COMPLETAMENTE SUYA

[Capitulo 5.] Nervios, nervios y más nervios.

Al día siguiente, desperté gracias al despertador ruidoso que sonó a las 05;30 am. Me estiré de piernas y brazos sobre mi cama, recordando como la noche anterior la pasé hablando con Jackson. Sonreí bobamente. Me senté despacio sobre la cama, restregándome con los dedos ambos ojos, espabilándome. Bostecé con sueño y cansancio. Después, comenzaron a surgir mis nervios. Era mi primer día en la Universidad y quería tener un buen comienzo en ella. Me levanté de la cama dirigiéndome hacia el cuarto del baño con ropa limpia. Tardé quince minutos en ducharme y otros quince en secar mi pelo largo con el secador. Una vez lista y vestida con mis pantalones vaqueros pitillos y una sudadera negra que conjuntaba con mis zapatillas del mismo color, caminé hasta la cocina para prepararme unas tostadas con mermelada y un vaso de zumo de naranja. Gisel se encontraba fuera, en la calle, tocando su claxon esperándo a que saliese. Cogí mis llaves, mi bolso grande con mis libros, otros libros sobre mis brazos y el móvil. Al minuto salí de casa con paso rápido hacia el BWV de mi hermana.

- Buenos días, Juliet.

- Hola hermana.

-¿Nerviosa?

- Si...

Sonrió levemente mientras pisaba el acelerador en dirección a la Universidad. Dios mio... En cuestión de unos minutos ya estaría en aquel edificio con grupos populares de personas y otros menos populares. Esperaba que ami no me hiciesen ninguna novatada por ser la nueva.
Gisel aparcó en frente, agarrándo mi mano izquierda mirándome.

- Que disfrutes. Te deseo lo mejor.

- Gracias por traerme. Que se te dé bien en la empresa.

Salí del coche con todas mis cosas, despidiéndome de mi querida hermana con la mano y una risita algo nerviosa.
Di mis primeros pasos hacia la entrada de la gran puerta de la Universidad mirándo de vez en cuando a grupos de chicas y de chicos que charlaban sobre sus notas, sobre la próxima fiesta , en fin, sobre sus cosas.
Entré en el interior del edificio observando cada rincón de éste con curiosidad y alucinación. Éra bastante enorme. Caminé en busca de mi primera clase, subiendo por las escaleras mas cercanas cuando de repente escuché mi nombre detrás de mi que le hizo llamar la atención a los demas estudiantes.

- ¡Juliet!

Me giré despacio mientras me mordía el labio inferior bastante nerviosa.
Cuando vi a Mati corriendo hacia ami, mi rostro se suavizó y parte de mis nervios desaparecieron.

- ¿Que haces tú aquí, Mati?

- ¿Que qué hago? Tia, estudio aquí.

- Ah, bien.

- ¿Como te encuentras?

Empezamos a caminar escaleras arriba hasta llegar al segundo pasillo. Los pasillos allí eran extremadamente largos, con taquillas para todos los estudiantes, varias papeleras y varios cuadros. Me parecía alucinante estar allí.

- Estoy nerviosa...

- ¿Que clase tienes ahora?

Saqué mi horario de clases mostrándoselo mientras yo me quedé mirando a un chico que coqueteaba conmigo a distancia. No obstante, Mati se dió cuenta y tiró levemente de mi muñeca.

- Ni se te ocurra acercarte a ese chico.

- ¿Qué?

- Es un chico problemático y a toda chica que ve se la cepilla.

Suspiré levemente por sus palabras, esbozando una amplia sonrisa por su forma en la que siempre me protegía de los chicos y actuaba conmigo como una segunda hermana. Me dirigí con Mati a mi primera clase de Ciencias en la cual ya me dejó sola y se fue a la suya.
Entré despacio buscándo un asiento libre, notando como los estudiantes de la sala se me quedaron mirando. Escuché voces masculinas que se impresionaron al verme, y otras voces femeninas que les asqueaba que fuese la nueva. Cuando me senté en mi sitio, el timbre sonó indicándo el comienzo de la clase. El profesor entró saludando a todos con sus libros en la mano y una vez el silencio se calmó en la sala, el profesor me presentó. Madre mia. Que nervios.

- ¡Bienvenida Julieta!

Al escuchar mi nombre, todos se rieron. Tragué saliva tranquilizándo mis nervios y solamente posando mi atención en el profesor,el cual minutos despues, empezó con la clase.
Estuve en varias clases, buscando como loca donde sería la siguiente en los minutos de descanso. Cuando todas las clases finalizaron, me dirigí hacia mi taquilla. Por el camino me encontré con Mati, que se dirigía tambien a guardar sus libros en la taquilla, que se encontraba al lado mio.

- ¿Qué tal tu primer día? Me preguntó.

- Bien. Aunque llamo la atención con mi nombre.

Mati y yo guardamos nuestras cosas en nuestras taquillas. Me guardé el móvil y las llaves en los bolsillos de mi pantalón y observé como Jackson se dirigía hacia ami con Taylor.
Taylor abrazó a Mati con fuerza al verla y la besó suavemente, mientras yo me quedé fijamente mirando a Jackson que vestía con sus vaqueros, una camiseta de tirantes y su cazadora negra.

- Hola Juliet.

- Ho..hola.

Jackson me quedó mirando de arriba a abajo y de abajo a arriba. Mi respiración se aceleró al sentirme tan observada.

- ¿Nerviosa? Preguntó Jackson ladeando la cabeza.

- Un poco. Asentí dedicándole una amplia sonrisa de oreja a oreja algo nerviosa.

- Chicos, ¿que os parece si comemos los cuatro juntos? Propuso Mati con una sonrisa mirandonos.

- Por mi...bien.

Contestó Jackson mientras no dejaba de mirarme ni siquiera un segundo. Me sentí bantaste intimidada y mis nervios cada vez eran más y más intensos. Me encogí de hombros como respuesta a la pregunta que nos hicieron.
Taylor nos llevó a todos en su Mercedes. Mati iba a su lado, en el asiento de copiloto, mientras yo y Jack en los asientos traseros. Dios...no para de mirarme.
Aún recuerdo mi despertar entre sus sábanas y sus palabras cuando me dijo que había dormido conmigo.
Me estremecí.