Aprendiendo a ser Appa.

Capítulo 11: El día en que faltó a la escuela.

Megan llegó al edificio en donde vivían los chicos totalmente emocionada, quería tener a su bebé de vuelta cuanto antes.
Llegó frente a la puerta y tocó, Key le abrió, tenía los ojos cansados y lucía totalmente agotado.
-Key, ¿qué pasó?- preguntó ella sorprendida.
-Estos idiotas- fue lo único que respondió-. Pasa.
-¿Ocurrió algo con Min Jung?- preguntó ella, cuando vio a los chicos.
Todos gemían terriblemente adoloridos y tenían apariencia de zombies.
-¿Y Min Jung?- preguntó ella.
-Está dormido en mi habitación- respondió Key.
-¿Y ellos?
-Comieron demasiadas hamburguesas y ahora pagan las consecuencias- dijo Key agotado.
-Cielos- dijo Megan-. Se ven terribles.
-Nos sentimos terribles, noona- dijo Taemin triste.
-¿Cómo pudieron comer tanto? Eso hace daño- dijo Megan.
-Min Jung nos advirtió sobre esto y no le hicimos caso- lloriqueaba Jonghyun.
-¿Cuánto tiempo llevan así?- preguntó la chica a Key.
-Un buen rato, no han dejado de llorar, quejarse y vomitar- dijo Key agotado.
-Pues, deben de descansar- dijo Megan-. Iré por Min Jung y los dejaremos para que puedan dormir.
-No, noona, no nos dejes- pidió Taemin.
-Key está muy cansado y molesto para seguir cuidandonos- dijo Onew.
-Y debo de estarlo, ¡se comieron demasiadas hamburguesas y ni una verdura!- exclamó la diva molesto-. Y ahora debo de cuidarlos porque están muy mal.
-¿Lo ves, noona? Key Omma está muy enojado- gimió Tae.
-Y cansado, yo también lo estaría- dijo Megan-. Pero no puedo quedarme, debo ir a casa y llevar a Min Jung a la escuela; ¿Min Jung hizo su tarea?
-Me temo que no, lo siento- se disculpó Key-. Estuvimos cuidando de estos baboos y olvidamos que tenía tarea que hacer.
-Bien, la haremos mañana temprano; iré por él- dijo la chica caminando hacia el cuarto de Key, pero al ver a Minho se detuvo.
Lucía realmente agotado y adolorido, se acercó a él y acarició su frente recordando la ocasión en que ella enfermó y como Minho no la había dejado sola en ningún momento.
Sintió que le debía eso.
-Lo siento- murmuró el chico agotado.
-¿Por qué?- preguntó Megan.
-Debimos haber cuidado a Min Jung y lo dejamos sólo- murmuraba cansado.
-Está bien, sabe cuidarse sólo; y esta es una lección que nunca olvidará- dijo ella con una leve risa.
Como única respuesta Minho gimió.
Megan volteó hacia Key y lo vio realmente derrotado y cansado, necesitaba dormir.
-¿Entonces Min Jung no hizo su tarea?- preguntó ella a Key.
-No, lo lamento- respondió él.
-No puede ir a la escuela sin su tarea, y tú necesitas ayuda para cuidar a los chicos; ve a dormir, yo los cuidaré- dijo Megan segura.
-¿De verdad? ¿Min Jung no tendrá problemas?- preguntó Key.
-Va en el kinder, puede faltar de vez en cuando y casi no lo hace- aseguró la chica-. Anda, necesitas descansar.
-Gracias, Megan, nos vemos mañana- dijo Key caminando a su habitación cuando se detuvo.
-Min Jung duerme en mi cuarto, ¿quieres que lo lleve a otro lugar?- preguntó él.
-Si a ti no te causa molestia que duerma contigo, no creo que él tenga algún problema- dijo ella tranquila.
-Llevalo a mi habitación- pidió Minho para después agregar-. Es más cálido, ordenado y espacioso; estará más cómodo allá.
-Lo haré- dijo Key para después seguir caminando a su cuarto y llevar al niño a la habitación de Minho.
-Muchas gracias- susurró el chico de repente.
-¿Por qué?
-Por quedarte.
-Se los debía, tú te quedaste muchas veces cuando estuve enferma- dijo ella.
-¿Aun lo recuerdas? Eran los días más felices de mi vida, estaba contigo todo el día y dejabas que te cuidara. Nunca debí haberlo perdido.
-Eso ya es caso olvidado- aseguró la chica.
-No lo olvidaré hasta que volvamos a estar juntos.
-Creí que ya habías renunciado a esa idea.
-Nunca debí renunciar a lo más bello de mi vida y no lo volveré a hacer ahora.
Un suspiro de Taemin los distrajo, lo otros chicos estaban totalmente dormidos.
-Será mejor que descanses, mañana será otro día ajetreado y necesitarás fuerzas- suspiró también ella sin mirarlo.
-Te quiero, Megan, no sabes cuanto- susurró Minho antes de caer en los brazos de Morfeo.
-Yo también te quiero- murmuró ella.

Era de noche, muy de noche, cuando Min Jung despertó; estaba en otro cuarto y apenas y podía ver.
No estaba en su casa y no oía voces, su mamá no había llegado por él aún y eso lo tenía algo preocupado.
Bajó de la cama y pisó algo, para su suerte una linterna; la tomó y la prendió para poder guiarse.
Al llegar al salón principal se encontró a sus cuatro hyungs durmiendo cómodamente, y su mamá estaba con ellos, durmiendo recargada en el pecho de Minho hyung.
Min Jung volvió a la habitación y tomó varias cobijas, al llegar a la sala las colocó sobre sus hyungs y se acurrucó al lado de su mamá y su hyung favorito.
Algún día él tendría un Appa con el cual dormir y ver partidos de fútbol, un Appa que amara a su Omma y que deseara dormir con ellos como ahora lo hacía Minho hyung.
Por el momento, sólo podía atesorar este pequeño recuerdo y descansar entre los brazos de las dos personas a las que amaba.