Capítulo 20: Desayuno en ¿familia?.

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Varios días habían pasado luego de que los chicos festejaron el cumpleaños de Min Jung, cuando el pequeño salió de vacaciones partió de inmediato con su madre rumbo a Estados Unidos para celebrar la navidad y el año nuevo en compañía de su familia.

A partir de ahí, los días se suscitaron lentos para Minho, quien ansiaba el regreso de su pequeño. Sin ignorar que el pobre había sufrido un cruel y doloroso ataque de celos tras enterarse que Megan no viajaría sola, sino que iría muy bien acompañada por Will, y adicional a eso también recibió la noticia de que habían pasado las fechas decembrinas juntos. Tal dolor sólo había aumentado tras recordar que en esas fechas ambos solían pensar en el otro todo el tiempo y enviar mensajes de ánimo, cosa que ese año no había ocurrido.

Principalmente, Minho temía que Min Jung lo hubiera olvidado y que la familia de Megan se llevara el logro de convencerlos de quedarse para siempre en América; lejos de cualquier intento o forma de amor que Minho pudiera darles. Aquello era terrible en tantas formas, que el chico no dudó en organizar una salida apenas el chiquillo regresara a Corea.

Así que aquella fría mañana de Enero, Minho se despertó temprano y preparó todo para pasar un día entero con su pequeño hijo, dejando avisada su partida y esperando que su chaparro lo estuviera esperando.






Lo mejor de el invierno, para Megan, era el suave frío que se colaba por las ventanas todas las noches y que perduraba hasta la mañana durante los días vacacionales. Esa era la excusa perfecta para que su Chapulín quisiera dormir con ella y ambos pasaran juntos una dulce mañana abrigados y calientitos.

Pero aquella mañana, con su pequeño hijo entre brazos, Megan vio interrumpido su sueño por un molesto tono de llamada con la (para ella) odiosa canción de PSY llamada Gangman Style, curiosa broma patrocinada por su hermano mayor quien insistía en que lo más emblemático de Corea del Sur era aquella molesta tonada.

Con pesadez, Megan estiró su brazo y tomó su teléfono con la mirada ciega debido a su reciente sueño. Trató de leer el nombre del contacto, pero tras varios intentos se dio cuenta de que era una pérdida de tiempo y decidió mejor sólo contestar, más tarde se ocuparía de recuperar la vista.

—¿Bueno?— balbuceó la chica adormilada.

—¿Megan?— preguntó la voz del otro lado del auricular.

—¿Quién más?— respondió sarcástica la chica odiando ser despertada.

—Soy Minho.

—¿Y?

—Quería saber si le dabas permiso a Min Jung de ir conmigo al parque.

Un poco más acostumbrada a la luz, Megan revisó su celular viendo que no pasaban de las 7:30 de la mañana, demasiado temprano tal vez.

—¿A qué hora?— preguntó la chica esperando por respuesta un hora aproximada a la tarde.

—De inmediato— respondió Minho con seguridad.

—¿Ya?— exclamó Megan levantándose de golpe de la cama y caminando nerviosa de un lado al otro de la habitación.

—Sí, me encantaría estar con él esta mañana. Además de que, si lo quiero llevar al parque, más vale ir temprano. En esta hora se toman las mejores fotos.

Megan lo pensó un buen rato, dudando sobre qué hacer en esa situación.

—Yo...creo que está bien, te veré en un rato.

Y sin esperar más respuesta, Megan colgó el teléfono para después acercarse nerviosa a la cama y mover con suavidad a Min Jung, quien dormía ajeno a lo que sea que ocurriera en el mundo.

Aprendiendo a ser Appa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora