A lo largo de mi corta vida... bueno, en realidad a lo largo del primer tercio de mi vida, tomando en cuenta que la esperanza de vida en México es de 77 años.
He sufrido tres decepciones amorosas.Aunque antes de empezar, quiero que quede claro que no vengo a quejarme y lloriquear. Por lo menos no ahora.
Simplemente, creo que contar esto es una buena forma de empezar, ya que funciona como introducción.Hola, mi nombre es Elmo. No, no como el muppet. Bueno, técnicamente sí porque Elmo es una marioneta, pero no, porque los muppets son los de Jim Henson* y Elmo es de Plaza Sésamo. ¿Queda clara la diferencia?
Dicho de otra forma, nunca viste a Elmo correteando por ahí con Kermit la rana o Gonzo.La primera vez que me rompieron el corazón, fue a los siete años.
Mientras cursaba segundo de primaria, también me dedicaba a admirar a la distancia a una niña de mi salón de nombre Karla.
Era una niña castaña clara, delgada incluso para su edad, de pecas y ojos grandes. Y contrario a la creencia popular, yo no le jalaba el pelo ni le pegaba chicle para llamar su atención.
Cuando tuvimos que hacer el ejercicio de germinar un frijol, el mío germinó magistralmente, sin problema alguno. Pero el de ella era quizá el frijol que menos había germinado en la historia del ejercicio de germinar frijoles.
Así que hice, lo que cualquiera hubiera hecho. Cuando nadie miraba, cambie las etiquetas de los nombres de nuestros frijoles. De forma que el mío no había germinado y el suyo era uno de los mejores. Creí que quizá eso haría que ella me notara y probablemente hubiera funcionado, si ella se hubiera enterado que lo hice.
Un par de semanas después, la vi besando a Jimmy mientras una docena de compañeros les aplaudían o exclamaban "¡yuck!" del asco. Obviamente llegué a mi casa a llorar.
Lamento no tener la oportunidad de verla actualmente, seguro creció para convertirse en una chica de 24 años de belleza inconmensurable.La segunda vez, fue una chica llamada Catie.
¿O Katherine?
Resulta gracioso como recuerdo a la perfección el nombre de Karla y no el de Cat. Así le decíamos entonces. Solo Cat.
La historia no es tan larga.
Nos conocimos en secundaria, comenzamos a andar cuando íbamos en primero de preparatoria, duramos un año y medio. Un día ella decidió que era tiempo más que suficiente. Sin decir demasiado, se fue.
Supongo que dentro de lo que cabe, ella fue más limpia a la hora de hacer su incisión en mi corazón.La tercera vez fue Ara.
Entonces tenía 22 años y podríamos decir que de las tres, esta es la ruptura más patética. Aunque en su momento, dolió como el
Infierno.
A Ara la conocí durante el corto tiempo que viví en Chihuahua. Y resulta que entonces, yo le gustaba. Eso sucedió al rededor de los 14 o 15 años de edad, pero poco después me mudé al D.F.
En realidad nunca perdimos el contacto, hablábamos mucho por correo electrónico, inbox, video llamadas e incluso recurrimos al correo tradicional para enviarnos regalos de navidad y de cumpleaños.
Nos volvimos muy amigos, confidentes y eventualmente nos confesamos que estábamos enamorados el uno del otro.
Ella siempre fue complicada, aunque no me di cuenta de cuanto, hasta que decidí ir a visitarla de sorpresa.
Su prima Aidee me ayudó a organizar la ida. Ella me recogió en el aeropuerto, me dio asilo en su casa y me llevó a casa de Ara de sorpresa, porque claro, yo no sabía llegar.
Pero de haber sabido todo lo que ocurriría al tocar aquella puerta y llegar con una serie de regalos para ella, quizá no la habría tocado.
Dejémoslo en que las cosas no salieron del todo bien, pues cuatro días después, me encontraba sentado en la cama que Aidee había preparado para mí, con el corazón hecho pedazos, lágrimas corriendo por mi rostro, dispuesto a hacer mi maleta y con ella observándome desde el marco de la puerta. Creo que sin saber bien qué decir y sintiéndose culpable porque ella me había ayudado a organizar el viaje.
No la culpo de nada. En realidad nunca he estado tan agradecido con alguien como con ella.La historia con Ara no termina ahí. Bueno, la historia "amorosa" creo que sí. Pero intentamos seguir siendo amigos, aunque no nos ha resultado del todo bien y no precisamente porque aún sintamos algo el uno por el otro.
Supongo que esta es la historia de cómo me rompieron el corazón una cuarta vez. Y quizá luego cuente las anteriores, así como George Lucas hizo con Star Wars.
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Notas del autor.
1.- "Jim Henson" es un titiritero y productor televisivo, famoso por crear The Muppets.
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De Zorros y Hurones
Ficção Adolescente"Tomo el celular para marcarle y siento que todos en el lugar me miran. Es de ese tipo de cosas que te dan vergüenza y sientes que todos te juzgan, como cuando traes un mal corte de cabello, pero la realidad es que a nadie le importa. También es d...