Marcas de amor ✧ Gumshall

Especial de Navidad 2/2

Esto es más bien especial de año nuevo o de San Valentín pero bueh.
Espero les guste, recuerden que este:
a) Es de ellos de grandes (no pregunten edades, no las decidí :'v )
b) No tiene nada que ver con el OS anterior ni con la historia, ni afecta estos.
c) Tiene motivos navideños (aunque sea fin de año :v )

Espero lo disfruten :D feliz año nuevo a todos, espero hayan  sus metas o parte de ellas (yo no hice una vaina, ¿saben? De hecho fue un mal año en cierto modo :'v pero igual qué se le hace) En fin, los amo. Gracias por todo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
(Narra Marshall)

Estaba en la casa que ahora Gumball y yo compartíamos. Cuando terminamos nuestros estudios, ambos decidimos mudarnos juntos. Al principio todo era extraño para Gumball, pues estaba acostumbrado de años a los sirvientes y a que lo atendieran, pero tras algunos meses, le  enseñé a cocinar y algunos quehaceres como lavar y barrer. Recuerdo que era muy frustrante eso último porque Bubba tenía la costumbre de esconder la basura en lugar de meterla propiamente en bolsas, y no era de sorprender que yo anduviera estornudando a cada rato por qué él no se deshacía del polvo.

En estos momentos Gumball se hallaba trabajando, a veces él trabajaba y yo cuidaba la casa, a veces ambos trabajábamos y a veces él se quedaba.

Era víspera de Navidad, y no íbamos a hacer nada muy formal. Habíamos recibido invitaciones por parte de su familia, pero queríamos estar una Navidad juntos. Nuestra primera Navidad juntos en nuestra casa. Así que amablemente le negamos la invitación a sus padres.

—Veamos...— suspiré —¿Qué se supone que haga ahora?— me removí en mi asiento.

Estaba en la sala, donde había sólo dos sillones: uno individual y otro para dos. Siempre que venían visitas las dejábamos sentarse en el sillón para dos y nosotros dos nos poníamos en el individual. Quedando apretados o uno sobre el otro. Reí al recordarlo.

—Agh— dije riendo —¿Cuánto falta para que mi niño regrese a casa?.

Pensé en cocinar. Aunque habíamos comprado la cena, quería hacer algún detalle extra como sorpresa para Gumball.

"¿Y si le hago unas galletas?" Pensé "¿O preferiría un pastel?" Mordí mi labio, ansioso.

Me puse de pie y caminé a la cocina, iba a ver qué teníamos y qué podía hacer con esto, realmente no quería salir de casa.

Abrí el refrigerador, luego la alacena y los demás cajones con ingredientes. Había muchas cosas, a Gumball y a mí nos encantaba cocinar postres. Pero aún así no sabía qué hacer.

Tras sentarme en el sillón, caminar y volver a revisar la cocina, me rendí y decidí hacer brownies. Porque él ama los brownies aunque los come muy poco. Sonreí ante mi idea y fui a sacar los ingredientes.

Luego de hacer la masa, comer un poco de ésta, embarrarme la camisa y recordar que debía usar un mandil, ponérmelo y volverme a ensuciar, puse finalmente la mezcla, o lo que quedaba de ella, en el bowl.

Luego de meterlos al horno, me senté en el sillón individual y decidí mandarle un mensaje a Gumball.

"Bubba, ¿estás libre?" Escribí y lo mandé. Luego añadí otro mensaje "Quiero hablar por teléfono :D " lo envié y texteé de nuevo "Quiero oír tu voz" reí un poco y dejé mi teléfono a un lado, en la mesa esquinera. Me quedé viendo el techo, la pared y tratando de entender que era Nochebuena, porque aún no comprendía la magnitud del asunto. Era el día que había estado esperando todo el año y no estaba saltando como cuando pequeño.