Aprendiendo a ser Appa.

Prólogo

—Minho, estoy embarazada— susurró la chica con voz temblorosa.
—¿De qué hablas?— la miró él de repente.
—Estoy esperando un bebé, Minho y es tuyo— repitió ella con firmeza.
—Eso no es posible, nos cuidamos ¡yo me cuide!— dijo él alzando la voz.
—Pues algo no funcionó, tengo tres semanas— alegó ella.
—Ese niño no es mío— murmuró él.
—¿Y entonces de quién?— dijo ella molesta.
—No lo se, me fui a Japón por varios días algo debiste haber hecho— reclamó él.
—Yo no soy una cualquiera— siseo ella furiosa y crujiendo los dientes.
—Por favor, no te engañes. Ambos sabemos que eras una arrastrada antes de conocerme— dijo con una sonrisa burlona.
—Minho no me hables así; ambos sabíamos lo que estábamos haciendo, debes ser responsable de tus actos— murmuró la chica con lágrimas en los ojos.
—No me haré cargo del error de otro— dijo él dándole la espalda y avanzando.
—¿Y yo que voy a hacer?— gritó ella.
—Consigue un buen doctor que se deshaga del bastardo y no me vuelvas a buscar.

Eso fue lo último que le dijo antes de abandonarla, y ya no la buscó. Nunca supo que ocurrió con ella y ella jamás trató de hablar de nuevo con él.
Pasaron cuatro años desde aquella tarde, hasta que la volvió a ver, pero no estaba sola.