin embargo acepto la propuesta y a finales de primavera se dirigió hacia el continente asiático, rumbo a Seúl.

La conferencia paso sin contratiempo alguno, fue en la graduación y tan solo con alumnos muy selectos. Los Lee por supuesto estaban invitados pero Taemin tenía otros planes y no asistió a el dichoso evento.

Pov Minho

La llegada a Seúl fue extenuante, la vigilancia es muy eficaz. Siempre bebo sangre de personas malas por decirlo de alguna manera. Jamás una persona inocente o menor, mi mente me frena aunque tenga mucha sed y soportar los gritos o el llanto de un niño es muy molesto. Escuchar rogar por sus vidas es una mierda, cuando solo pido un poco de ellos. No es como si me lo engulliría completos, aunque se lo mereciesen por lloriquear de esa manera que me hace sentir enfermo.

Directo al hotel y de ahí a la Universidad, debería de estar cinco horas máximo en Corea y estar por la madrugada de regreso en Roma, pero no fue así.

Saliendo del gran salón de la Universidad me topé con mi peor pesadilla desde que renací, el maldito de Francesco estaba tomándose fotos con varios humanos alrededor de él. Lo felicitaban, lo abrazaban y hablaba con dos humanos, riendo a carcajadas. Volteo hacia donde estaba yo varias veces y no hizo el amago de siquiera reconocerme. Aunque era muy extraño que conviviera con humanos y tenía algo muy diferente. Se veía inocente, sin esa mirada dura o esa sonrisa retorcida que me encandilo.

Lo seguí muy de cerca pero jamás se quedó solo y me importaban muy poco los humanos pero no quería dar un escándalo en un país al que recién había llegado y en el que jamás había estado antes. Solo lo seguí de cerca para tener el tiempo suficiente de estudiarlo y saber el porqué de su comportamiento. Una fiesta, una huida de esa misma. La pequeña visita a un departamento y por ultimo un bar de mala muerte donde por fin, a pesar de haber demasiada gente alrededor, él se encontraba solo y mirándome fijamente. No hubo palabras, me siguió como fiel corderito, un roce en sus labios fue suficiente para que me siguiera. Sentí como se estremeció ante mi toque y escuche latir su corazón a mil por hora y el aroma de su sangre era demasiado fuerte para mí. Anteriormente Francesco me enloqueció, pero esta era muy diferente a lo que sentí antes. Su mirada dulce me tenía atrapado, pero sabía perfectamente que Francesco era un muy buen actor. Podía engañar a cualquiera incluyéndome, ya lo había hecho antes.

Lo lleve a unos departamentos de lujo que estaban cerca, encontrando uno que estaba abierto. Entre sin revisarlo y esperando que no hubiera nadie en ese momento o lamentarían haberlo estado. Lo bese frenéticamente y mis manos recorrían su cuerpo, era mucho más delgado de lo que recuerdo y sus costillas se pegaban a su piel, podía sentirlas y verlas. Este no podría, ser el Francesco que yo conocí, era diferente pero el rostro era el mismo y pagaría no sin antes jugar un poco con el como lo hizo conmigo. Baje sus pantalones y lo embestí, grito, lloro pero se dejó estar hasta que lo escuche gritar y gemir de placer. El muy maldito lo estaba disfrutando pero a pesar de querer vengarme, mi disfrute era igual o más fuerte que el de él. Inevitablemente lo mordí, quería beber de nuevo su sangre y disfrutar de lo dulce que era. Pero el sabor no era el mismo, sino que más exquisito. La estreches del culo de la persona que me estaba follando no era el mismo, los gritos, su sangre. Todos mis sentidos reaccionaron ante este ser al que estaba partiendo en dos con todo el odio que podía tener dentro de mí, pero lo estaba disfrutando y con demasía.

Terminando el acto me separe del instintivamente, su sangre me estaba encandilando demasiado para mi gusto y no quería caer en las redes de Francesco de nuevo. Quería verlo sufrir, sin embargo el chico que tenía enfrente no era él. Y menos cuando su la dulce voz de este niño taladro mis tímpanos

- Me llamo Taemin y tú?

- Estoy seguro que ya sabes mi nombre no pretendas no saberlo

La expresión en su rostro era un poema , su confusión me hacía dudar más todavía de que fuera Francesco , aunque mi mente jugaba conmigo o yo quería que fuera él y terminar así con su maldita vida y la mía .

- Me confundes , sé que es extraño que después de tener sexo contigo lo pregunte pero realmente no sé quién eres .

Su respuesta me descontrolo , me acerque demasiado a él y vi rostro , sus ojos . Los ojos de Francesco eran verdes con tenues brillos rojos y los del chico que tenía enfrente eran completamente cafés y su mirada , su mirada no era la misma . Taemin me dio un beso en los labios y esto me descolo por completo . Me aleje inmediatamente , pues con solo el roce de sus labios quería drenarlo por completo .

- Dime quién eres? Exigí

- Te lo he dicho , me llamo Taemin y tengo 22 años , recién graduado de abogacía . Algo más que quieras saber? Porque no soy un asesino o algo así . Tu si?

- En qué año naciste? Quienes son tus padres? Tienes hermanos?

- Puedo saber porque tantas preguntas? Acaso me vas a matar , solo por preguntar tu nombre?

- Cállate y si soy un asesino

La cara de Taemin palideció en un instante y me miro con demasiado miedo . Tomo su chamarra e hizo amago de salir corriendo pero con el movimiento negativo de mi dedo índice se paró en seco .

- No iras a ningún lado niño , así que ni se te ocurra moverte

Mis instintos me decían que tenía que matarlo , peroapenas me acercaba a él y la poca cordura que me quedaba flaqueaba y queríapenetrarlo de nuevo , beber de su sangre . No era Francesco eso era un hecho innegable . El parecido erasorprendente y cuando de nuevo toque sus labios las ganasregresaron y Taemin temblaba . Lo mordí y me deleite con su sangre hasta que se desvanecióentre mis brazos y mi éxtasis llego a su término . Lo deje acostado en la cama,lamí sus heridas para que no se desangrara y salí de ahí, con un dolor en elpecho pero con una gran sonrisa en mi rostro.     



CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora