Besties, feliz año nuevo, si estoy subiendo todas las semanas, solo que no siempre es la misma historia por eso parece que subo cada quince días.Y si estoy haciendo vídeos en youtube otra vez >.<
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Elizabeth(P.O.V.):
Me alejé del borde del barco mareada por la altura. Me di cuenta que tenía la mochila que había empacado el día anterior, lo que significaba que tenía ropa, maquillaje, mi ipod, dracmas y dólares. Bueno mejor aprovechar el tiempo.
—Leo ¿hay algún lugar dónde pueda descansar?—pregunté.
—Sí, recuerda las habitaciones abajo—dijo—hay un par inhabitadas. Escoge la que quieras.
Escogí la que estaba hasta el final del lugar, entré y encendí la luz. Había una cama individual, un baño, un tocador y una mesita de noche. No era muy grande pero estaba bien. Quise dormir pero cada vez que cerraba mis ojos me veía abrumada por las voces, por lo que terminé poniéndome los audífonos y puse una canción con el volumen al máximo. Después de un rato logré dormirme.
No hubo sueños, no pesadillas, todo era pacífico hasta que alguien arrancó uno de los audífonos de mi oreja.
—¿Qué mierd...?—mi visión se aclaró y noté al chico que estaba sobre mí—¿qué haces aquí?
Casio me sonrió—Matt nos obligó a subir al barco insistiendo en que estarías aquí.
—¿Nos?—pregunté.
Casio señaló a Connor sentado al pie de mi cama—Hola—dijo.
—¿Qué hacen aquí?
—¿Qué haces tú aquí?
—Yo...no sé—dije, luego lo empujé—podrías quitarte de encima me sofocas.
Casio rodó los ojos pero se quitó aunque se quedó sentado junto a mi. Me levanté aún tenía la ropa del día anterior.
—Sabíamos que vendrías—dijo Connor sonriendo ligeramente.
—Al menos ustedes lo sabían—murmuré malhumorada.
—Creo que deberíamos dejar que se calme un rato—dijo Connor levantándose—en un rato los demás irán a desayunar, ¿Casio?
—Te alcanzo en un segundo—dijo el romano.
Connor salió, dejándonos a Casio y a mí en un incómodo silencio.
—Así que...—empezó el romano.
—Sabes creo que me daré un baño—dije—ve con Connor los alcanzo después.
Tomé mis cosas y entré al baño. Mientras me lavaba todo menos el cabello trataba de formular una forma de salir de ahí, pero mi mente seguía divagando ¿Cómo rayos había llegado ahí en primer lugar? Solo recordaba haberme ido a dormir y al despertar estaba en el cuarto. Había caminado dormida tal vez, pero ¿todo el camino hasta el barco? No, algo más estaba ocurriendo, había algo mal conmigo. Escuchaba voces y ahora no recordaba lo que hacía. Tenía que encontrar una solución a todo esto. Finalmente me sequé el cuerpo me vestí y salí.
Casio seguía en mi cuarto. Lo miré rabiosa—¡Pervertido!—grité y le lancé la toalla, le hubiera lanzando algo que doliera más pero no tenía nada a la mano.
—No, Eli. No quise...—la cara de Casio estaba roja—mi intención no era esa, lo juro por el río Estigio.
Respiré hondo y me calmé—Bien—me senté frente al espejo. Tomé la base de maquillaje.
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La última hija de Artemisa- Fuera de control.
Fiksi Penggemar(Cuarta parte de las series de LUHDA)Mientras los semidioses de la profecía preparan el Argo II, y buscan el campamento romano (y a Percy). Elizabeth ha estado siendo atormentada con pesadillas y voces que salen de la nada. Sabe que es peligroso que...