3:10 PM.
Pasó una semana desde lo sucedido, Rubén no fue el sábado y ella sé quedó sentada toda la hora en la cama de la habitación donde él debería estar, pero no avisó ni nada; la había dejado plantada... lógico, se siente de lo peor cuando ella básicamente lo rechazó.
Ella se encontraba delante del portal de la casa de Rubius. No sabía si entrar o no, pero unas risas que provenían del pasillo la sacaron de sus pensamientos. Sale de ahí rápidamente, se sienta al borde de la vereda con unos anteojos de sol puestos y fingiendo que usa su celular.
-¡Me alegro que hayamos vuelto, Rubén! -se escucha una voz femenina.
-Sí, me parece perfecto -responde él un poco neutro.
La chica se queda shokeada, había vuelto con la pelirroja la cual lo usó y estaba realmente enojada. "¿En serio tenía que volver con esa puta?", piensa.
-¿Qué quieres hacer? -pregunta ella-. Vamos de compras, ¿quieres? -le toma de la mano y forzosamente lo lleva hacia el lado del centro comercial.
Belén no lo podía creer, lo estaba utilizando otra vez y él se dejaba. Se levanta y comienza a caminar hacia ellos, los iba a separar fingiendo que era una fan.
-¡Rubius, Rubius! -exclama ella haciendo su voz más chillona, él se da vuelta rápidamente-. ¿Una foto? -lo mira ella y él comprende lo que estaba haciendo.
-Claro -Belén le da su móvil y se sacan una foto, la pareja de Rubius los mira con un poco de celos.
-¿Sabes? En unos días me vuelvo a Alemania y me preguntaría si quieres ir a tomar algo a un bar cerca de aquí -le propone, obviamente lo de irse a Alemania es mentira.
-Lo siento, cariño -se dirige a su novia-. Nos vemos luego, ¿sí? Yo te llamo -le regala una sonrisa.
-¿Qué? -pregunta indignada-. ¿Me dejas por ésta? ¿No ves que se quiere aprovechar de ti?
-¿Perdón? Si tú eres la zorra que se aprovecha de él, ¿sabes cuántas veces lloró por ti? Lo abandonaste y le rompiste el corazón. Es irónico que digas eso, ¡tú vida es irónica! Hace rato le propusiste ir de compras, seguro no tienes ni un puto euro e ibas a hacer que él pague todo -suelta realmente enojada-. A la mierda con fingir que soy una jodida fan.
Belén empuja a la chica del lado de Rubén y ella rápidamente le toma las mejillas para después besarlo. La pelirroja mira la escena con una mezcla de confusión y furia, y se va de ahí. Se separan por falta de aire.
-¿Quieres subir? -pregunta él, ella asiente con la cabeza.
Ya en su departamento, Belén se sienta en unos de los sillones y Rubén se sienta a su lado. Ella se sienta encima de él y lo abraza.
-Perdón por irme así, en serio -le susurra-. Sólo que no asimilaba lo que estaba pasando, ¿sabes? Me siento una tonta -le da un beso en el cuello-. Quiero que sepas que tu también me gustas, Rubén.