Capítulo 15.

90 7 11
                                    

Tras la charla que Adam le dio a Luisa en el patio del instituto, ésta entró dentro y vio a Susan hablando con... ¿Nancy? ¿Qué hacía su mejor amiga manteniendo conversación con ese demonio con los pechos operados?
Cuando llegó donde estaban ellas dos, escuchó más detenidamente la conversación... ¡Falsa alarma! ¡Susan estaba insultando a Nancy, nada de conversaciones cordiales! Eso tranquilizó a Luisa, aunque no le gustaba que su amiga se metiera en jaleos, así que decidió ayudarla.
- Eh, eh, ¿qué está pasando aquí? —Preguntó Luisa—.
- Tú no te metas niña rarita, —contestó Nancy con insuficiencia—, nadie te ha dado vela en este entierro, y no es necesario que defiendas a la estúpida de tu amiguita.
- ¡Eh! ¡A mí nadie me llama estúpida! ¡Será tonta la niña está, ven con esas extensiones que te las voy a arrancar con mis propias manos! —Susan comenzó a acercarse a Nancy, y ésta parecía estar un poco asustada—.
- ¡Chicas parad! Todo el mundo no estás mirando, no vayáis a montar un espectáculo. —Dijo Luisa—.
Pero ya era demasiado tarde, y es que Susan se había abalanzado sobre Nancy, y le estaba tirando del pelo y pegándole codazos en el vientre.
- ¡Serás loca, socorro! —Nancy se puso a gritar haciéndose la víctima—.
Pero qué falsa que es esta tía, —pensó Luisa—, si había empezado ella metiendo cizaña e insultando a Susan, es normal que ésta se enfadara.
Así que Luisa, con su deber de amistad, se metió en medio de la pelea, para separar a estas dos chicas, pero en vez de eso se llevó un guantazo de Nancy y eso hizo que toda la tensión acumulada que llevará saliera al exterior y se pusiera a pegar a Nancy.
Estuvieron un buen rato las tres en su "lucha", hasta que Luisa notó un brazo que la sujetaba y la alejaba de la pelea.
Seguro que es el profesor, me he metido en un lío —pensó ella—, pero se dio la vuelta y vio que un Adam bastante cabreado la llevaba a cuestas a fuera del instituto.
¿Qué había hecho ella para que estuviera tan cabreado? ¡Si había ayudado a su amiga! No entendía a Adam, ¿la iba a enseñar a luchar y ahora se cabreaba porque ponía en práctica cosas que ni toda la había aprendido? ¿Quién se creía que era él? ¿Su padre? Las cosas eran cada vez más confusas para Luisa.

Un amor prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora