Aprendiendo a ser Appa.

Capítulo 5: La cena

—Entonces le dije a Bon-hwa que era mas divertido y mas popular el fútbol que el básquetbol— decía Min Jung mientras su madre lo bañaba después de un día largo de escuela y trabajo.
—¿Y qué te dijo?— preguntó Megan mientras colocaba shampoo en la cabecita de su hijo y frotaba con cuidado.
—Dijo que qué podría saber yo de deportes si no tengo un papá— murmuró el pequeño bajando la mirada.
—¿Y qué hiciste?— dijo Megan dejando de lavar a su hijo y mirándolo.
—Le dije que él no debía hablar así, que una mamá amorosa bastaba y era mejor que dos padres que siempre estaban ocupados y que te ignoraban— respondió el pequeño— ¿Hice bien?
—Mi amor, nadie debe hacerte menos porque no tengas papá, hiciste bien en decirle eso pero a la otra golpealo muy duro ¿quieres?— dijo la chica, volviendo a su labor.
—Sí, pero ¿por qué debo golpearlo?— cuestionó el niño.
—Porque yo no puedo hacerlo y alguien debe darle una lección— contestó su madre.
—Pero no es correcto rebajarse al nivel de un ignorante, mami— explicó Min Jung.
—¿Quién te dijo eso?— preguntó Megan.
—El tío Jason lo dice todo el tiempo— respondió Min Jung.
—Pues lo ha hecho bien, recuerdame darle las gracias después— pidió Megan.
—Sí mami— dijo el niño y siguió jugando en la bañera con un pequeño barco.
Megan se quedó pensando en las palabras de aquel niño que había molestado a Min Jung, ella debía hablar con los maestros y con la madre de aquel niño después para que dejaran de molestar a su hijo. También debía contarle de eso a su hermano, él la ayudaría, porque Jason podría ser muy maduro a veces, pero otras podría actuar como un niño y ahuyentar a los mocosos que molestaban a su bebé, incluso sus hijos podrían defenderlo de ser necesario.
Megan pensó también en Minho, él podría funcionar como una figura paterna para Min Jung y ayudarlo con esos niños que lo molestaban, pero por el momento no le diría nada de ellos.
En ese instante recordó que había prometido llamarle para que pasara tiempo con Min Jung, apenas eran las seis y media así que tal vez podrían cenar y platicar un poco, solo necesitaba saber si su hijo estaba de acuerdo.
—Oye, Min Jung— habló Megan.
—¿Hum?— el pequeño volteó a verla dejando de lado sus juegos.
—Un amigo quiere hablar un poco contigo y jugar, pero yo quería saber si tú estabas de acuerdo en que viniera a cenar ésta noche, ¿qué dices?— preguntó Megan.
—¿Cuál amigo? ¿El que vino en la mañana?— preguntó el niño.
—Sí, él quiere venir a cenar ¿qué dices?
—Por mí está bien, él me agrada— respondió el niño volviendo a sus juegos.
—Bien, iré a llamarlo ¿me esperas aquí?
—No pensaba salir desnudo de la bañera— habló el pequeño sacando una sonrisa a su madre.
Megan salió del cuarto de baño y caminó hacia la sala, en donde estaba el teléfono desde el cual marcó a Minho.
—¿Bueno?— contestó él desde la otra línea.
—¿Bueno? ¿Minho?— respondió Megan algo fuerte y nerviosa.
—Sí, soy yo ¿quién habla?— preguntó él.
—Soy Megan— dijo ella.
—¡Oh, Megan! ¿qué ocurre?— preguntó el chico emocionado.
—Estaba bañando a Min Jung y recordé que dijiste que querías pasar tiempo con él, así que ¿por qué no vienes a cenar y platicamos un poco?— habló Megan recordando cuando decía cosas similares para tener citas discretas con él.
—Claro, me encantaría ¿quieres qué lleve algo?— preguntó el chico.
—No hace falta, yo preparé espaguetis y eso podemos cenar— respondió ella.
—Podría llevar pizza— habló él ignorando lo que dijo Megan.
—No es necesario, yo....
—¿Cuál es la pizza favorita de Min Jung?— la interrumpió Minho.
—Le gusta la de pepperoni y la de mariscos, pero esa lleva aceitunas y esas no se las come y no te garantizo que se las quiten, he intentado que ellos...
—Haré lo que pueda— la volvió a interrumpir él.
—Claro, eres Choi Minho lo olvidaba— dijo ella con una sonrisa.
—¿Crees que usaré que soy famoso para conseguir una pizza?— preguntó él riendo.
—Usarás que eres guapo para que te den lo que quieres— dijo ella sin pensar.
—¿Y ahora te parezco guapo?— se burló él.
"Siempre me has parecido guapo" pensó Megan.
—Solo trae esa pizza pronto, antes de que....
—¡Mami, ya se enfrió el agua, ya me quiero salir!— gritó el pequeño desde el baño.
—Tengo que colgar, ya se enfrió el agua, adiós— y sin más colgó.