11:48 PM.
-Perdón por llegar tarde, el tráfico me volvía loca -dice yendo rápido a los vestidores pero una mano en el hombro la detiene-. ¿Qué pasa, rubia?
-Fanny te busca y te quiere ver ahora -dice seria y vuelve con lo suyo.
Le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo. La pelinegra asiente y se va directo a la oficina de su jefa. Toca la puerta dos veces, esperando una respuesta y se escuche un "pase".
La abre con cierto miedo y antes de adentrarse más a la habitación, la cierra cuidadosamente. Cuando está lo suficientemente cerca de Fanny, habla.
-¿Quería verme, señora? -pregunta un poco asustada por lo que le puede llegar a decir.
-Tienes el día libre -le responde ella mirándola fijamente a los ojos-. Alguien ha pagado casi una fortuna por tener la noche contigo, no dudé en aceptar y espero que no tengas reclamos -alza una ceja.
-No, claro que no -ríe tímida-. Siempre al servicio del cliente -dice lo que sería el "eslogan" de la empresa.
-Así me gusta -le sonríe neutra-. Te espera en la habitación número 24- le informa-. Y permitame decir que es un hombre bastante agradable -finaliza.
Se despide educadamemte y sale de la habitación. Suelta un suspiro pesado. Ya en su mente pensaba en millones de cosas pero nunca que la hayan alquilado por una noche.
Se va a la habitación donde su jefa le indicó minutos atrás y ve la puerta entreabierta, sin dudarlo, entra y se encuentra lo más bonito que han hecho por ella en su vida.
Era Rubén vestido de traje-color negro con un moño de igual color que le quedaba fantástico- con un ramo de rosas en las manos sentado sobre la cama y al lado dos bolsas. Una al parecer tenía una prenda y otra una caja.
-¿Y esto a que se debe? -pregunta ella incrédula entre risas mientra entra y cierra la puerta.
-Nada especial, sólo quise llevarte a comer -responde con una gran sonrisa, dejando el ramo a un lado-. Y claro, como es un lugar más fino que mis huevos, me tuve que poner un traje y yo me encargué de comprarte un lindo vestido que seguro te queda bien con unos increíbles tacones.
-Oh, no debiste hacer es... -Rubius la interrumpe.
-Claro que sí, te la debía. Y me sentí una completa mujer al comprarte estás cosas, la verdad es que había mucha variedad y quería comprarte todo, pero creo que éste te va a encantar. Es muy simple, creo, no lo sé, soy chico, no sé de estás cosas -dice algo tímido-. Aparte, hace más de cinco noches no cambiamos el lugar donde nos encontramos. ¿Cambiar lo mismo no está bien?
-Es que en serio, no debías -dice ella y Rubén le entrega la bolsa.
Dentro de ella saca un precioso vestido. Éste tenía un escote corazón de color azul y la falda era negra, el detalle que más le gusta a ella es que es largo por detrás y corto por delante. Le fascinaba los vestidos así.
-¿Te gusta? -pregunta él, entusiasmado por la respuesta.
Ella en vez de responderle, lo abrazo con mucho cariño. Comienza a darle besos en el cuello de manera amistosa y, gracias a todos, Rubius no se lo tomo de mala manera.
-¿Eso responde tu pregunta? -interroga al separarse.
-Y toma esto -le entrega la bolsa de la caja.
Ella la abre con mucho cuidado y se encuentra con unos tacos de punta color negro realmente hermosos, aunque hizo una mueca al verlos, ¿cuánto dinero habrá salido esto? ¿Y el vestido?
-Es muy lindo -responde neutra.
-¿No te gusta? -pregunta él, un poco confuso.
-Sí, me encanta, son hermosos -suspira-. Pero esto no te salió gratis Rubén, en serio, que sea la última vez que haces esto, ¿sí?
-No -contesta rápido-. Eres la única chica que me escucha y me aconseja, te mereces más que esto, princesa -dice y le besa la mejilla un poco avorganzado.
☀☀☀
la subí porque... no sé, PORQUE PUEDO.
*no tengo excusa, sólo la quiero subir porque tenía ganas y listo*