Palabras de Connor

549 39 2
                                    


Perdón por el retraso, pero hey, al menos no fue un retraso de un mes. Esos son horribles. Seguiría escribiendo el capitulo pero mañana es mi primer día de clases y debo dormir un poco, detesto que mi inspiración llegue durante las noches. En fin espero les guste, comenten que les parece ya quiero acabar LUHDA4 y empezar LUHDA5 porque entonces podré hacer una mejor historia (creo yo). Los adoro y un abrazo!

*******************************************************************************************

Elizabeth (P. O. V.):

Usualmente al estar montada en un pegaso suelo cerrar los ojos, pero esta vez necesitaba estar lista para la batalla. Observé las luces de las ciudades pasar rápidamente debajo de nosotras, como me ha pasado ya un millón de veces anhelé estar en alguno de esos departamentos en la ciudad, llevando una vida normal. Desterré la idea de mi cabeza inmediatamente, este no era el momento de tenerme lastima, ni de anhelar otra vida. Ahora debía concentrarme en patear el trasero vaporoso de Caos.

—Ahí—Annabeth señaló una figura oscura flotando a mitad del cielo.

—Si Caos ya está ahí no podemos alertarlo sobre nuestra llegada—dije—hay que subir por la escalera.

—¿Puedes hacerlo?—preguntó Annabeth, creí que se lo preguntaba a Blackjack pero entonces me di cuenta de la mirada de preocupación que me dirigía.

Reí nerviosamente—Veamos, bajar de un pegaso en el aire a una escalera en el aire también, para atacar a otro ser que intenta matar a mis amigos—respiré pesadamente—pan comido—mi voz se escuchó más aguda de lo que me hubiera gustado.

La rubia me dirigió una sonrisa de apoyo y dirigió a Blackjack a la escalera.

Annabeth y yo cuidadosamente bajamos del pegaso a la escalera, la escalamos y pronto estuvimos en la cubierta del barco. Todo el lugar estaba a oscuras, la silla de Leo se encontraba vacía.

—Leo nunca dejaría su nave—dijo Annabeth con una mirada de advertencia.

—Entonces Caos, ya debe estar aquí—saqué mi arco y flecha, los mantuve en posición para atacar en caso de que algo se presentara.

Avanzamos hacia las escaleras que bajaban al comedor y los cuartos, la única luz existente provenía de ahí. Estábamos a punto de bajar cuando sentí una mano en mi hombro, salté y me di la vuelta levantando mi arco, Annabeth sacó su espada.

—Soy yo—Piper se agachó evitando la estocada de Annabeth—dioses, cálmense solo soy yo.

—¿Cuándo llegaste?—pregunté.

—Ahora, las vi llegar en el pegaso y subir por la escalera, venía un poco detrás esas estúpidas hermanas en el taxi cayeron a un lago. Enserio son las peores conduc....

—Lo sé—evité que siguiera hablando—yo también las detesto pero ahora lo más importante es encontrar a los chicos. Creemos que Caos ya está aquí.

Piper miró a su alrededor—Tienes razón, ¿cuál es el plan?

Hice una mueca—No nos detuvimos a pensar en eso.

Piper enarcó una ceja hacia Annabeth—No es tu estilo actuar sin un plan.

—Si trabajan conmigo sus planes nunca van a funcionar—comenté en un susurro.

Annabeth me dirigió una mirada irritada—Okey, esto haremos, entraremos a hurtadillas, encontraremos a los chicos, si está a nuestro alcance los liberamos sin que Caos se de cuenta. Si no tendremos que derrotar a Caos y después liberar a los chicos.

La última hija de Artemisa- Fuera de control.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora