PrePosdata(existe eso?): iba a subir especial de san Valentín y luego me di cuenta de que eso quedaba perfecto como capítulo y me rendí, oops.
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Ya era de mañana, y el pequeño Marshall se levantó muy animado. No recordaba muy bien lo de la noche anterior. Aún adormilado, se rueda por la cama para bajarse.
Cuando se pone de pie ya en el piso, se sostiene de la mesa de noche para ponerse sus pantuflas, y al hacerlo sus dedos chocan torpemente con el libro de cuentos. Frunce el ceño intentando recordar porqué ese libro había resultado importante la noche anterior. Hace un esfuerzo mental hasta que se acuerda de su amigo y de él.—Ugh...— murmura y hace una mueca frunciendo los labios. Hubiera preferido no recordarlo. Al volver a mirar la portada siente una presión en el pecho que lo obliga a desviar la mirada.
Para despejar sus pensamientos, se pone sus pantuflas que yacían al lado de la cama y camina fuera del cuarto para ir a desayunar.
—¡Papá!— exclama el menor, tallándose un ojo tiernamente. No obtiene respuesta.
Camina hacia la cocina. Su padre no está allí. Camina hacia el comedor, sobre la mesa encuentra una nota en una hoja escrita con pluma, con varios dibujos de caritas sonriendo.
—¿Uh?— dice para sí mismo y lee la nota mentalmente. Aún con problemas para entender y lograr leer algunas palabras.
"¡Buenos días, Marshall Lee!
¿Has dormido bien? Espero que sí.
En fin, fui a buscar vegetales rojos, ya hacen falta. Además de regreso veré qué rutas podemos tomar ahora que cambies tu rutina. Dejé unos waffles en el refrigerador, además hay fruta por si quieres. Si sales hazlo con cuidado.–Papá."
Marshall suspiró y sonrío. Hizo la nota bolita y la dejó sobre la mesa. Caminó al refrigerador y lo abrió. Sacó fruta picada y los waffles, sin entender porqué su papá los metió si los iba a calentar.
Luego de ponerse la mesa, comió una pequeña porción de la fruta y una porción más grande de waffles con mermelada.
Tras finalizar su desayuno, el pequeño llevó sus trastes al lavadero, donde puso su taburete en forma de caparazón de tortuga en el piso y lavó sus platos como niño responsable.
Caminó a su cuarto y buscó en su clóset ropa que ponerse luego de bañarse. Eligió una camisa azul con una franja color aguamarina y unas bermudas de mezclilla.
Entró en el baño y tras ducharse rápidamente salió ya vestido del baño. Aunque solía no gustarle bañarse, esta vez quiso hacerlo.
Está consciente de que no le toca ir a ver a Gumball al colegio hoy, pero incluso duda de si quiere verlo en la noche. Niega con la cabeza. ¡Por supuesto que quiere! ¡Es su único trabajo!
Luego de regañarse por ese pensamiento, sale de su casa con las llaves de repuesto y su sombrilla de colores brillantes que se ven aún más brillantes cuando bloquean la luz del sol, causando que los colores se reflejen bajo ella.
Decide ir volando a explotar el bosque, porque ahí no hay tanto sol como en otras partes del Reino. Además, le gustan los sonidos que hay ahí u es un lugar muy tranquilo.
Cuando aterriza toma una rama que había por ahí tirada y comienza a caminar arrastrándola, dejando rastro de su camino.Camina viendo el suelo, los insectos; alza la mirada y ve los árboles que se alzan imponentes a su alrededor, ve las aves en los árboles.
Se detiene de golpe al ver lo mucho que había avanzado dentro del bosque, y se da cuenta que había estado en una parte desconocida para él al notar una pequeña construcción en uno de los árboles altos y gruesos. Es una casita del árbol, o lo que queda de ella. Marshall alza vuelo con el objetivo de mirar la casita más de cerca.
No se para en el suelo de madera, no, le da miedo que se rompa. La recorre por fuera.No es muy grande, es especial para niños quizá más grandes que él. Está pintada de amarillo, o eso queda del color, que ya está desgastado y arrancado en algunas partes. Eso no le da a Marshall una pista de quiénes jugaron en ella. Tiene algunos bordes rojos y otros morados, que tampoco ayudan a juzgar si era de niño o de niña. Tiene pequeñas ventanas sin vidrio a propósito y un techo roto en algunas partes, por ramas más grandes y pesadas que cayeron de más arriba del árbol. El piso también tiene hoyos en algunas partes. Se ve que fue desalojada, no abandonada en sí. Planearon irse. Quizá la familia se mudó y se llevaron los juguetes o cosas que había, porque está vacía.
Marshall pensó que pudo haber sido saqueada, porque no tiene puerta, y se ve que tuvo una.Sus pensamientos sobre el lugar cesaron al momento que un rostro sonrosado apareció en su mente.
«Quizá puedo traer a Bubba a ver esto luego» pensó y recordó su "conflicto" «No importa tanto si estamos peleados, supongo. Lo traería sólo un rato. Además, sigue siendo mi amigo» se auto alegó. «No sé cómo hacer que la vea. Él no puede volar, y no lo puedo cargar. Agh»
—Agh— murmuró al ver que se habían arruinado sus planes.
«Igual quiero traerlo. Será divertido robármelo un rato, ¿no? Sí. Lo será.» sonrió «Esta casa podría ser arreglada y se vería bonita» comenzó a mecerse en el aire «Sería un buen escondite» volvió a sonreír «¿Quién habrá jugado aquí?» se preguntó mientras bajaba al suelo de nuevo.
Comenzó a caminar bajo de ella con el leve temor de que se fuera a venir abajo.
Luego de una media hora, decidió alejarse.
Pensando en volver.
Pensando en arreglarla.
Pensando en traer a Gumball a verla.
Pensando en Gumball.
Y una vez que el pequeño príncipe entró en su mentecita, no pudo salir de ahí.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Capítulo extremadamente corto y subido a las 2 am viva yo ojalá me muera.Perdón por tardar ): estaba bailando, literal.
Me queda 20% de pila que fracaso.
Mi escuela apesta. Literal. Apesta a muerto por la morgue de enfrente. Ayuda parece Apocalipsis.
PD. Traigo una idea de un OS Larry wiii a nadie le importa.
PD2. Los amo mucho gracias por todos los votos y comentarios hermosos que me encanta responder, cuando tardo es que no me aparecen en las notificaciones perdón por eso ):
Los amo, los veo pronto <3333
Todo el amor xx.
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Marcas de amor ✧ Gumshall
FanficEl primer encuentro de Marshall Lee y el príncipe Gumball se da cuando ambos son apenas unos pequeños de 7 y 8 años, respectivamente. Luego de un incidente para ayudar al mayor, éste queda con unas pequeñas marcas alrededor de su cuello. Y ambos ni...