Quiero un papá

Meses de espera

TERCER MES

Mi embarazo empieza a notarse. El más entusiasmado es mi hijo que no deja de acariciarme la pancita y siempre preocupado de que si necesito algo o estoy bien. Le habla mucho, le cuenta como soy, como es el, que van a ser cuando este afuera de mi pancita e inclusive le cuenta como es su papá. Al escuchar esto no puedo evitar que caigan algunas lágrimas. Aún su recuerda está muy claro en mi mente. Todas las noches sueño con él, imagino como sería todo si el estuviera a nuestro lado y por ese corto periodo de sueño vuelvo a ser completamente feliz. ¿Por qué Ji, por qué tuviste que traicionarme con Kiko? ¿Por qué te amé y tú solo me utilizaste?

Los malestares no son tan fuertes. Ya las nausean se están yendo pero han sido reemplazado por antojos. Estos son cada vez más fuertes y mi bebé es exigente. Por las noches tengo que yo misma salir a buscar helado o chocolate pero lo más difícil es cuando me cogen los antojos de comida coreana. Cuando esto sucede al principio opté por intentar preparar algo parecido pero fracasaba rotundamente, ahora tengo que rezar porque exista un restaurante con servicio de entrega para que pueda darle a mi hijo lo que se le antoja.

Con Choi hablo una vez por semana para contarle todo lo sucedido. No ha dejado ni un solo día de mandarme dinero para mis hijos. En lo posible trato de ahorrarlo para cualquier emergencia y para el parto pero también lo utilizo para comprar cositas para mi bebé. Choi muchas veces ha intentado topar el tema de Ji pero no lo dejo. El mes que viene empiezan su gira así que no podré hablar con el muy a menudo porque va a estar muy ocupado.

CUARTO MES

Mi barriguita ya ha crecido mucho más pero aun puedo seguir trabajando. Lo hago porque no quiero que tenga algo que reclamarme mis padres. He oído pocas noticias de los chicos por internet, más bien, no he querido oírlas porque aún no puedo soportar el dolor que me produce el solo nombre de Ji.

Hoy iré a comprar mis primeras blusas maternales porque la verdad mi ropa ya no me está quedando. Prometí mandarle fotos a Choi vistiendo algunas de ellas si el prometía no reírse de mi aspecto. También compré unos vestiditos hermosos para mi bebé.

Mi hijo me pregunta que porque solo compro ropa de niña pero lo hago porque estoy segura de que será una hermosa niña. El sexto sentido de una madre jamás se equivoca. Mi enano se ha vuelto un niño muy celoso, no deja que ningún desconocido se acerque a mi. Si es así conmigo no quiero imaginarme como será con su pequeña hermana. Los dos ya queremos tenerla a nuestro lado.

QUINTO MES

Leí que Ji ya formalizó su relación con Kiko incluso hay muchas fotos de ellos por todo internet mientras tienen sus citas. La noticia me partió el corazón porque aun lo amo. Estuve tan deprimida que casi pierdo a mi bebé. El estrés y la depresión empezaron a dañar mi cuerpo y a producir un aborto involuntario pero por suerte llegué rápido al hospital y pudieron detenerlo.

El doctor me obligó a tener este mes de reposo si quiero estar 100 porciento recuperada. Y lo haré porque mi hijo y yo nos llevamos un buen susto. Este hecho no pasó desapercibido por Choi quien después de un largo sermón sobre que debía aprender a cuidarme mejor prometió mandar más dinero para que deje de trabajar. Como siempre también quiso explicarme algo de la relación de Ji con Kiko pero como siempre no lo dejé. No quiero saber nada más que pueda alterarme y poner nuevamente en peligro a mi bebé.

Voy a recuperarme. Tengo que intentar ser feliz sin Ji.

SEXTO MES

¡DIOS! Mi barriga esta enorme. Cada día espero con más ilusión a mi nena. Por las noches mi hijo viene a mi cama para que le cuente una historia y dormimos abrazados. Mi hijo aunque no lo diga sé qué extraña mucho a Ji. Lo he encontrado varias veces contemplando alguna foto de Ji en el internet. No toca el tema conmigo porque sabe que me pongo mal pero en su mente no hay ni un día que pasé sin que extrañe a su appa.