La última hija de Artemisa- Fuera de control.

Noche de chicas-parte 2

Me disculpo por tomarme tanto tiempo entre capítulos, esta parte no es muy larga pero se suponía que las dos partes eran un capitulo entero, por alguna razón me ha tomado mucho trabajo escribir de nuevo, mi cerebro se rehusa a cooperar. En fin, espero les guste este pequeño pedazo, seguiré trabajando en LUHDA4 y trataré de subir capítulos más seguido y completos. Pero por favor perdonen si no lo hago. Los adoro y amo.

Gracias por 40'000 lecturas en LUHDA los amo <3

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Estaba pasándola bien con las chicas, más de lo que alguna vez admitiré, incluso había olvidado que debíamos de salir en una misión; cuando mi reloj sonó indicando la hora todas lucimos algo decepcionadas.

—¿Listas?—pregunté.

Piper y Annabeth asintieron; agarramos nuestras mochilas y salimos. No había nadie afuera de las habitaciones, solo un par de antorchas encendidas, pasamos silenciosamente por la habitación del entrenador Hedge-aunque no había forma de que nos escuchara ya que tenía la televisión en un partido de fútbol a todo volumen. Salimos a cubierta sin problemas, al ver el cielo nocturno quise tener unos minutos más para disfrutarlo; un par de nubes se deslizaban lentamente por el cielo estaba cubierto de estrellas brillantes, lucían increíbles desde esa altura. Por desgracia teníamos que seguir. Pasamos frente a la silla de piloto de Leo, y bueno el piloto estaba medio dormido sosteniendo una bolsa con papas.

Enarqué una ceja hacia el chico—¿Este es el gran capitán Leo?—murmuré.

El chico murmuró y abrió ligeramente los ojos—¿Mamá?

Miré a las chica alarmada, no quería que Leo nos descubriera, Piper dio un paso adelante—Estas durmiendo—dijo al chico.

—¿Si?—preguntó este cerrando los ojos.

—Sí, esto es un sueño—continuó la chica, su voz había cambiado era firme y segura, por alguna razón yo también empecé a sentirme cansada y a preguntarme si esto era un sueño.

Annabeth me pellizcó—¡Au! ¿Y a tí que mierda te pasa?—la miré molesta.

—Te estabas durmiendo—dijo.

—La próxima vez sacúdeme—murmuré malhumorada—¿cómo lo hace?—le pregunté mirando a Piper.

—Es charmspeak—explicó—básicamente Piper puede convencerte de hacer algo, muy pocas hijas de Afrodita tienen este don, Silena lo tenía—dijo dándome una triste mirada.

Silena Beauregard se había sacrificado por todos nosotros haciendes pasar por una hija de Ares para enfrentar al drakon. Detestaba pensar en todos los que habían muerto en la batalla contra Kronos, simplemente no era justo. No quería pensar en cuantos íbamos a perder si Gea lograba sus planes.

—Leo acércanos a tierra—dijo Piper firmemente—mantén la nave cerca si no regresamos en dos horas regresa al curso—ordenó como habíamos acordado.

Leo aún tenía los ojos casi cerrados pero se enderezó y con torpes movimientos acercó la nave al suelo.

Rápidamente bajamos, nos encontramos en un claro, a unos cuantos metros se encontraba una carretera.

—¿Dónde estamos?—preguntó Piper.

Tuvimos que caminar un par de pasos hasta que encontramos un letrero nos encontrábamos en Missouri. No algo lejos de nuestro verdadero destino.

—Wow casi medio país en un día—dijo Piper.

—A este paso no tardaremos en llegar al campamento—comenté.