Mi despertador empezó a sonar a las 07:00 de la mañana, despertandome con un ligero dolor de cabeza. Abrí mis ojos levemente mientras me estiraba cubierta en mis sábanas.
-¡Julieta! ¡Despierta ahora mismo! ¡Llegas tarde a clase!
-Oh no...ya estamos.
Cerré mis ojos mientras suspiraba tras oir la voz de mi madre gritandome desde el piso de abajo. Me volteé hacia abajo sobre mi pequeña cama intentando espabilarme.
De repente escuché los pasos de mi madre por el pasillo que conducía hacia mi habitación.-¡Julieta! ¿Todavía estas durmiendo?
-Agh... Mamá.
-Vamos. No quiero que llegues tarde a tu primer día de clase.
Seguidamente me levanté de mi cama despacio acercándome a mi madre abrazándola con fuerza mientras apretaba los ojos.
-¿Sabes que echaré de menos esa voz gritona que tienes cada mañana?
Ella me posó cada mano en mi espalda correspondiendo a mi brazo. No respondió a mis palabras, pero tampoco lo necesitaba. Sabía que también me echaría de menos.
Segundos despues se apartó de mi echandome un mechón detrás de la oreja mirandome a los ojos.-Ya eres toda una mujer, Julieta. Espero que te cuides y tengas buenas compañeras. Recuerda que debes de tener mucho cuidado, y...respecto a chicos...
-Ya...mamá. Ya lo hemos hablado.
-Sólo ten cuidado ¿vale?
Asentí con la cabeza dándole un beso en la mejilla a mi madre. Dios...como echaría de menos mi hogar. Cuando llegase a la universidad no tendré a mi madre allí, no tendré unos buenos días de ella ni tampoco charlas sobre chicos.
Mi madre salió de mi habitación, asi que aproveché para vestirme con unos pantalones vaqueros por los cuales me deslicé. Después cogí una camiseta de tirantes fucsia que estaba a mano y rápidamente me puse mis converses blancas y una chaqueta a juego. Mis maletas se encontraban en la puerta, agarradas por mi madre con ambas manos.
Cuando bajé, miré a mi madre con lágrimas en los ojos. Me acerqué abrazándola fuertemente con los ojos llorosos.-Vendré por vacaciones, mamá.
-Julieta, escúchame.
Me separó de ella para mirarla, así que puse mi mayor atención en ella, en lo que iba a decir.
-Céntrate en los estudios, te ha costado llegar hasta aquí y ahora que estas aquí, aprovecha tu oportunidad.
-No te preocupes, mamá. Pondré todo de mi para sacarme una carrera.
-Sabes donde conocí a tu padre ¿no?
-En la universidad.
-Exacto. Hija mía..debes tener cuidado. Disfruta al máximo de las experiencias que se te presenten, cuida de los que cuiden de ti ¿de acuerdo?
-Mamá...
-Dime.
-Te quiero.
-Mi pequeña..
Volví a recibir un cálido brazo de mi madre. Como la echaría de menos... En los últimos años no fui buena hija con ella ya que habíamos pasado por muy malos momentos cuando se fué mi padre de casa. Seguidamente cogí mis maletas en cada mano para dirigirme hasta el taxi que esperaba en frente de mi puerta una vez que me separé de mi madre. El taxista se encargó de guardar las maletas en el maletero mientras yo me montaba en los asientos traseros sin apartar la mirada de mi madre. Tenia el rostro triste pero sabía que le alegraba la idea de que me fuese a estudiar a Kansas. Estaría lejos de ella por un buen tiempo y eso ami me deprimía bastante. Me despedí de ella con la mano una vez que el taxista arrancó y empezó a conducir dirección al aeropuerto.
Al llegar al aeropuerto pagué al taxista con una sonrisa dirigiendome hacia el interior del edificio mientras comprobaba mi billete de salida.
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COMPLETAMENTE SUYA
RomanceJudit viaja a Kansas. ¿Conocerá a su verdadero amor? Historia sacada de mi imaginación. Portada hecha únicamente por mi.