COMPLETAMENTE SUYA

[Capitulo 23.] Libre.

Solté unas cuantas lágrimas que hicieron su recorrido desde mis ojos hasta las mejillas, donde Jackson las limpiaba con su índice. Estaba realmente arrepentida de no haber abierto mucho antes la boca y contar todo lo que había pasado, pero temía de todo lo malo que me podría pasar o que le podría pasar a Jackson. Después de contarle todo lo sucedido, me sentí algo más liberada. Seguidamente, Jack me envolvió con sus brazos, apoyando mi cabeza sobre su pecho. Cerré los ojos cuando de repente escuché un suspiro salir de él.

- Como me entere quien ha sido el responsable de todo esto, lo mataré.

Dijo Jackson mirando a un punto fijo de la habitación mientras que la vena del cuello se le hinchaba por la rabia.
Despues de haber pasado horas juntos abrazados y haber disfrutado del sabor del pescado que preparé, nos pusimos en marcha hacia el restaurante con su deportivo.
Una vez en el trabajo, nos pusimos manos a la obra caminando por pasillos, tomando nota y ocupandonos de que los pedidos llegaran a su mesa correspondiente. Cuando la noche empezaba, la gente se marchaba. Estaba limpiando las mesas, cuando de repente observé por la ventana como en el exterior me llamaba la atención la postura de un jovén. Es parecida a la postura de uno de los tres chicos que me llevaron a un callejón... Entrecerré mis ojos asintiendo, afirmando en mi cabeza cuando supe quien era que me había atacado. Sin avisar a Jackson salí del restaurante, dirigiendome hacia el jovén.

- Tú...

Se giró lentamente con una sonrisa algo maliciosa mirandome a la vez que se cruzaba de hombros.

- Vaya... Juliet. ¿Cómo te va en el trabajo? ¿Sigues tratando mal a tus clientes?

- ¿Y a ti cómo se te da acosarme?

Miré con rabia a Eric quien estaba justo en frente de mi y el cual se puso nervioso cuando le reconocí. Negué con la cabeza y rápidamente grité el nombre de Jackson fuertemente.
De repente, Eric me tapó la boca con las manos. Me defendí pataleando y pegando puñetazos sobre su pecho, empujandole varias veces. Esquivó muchos de mis golpes y me sujetó las manos hasta que Jackson apareció golpeandole en el rostro un puñetazo limpio y lanzandose al suelo, dejando a Eric por debajo de él.

- ¡Estás muerto!

- ¡Es él! Grité.

Cogí mi teléfono móvil marcando el número de emergencias y avisando a la policía. Cuando colgué me acerqué a Jackson quien no paraba de golpearle en la cara y hacerle sangrar.

- ¡Detente! ¡He llamado a la policía! ¡Detente! ¡Jackson!

Agarré a Jackson por la muñeca suavemente y él mismo se dejó llevar por mi, levantándose pero sin dejar escapar a Eric.

- ¡Eres una perra Juliet! ¡Lo vas a pagar!

- No, yo no. Tú, por haberme acosado durante todo este tiempo.

En cuestión de unos cinco minutos, el coche policial se detuvo en frente de nosotros, arrestando a Eric que aún estaba tirado en el suelo. Uno de los policias me indicó que le siguiese, por lo que caminé a un lugar apartado.

- Cuénteme lo que ha pasado.

- Pues verás. Le explico desde un principio. He estado varias semanas sufriendo acoso gracias a ese chico, me amenazó de muerte y tengo pruebas y hace un momento me estaba agarrando y haciendome daño.

- Bien. ¿Dice que tiene pruebas?

- Así es.

- Pues pasese mañana a primera hora por comisaria con ellas.

- Entendido, allí estaré.

El coche patrulla desapareció entre las calles mientras que Jackson se acercaba ami para abrazarme por la espalda. Me dió un suave beso en el cuello dejando en este su aliento.

- Vamos a casa...

***

Jackson me cogió en brazos con cuidado mientras que pasábamos al interior de la casa. Me dejó en el suelo y empezó a desabrochar mi pantalón para quitarmelo sonriendo deseoso.

- ¿Qué haces? Pregunté riendome a la vez que me dejaba llevar.

- Te voy a llevar a las estrellas.

- Ouh.. ¿a las estrellas?

Asintió riendose levemente deshaciendose de mi pantalón y dejándolo a un lado. Cogió mi mano y me tumbó en el sofá boca arriba, metiendo sus dedos por debajo de mi camiseta con el fin de dejarme en ropa interior. Una vez lo hizo empezó a quitarse la ropa, incluidos los boxes.
Mantuve mi mirada en sus ojos, entreabriendo mi boca estremeciendome por el momento. Posó su cuerpo junto al mío y bajó su manos hasta mi entrepierna. Seguidamente, introdució sus dedos en mi interior, lo que me hizo cerrar los ojos y dejar salir un leve gemido. Sentí un leve pinchazo a la vez que placer por los movimientos causados. Se deshizo de mis braguitas y en cuestión de unos segundos me penetró y me beso al mismo tiempo en el cuello.

- ¡Ahh...!

Me hizo el amor con dulzura y con cuidado cuando iba aumentando la velocidad en mi interior. Abrí los ojos y pude observar como su frente empezaba a sudar por el esfuerzo. Se veía tan atractivo...

- Te quiero. Me susurró cuando terminó de hacerme el amor.

- Yo también te quiero Jack.