[Capitulo 20.] Somos noticia.

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Jackson me despertó con besos sobre mis mejillas, mi nariz y mi frente, cada uno llenos de ternura. Ya estaba despierta, pero me hacía la tonta y dismulaba que estaba aún en un sueño profundo. Jackson bajó su besos por mi canalillo, deslizando su lengua por mi torso hasta mi ombligo. Sentí cosquillas por lo que me aguanté la sonrisa que estaba a punto de resaltar en mi rostro. Él sabía que estaba despierta, pero aún así seguía besando mi torso y haciendo circulos alrededor de mi ombligo. No pude aguantar más mi risa y entonces, Jackson empezó a lamerme aún más para provocarme más cosquillas esta vez en los costados. Unas carcajadas salieron de mi interior por sus cosquillas que me recorrían cada parte de mi cuerpo cuando él me besaba y me lamía. Por un momento dejó de utilizar su boca para provocarmelas y utilizó sus dedos para hacerme aún más de reír. Me removía y me removía sin dejar de reirme a carcajadas por las cosquillas, sentía que el aire me faltaba y pretendía huir de sus manos. Él me acorraló, sujetando mis muñecas sobre el cabecero, parando sus cosquillas. Mi miró con una mirada algo pícara a la vez que sonreía y seguidamente, sus labios los rozó contra los mios hasta que correspondí y me dejé besar. Ambos sonreíamos de vez en cuando en aquel beso, hasta que recibí una llamada telefónica.

- ¿Si? Contesté.

- ¿Qué le has hecho a papá? Me preguntó mi hermana Gisel.

Recordé por unos segundos el día anterior en el cual yo me puse en frente de él para plantarle cara y esperar a que pagara lo que había pedido. Cuando iba a hablar tras la línea, Gisel me interrumpió alzando un poco la voz.

- ¡Tenemos que hablar!

Seguidamente, dejé el móvil sobre la mesita de noche cuando mi hermana me colgó. Jackson me miró esperando alguna que otra explicación de por qué mi rostro había pasado de estar suave y relajado a estar tenso y confuso. Lo miré, agarrandole de la mano forzando una sonrisa.

- Tenemos que vestirnos, Jack. Mi hermana viene hacía aquí.

- ¿Ocurre algo?

- No tengo ni idea... Pero, mi padre está por medio.

Jackson asintió y ambos salimos de la cama para vestirnos rápidamente antes de que mi hermana llegase con su rostro malhumorado y su voz algo... agresiva.
Pasaron unos minutos y de repente el timbre sonó continuamente cuando Jackson y yo estábamos abrazados. Cuando abrí la puerta, Gisel entró con mala cara y sujetando en su mano derecha un periódico.

- Vosotros dos, tenemos que hablar seriamente. Dijo Gisel con una voz algo borde sentándose en el sofá.

- ¿Estoy incluido? Preguntó Jack, señalandose así mismo.

Gisel asintió indicando con su mano que nos sentaramos a su lado. Ambos obedecimos y nos sentamos en el sofá, Jack junto ami. Seguidamente, tiró el periódico sobre la mesa de estar, lo que hizo que ambos nos diesemos cuenta de que la noticia del día era el restaurante en el que nosotros trabajabamos.

- ¿Me puedes explicar que mierda te pasa, Juliet?

- Un restaurante poco agradable... Leí susurrando el título en negrita y mayúscula.

- Habla sobre ti, Juliet. ¿Qué le has hecho a papá?

- ¡Yo no le he hecho nada, Gisel!

- Ya, claro.

- Más bien, él se lo ha hecho a ella. Contestó Jackson mirando a mi hermana con el ceño fruncido.

- Tú mejor callate, hm. Ati te mencionan como "el chico que amenaza a un hombre"

Cuando Jackson escuchó aquellas palabras bordes de Gisel y el poco respeto que le dió, se levantó del sofá despacio y se cruzó de brazos.

COMPLETAMENTE SUYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora