3:18 AM.
Y como habían acordado, Rubén ya se encontraba en ese prostíbulo. Tuvo que esperar alrededor de una hora porque ella estaba con otro hombre, pero cuando salió, espero otros quince minutos para que la chica se duche.
-Ahora sí, estoy lista, ¡vamos!
-Al fin, hombre, estuve como más de una hora esperándote -ríe.
-¿En serio? -pregunta y él asiente-. ¿Y si acordamos un horario fijo para todos los sábados?
-En vez de ser... -comienza a hablar y se calla, no le iba a decir prostituta ni mucho menos puta, le tenía respeto a ésta chica.
-No me molesta que me digas prostituta, Rubén -aclara esa-. Suena un poco brusco pero es mi trabajo.
-Lo siento, es que pensé que sí -dice tímido.
-Pero por lo que veo, no voy a follar contigo, así que no sé, tomame como una amiga -le sonríe.
Ya en la habitación, en la misma del sábado pasado, se sentaron en el borde de la cama.
-Y eso del horario fijo y tal, ¿qué debo hacer? -pregunta.
-Después hablamos con la recepcionista, ella nos dirá todo -le explica-. Ahora sí, ya sabes algo de mí y yo sé cosas de ti, ¿qué quieres hablar? -se acomoda y presta mucha atención a lo que va a todo lo que va a decir el chico.
-Te pongo un ejemplo -comienza-. ¿Qué piensas cuándo tu pareja sólo está interesada por ti por dinero? Es decir, finge amor para que su pareja caiga ciegamente enamorado y básicamente le compre todo lo que ella quiere.
Ella analizaba cada palabra y los gestos que hacía el chico. También analizo el tono de voz que tenía al explicar eso, así que tuvo saco una deducción.
-¿Te está pasando, no? -interroga ella.
-Me pasó -le corrige.
-Lo que yo pienso, desde mi punto de vista, es que es una puta cerda interesada, o sea, si nos comparan con nosotras, que hacemos esto por dinero, lo de ella es peor. ¡Entre medio hay sentimientos, joder! -dice lo ultimo enojada-. No puedo creerlo, me sacan de mis casillas, conocí a bastantes personas así en mi vida y las odio tanto -se queda callada por unos segundos-. ¿Sabes lo qué yo haría en tu lugar? Mandarla a la mierda, esas personas son las que no deben estar en tu vida, ni debes pensar en ella, ¿sabes? Sí, puedes estar para la mierda, pero lo bueno de todo esto es que ya lo viviste y serás capaz de reconocer en un futuro las chicas que son y no así.
-Es que confiaba en ella ciegamente, Belén. No sabes en todo el daño que me ha hecho, ¡me separo de amistades que valían más que oro! ¡Me alejo de mi propia familia! Ahora todos me odian y no tengo los suficientes huevos para enfrentar todo -solloza-. Lo único que hago es encerrarme en casa.
-Enfrentar las cosas ya no es culpa de ella, es culpa tuya de porque no lo haces. Rubén, con lo poco que te conozco, soy capaz de decir que eres una persona increíble y que si en verdad quieres recuperar a esas personas, harás todo lo posible -le sonríe con seguridad-. Venga, saca el móvil y llámalos -lo ánima.
Rubius le hace caso y delante de ella, llama a un par de colegas, que increíblemente la mayoría estaba despiertos, y les pide perdón, todo esto con "Belén" escribiéndole cosas para que diga y tal. Al cabo de unos minutos, recibió respuestas positivas y algunas como "hablamos después, todo está bien". Decidió llamar a su familia al otro día, no quería molestarlos ahora.
-Que fácil -dice al bloquear su móvil-. Fue muy fácil, pensé que sería peor -ríe.
-Hubiese sido peor que no hicieras nada.
El pitido molesto suena por toda la habitación y es hora de que Rubén se vaya a su casa.
-¿Nos vemos la semana que entra? -pregunta él.
-Si vienes, sí -la chica sonríe-. Y descuida, yo hablo con Lola, cuando nos veamos, te diré todo, ¿sí?